CSKA arrolla al Real Madrid en el partido de consolaci¨®n de la Final Four
Sin ¨¢nimo para superar la decepci¨®n de la derrota en semifinales, los de Laso se marchan de Estambul ¨²ltimos y con mala imagen (70-94)
El Madrid se marcha de Estambul sin consuelo. El CSKA aument¨® el castigo arrollando a los blancos en el partido por el tercer y cuarto puesto de la Final Four. V¨ªctima de sus tribulaciones, el conjunto de Laso pen¨® durante 40 minutos, sin fuerzas para remontar la decepci¨®n de quedarse sin premio por tercera vez en su cuarta aparici¨®n en el torneo en los ¨²ltimos seis a?os.
El primero y el segundo clasificado de la temporada regular se ve¨ªan en el purgatorio del partido de consolaci¨®n con la amargura de haber echado por tierra siete meses de brillante competencia descarrilando en el d¨ªa clave. El t¨ªtulo se lo disputaban el tercero y el quinto, mientras Real Madrid y CSKA calibraban su resistencia a la frustraci¨®n. Ganaron los rusos. Con poca intensidad y menos baloncesto, los dos equipos se aplicaron a duras penas para no caer en la galbana, pero se olvidaron de afinar la punter¨ªa. A los cinco minutos, los blancos firmaban un 1 de 5 en tiros de campo y los rusos un 2 de 11. Tras repasar la lecci¨®n en los respectivos corrillos, se entonaron los de Itoudis gracias al martillo de Hines, pero los de Laso prolongaron su destemple con otra puesta en escena cargada de dudas (10-23, m. 10). Como ocurri¨® en la semifinal, los madridistas fueron incapaces de armar una reacci¨®n que rompiera su inercia hipotensa y depresiva.
Con el comienzo de la rotaci¨®n llegaron los primeros minutos de Felipe Reyes y Nocioni en la Final Four. En la semifinal ante el Fenerbah?e, el capit¨¢n permaneci¨® los 40 minutos relegado al fondo del banquillo y El Chapu se qued¨® fuera de la convocatoria. En esta ocasi¨®n, Laso les reclut¨® para aumentar el rigor y la brega mientras abroncaba a Doncic en la silla de pensar. Pero, a pesar de los cinco puntos de Felipe en sus primeros cuatro minutos en pista, el Madrid entr¨® en barrena. De nuevo inferior en el territorio del car¨¢cter, los blancos concedieron puntos y rebotes sin encontrar el equilibrio an¨ªmico y baloncest¨ªstico con el que responder a la cita.
Higgins y Fridzon aumentaron el descosido cimentado en el abrumador dominio reboteador de los rusos y el Madrid perdi¨® el oremus (20-41, m. 18). Solo ante la amenaza de zarandeo reaccionaron los blancos. En apenas dos minutos y aprovechando el respiro de suficiencia que se tom¨® el CSKA, lleg¨® un parcial madridista de 12-4 que rebaj¨® las proporciones del estropicio. Llull, Ay¨®n y Nocioni, a cuatro puntos por barba, enderezaron m¨ªnimamente la actitud y el juego de su equipo que, a pesar de todo, se march¨® atribulado a la caseta y con una desventaja de 13 puntos (32-45, m. 20).
Mientras el Sinan Erdem encend¨ªa la caldera para calentar la final, el Madrid aprovechaba el entreacto para pasar por el div¨¢n. Maciulis y Taylor encabezaron el prop¨®sito de enmienda general con varias vueltas de tuercas en defensa que delataron la distensi¨®n previa. Pero, cuando empezaba a cuajar la mezcla llegaron tres p¨¦rdidas de bal¨®n consecutivas de los blancos que enfriaron la racha positiva. Dos triples de Jackson y De Colo castigaron a los blancos y se pas¨® del 41-49 al 44-59 en apenas tres minutos. Ah¨ª acab¨® el partido.
Lastrado por el desgaste del perseguidor y penalizado por su inconsistencia, el Madrid volvi¨® a entrar en un atolladero de errores no forzados. Sigui¨® sumando De Colo con cadenciosa secuencia mientras los de Laso se convert¨ªan en un embudo en ataque sin candidato a desatascador que Ay¨®n, uno de los m¨¢s se?alados en la derrota en semifinales.
El paso de los minutos consolid¨® la distancia en el marcador a favor del CSKA y el conjunto blanco se march¨® de Estambul con otro castigo. El l¨ªder de la regularidad acab¨® ¨²ltimo en el territorio del KO. El Madrid se marchaba de su quinta Final Four en siete a?os igual que en la de 2011 en Barcelona. Entre medias, un t¨ªtulo y dos finales perdidas. De la derrota de Londres se levantaron los madridistas ganando la Liga, de la de Mil¨¢n un a?o despu¨¦s no. A partir del mi¨¦rcoles en los playoffs por la Liga se medir¨¢n las consecuencias del varapalo.
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