El Fenerbah?e funde al Real Madrid en las semifinales de la Final Four
Los 28 puntos de Llull y los 21 de Carroll fueron insuficientes ante la exhibici¨®n de casta del cuadro turco, que disputar¨¢ la final ante Olympiacos (84-75)
El Fenerbah?e disputar¨¢ la final de la Euroliga frente a Olympiacos tras superar al Real Madrid en las semifinales. Los 28 puntos de Llull y los 21 de Carroll fueron insuficientes ante la exhibici¨®n de casta del cuadro turco al completo. Hay escenarios de los que a un equipo le resulta imposible salir vivo y el Fenerbah?e hab¨ªa construido el suyo para desmontar al Real Madrid en busca de la primera Copa de Europa de su historia. Al tercer intento y en casa, los turcos afrontaron la cita como el primer cap¨ªtulo de un ahora o nunca, afilaron el colmillo y se lanzaron a tumba abierta a arrollar a los blancos a base de hambre y furia. En su 16? Final Four en 26 a?os de carrera, Zeljko Obradovic pelear¨¢ por su Novena corona continental. Los de Laso nunca entraron en el partido.
Fall¨® Bogdanovic el primer lanzamiento a canasta, pero lo que se desat¨® a partir de ese instante fue una pitada s¨ªsmica en cada ataque del Madrid. Los triples de Kalinic y Dixon y la contundencia de Vesely en la pintura convirtieron el Sinam Erdem en una ensordecedora caldera de pasi¨®n. Siguiendo el manual de las noches de leyenda, el Fenerbah?e hab¨ªa ganado la batalla de la puesta en escena (12-4, m. 5). Los turcos marcaron territorio con bravura dentro y fuera de la pista y el conjunto de Laso qued¨® atronado en busca de argumentos. No acab¨® de encontrarlos nunca. El entrenador madridista cambi¨® su quinteto buscando la reacci¨®n y dio entrada a Rudy y Taylor en lugar de Doncic y Maciulis. M¨¢s defensa para sujetar una embestida que, a pesar de su fiereza, no super¨® en ese tramo los 10 puntos de ventaja (19-9, m. 9). Era el ¨²nico dato positivo para el conjunto blanco. El Madrid era Llull y solo Llull. El menorqu¨ªn anot¨® 11 de los 13 puntos de su equipo en el primer cuarto mientras la rueda del Fenerbah?e produc¨ªa sin cesar.
Se activaron las alarmas y, a base de tocar teclas en su rotaci¨®n, el Madrid lleg¨® a estar en pista con un inopinado quinteto formado por Draper, Carroll, Rudy, Hunter y Thompkins. Desnaturalizado por la demoledora ambici¨®n de su rival, el l¨ªder de la temporada regular se vio desbordado por un grupo que, con aplicaci¨®n marcial, quer¨ªa comerse la gloria. Apenas una escaramuza de Datome contra Rudy interrumpi¨® la secuencia (26-13, m. 14). Pero justo ah¨ª, mientras el alero madridista acaparaba con esp¨ªritu canchero las maldiciones de las hordas turcas, los blancos frenaron la ca¨ªda. Los triples de Randolph, Llull y Thompkins construyeron un parcial de 0-9 que inaugur¨® un nuevo escenario competitivo.
Parec¨ªa que el Madrid hab¨ªa vuelto. Con una rotaci¨®n m¨¢s fluida, abriendo el campo y diversificando la producci¨®n, los blancos ensayaron un rearme fugaz. No dio tiempo a que fraguara la mezcla, fundamentalmente, porque uno de los pilares de la reconstrucci¨®n cay¨® fulminado. Tras pelear un rebote ofensivo con Vesely, Randolph qued¨® tumbado en la pista retorci¨¦ndose de dolor por un golpe en el costado izquierdo. Ni los ¨¢rbitros ni el Fenerbah?e detuvieron el juego y la acci¨®n acab¨® con un mate del propio Vesely para volver a estirar la cuerda. Los 19 puntos de Llull en la primera mitad solo le sirvieron al Madrid para marcharse a la caseta a 10 puntos de su rival. Solo Thompkins y Carroll llegaban a cinco y solo dos m¨¢s hab¨ªan anotado. Enfrente, la tropa de Obradovic luc¨ªa vigorosa con el liderazgo de Bogdanovic, la agitaci¨®n de Dixon, la intendencia de Kalinic y el martillo de Vesely (44-34, m. 20).
S¨®lo Carroll, al rescate
Tras el paso por la caseta, regres¨® Randolph y apareci¨® de nuevo Draper para descargar de trabajo a Llull. Pero el Madrid no se encontraba, ni de uno en uno, ni como grupo. El encefalograma plano apenas despuntaba de manera epis¨®dica con alguna carrera de Doncic o con la r¨¢faga de tres triples con los que Carroll minimiz¨® otro demarraje del anfitri¨®n. Solo el escolta de Wyoming sali¨® al rescate para respaldar a Llull. No hubo dependencia de su l¨ªder, hubo destemple general. Udoh, que se march¨® al descanso con cuatro puntos, emergi¨® en la segunda mitad para acabar con 18, 12 rebotes y 36 de valoraci¨®n. La sentencia lleg¨® por inercia. El libro de instrucciones de la semifinal siempre estuvo en manos turcas, jam¨¢s arm¨® una respuesta convincente el equipo de Laso. No encontraron los madridistas ni firmeza ni rendijas para la ¨¦pica.
Un triple de Datome coloc¨® la m¨¢xima diferencia en el marcador a falta de 8m 44s para el final (68-52). Pero el Madrid estir¨® la rendici¨®n con un parcial de 0-8 que penaliz¨® el respiro de los locales. Restaban seis minutos cuando los de Laso exploraron los l¨ªmites de la remontada, pero algo no funcionaba cuando fue Taylor el que se jug¨® el triple que hubiera colocado a los blancos a cinco puntos. No entr¨® y el Fenerbah?e se sacudi¨® los miedos al triunfo. Los turcos luchar¨¢n el domingo por el t¨ªtulo frente al Olympiacos. La D¨¦cima no estaba en Estambul.
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