Un fallo de motor trunca el viaje de Fernando Alonso en las 500 Millas de Indian¨¢polis
El ovetense abandona a 21 vueltas del final cuando iba s¨¦ptimo y Takuma Sato se lleva la corona
Intent¨® la cuadratura del ¨®valo pero el sue?o se esfum¨® a 21 vueltas del final. El viaje de Fernando Alonso en las 500 Millas de Indian¨¢polis finaliz¨® de forma s¨²bita, con un fallo del motor Honda en la vuelta 179 de 200, cuando marchaba s¨¦ptimo. Buscaba en la Indy lo que McLaren no le puede dar en la F¨®rmula 1. Y lo encontr¨®, volvi¨® a sentirse competitivo otra vez, algo que ya solo recordaba en la lejan¨ªa, pero eso se desvaneci¨®, como le ha pasado tantas veces, por un problema de motor.
El otro espa?ol que disputaba la carrera, Oriol Servi¨¤, que rodaba s¨¦ptimo a menos de 20 vueltas para el final, con opciones de ganar, tambi¨¦n acab¨® fuera tras un accidente m¨²ltiple. La victoria se la llev¨® Takuma Sato, un viejo conocido de Alonso de la F¨®rmula 1, compa?ero de equipo y por tanto tambi¨¦n con motor Honda, tras un final de carrera sensacional. En las ¨²ltimas cinco vueltas, luchaban por la victoria el brit¨¢nico Chilton (Chip Ganassi), el brasile?o Helio Castroneves (Penske) y el japon¨¦s. Castroneves le arrebat¨® el liderato al piloto de Ganassi en la vuelta 194. Una despu¨¦s Sato se hac¨ªa con la cabeza de carrera para ser el primero en ver una bandera a cuadros a la que salud¨® con un estruendoso grito.
¡°Ha sido una pena, merec¨ªamos acabar la carrera, experimentar la ¨²ltima vuelta¡±, dijo Alonso tras la retirada. El de McLaren fue v¨ªctima de lo que m¨¢s preocupaba a todos los pilotos con su mismo motor. En la Indycar solo hay dos fabricantes: Honda y Chevrolet. Los primeros se hab¨ªan estado mostrando m¨¢s r¨¢pidos en el ¨®valo, pero menos fiables. Se dieron las dos cosas en la carrera. El motor del espa?ol fue el d¨¦cimo de Honda que echaba humos desde los primeros libres, el segundo del asturiano. Pero tambi¨¦n fue la marca que domin¨® en cabeza: cuatro de los cinco primeros coches, incluido el del ganador, llevaban el motor japon¨¦s.
Pasara lo que pasara, la atenci¨®n estaba puesta en Alonso. La decisi¨®n que tom¨® con la aprobaci¨®n y el impulso de McLaren revolucion¨® el deporte de motor a ambos lados del Atl¨¢ntico. La Indycar lo acogi¨® como una se?al de respeto a su competici¨®n, como un escaparate potente para atraer a los fans de Europa, donde pr¨¢cticamente es desconocida. El p¨²blico correspondi¨® ovacionando al espa?ol cuando se retir¨®. En la F¨®rmula 1 algunos hab¨ªan mostrado recelos. La apuesta, antes de la carrera, le hab¨ªa salido redonda a McLaren, que se vio competitivo en la cita americana.
Ha sido una pena, merec¨ªamos acabar la carrera, experimentar la ¨²ltima vuelta" Fernando Alonso
La triple corona
El paso adelante de Alonso tambi¨¦n estuvo rodeado de cierta m¨ªstica, eso que tanto destila la Indy: su b¨²squeda de la triple corona, la ambici¨®n de convertirse en uno de los m¨¢s grandes. Esa simbolog¨ªa tan presente en la Indycar, como se pudo observar en la ceremonia que precedi¨® la carrera. No falt¨® de nada: marcha y saludo militar y de veteranos, presentaci¨®n de los pilotos, el himno nacional, miles de persona mano en pecho, y el legendario: ¡°Ladies and gentleman, start your engines¡±.
Durante dos semanas Alonso absorbi¨® todos los conocimientos que pudo sobre el ¨®valo y en el coche, con el apoyo determinante de todo el equipo Andretti, que puso a los cinco compa?eros del asturiano a su disposici¨®n. Entre todos simularon situaciones de tr¨¢fico, adelantamientos y rebufos. Es una de las claves de las 500 Millas: saber rodar con rivales delante, detr¨¢s, a un lado y a otro. Estaba avisado, por tanto, del caos que reina en el ¨®valo m¨¢s famoso del mundo y de que por mucho que entrenara, solo la carrera te da el curso definitivo. Y eso fue lo que pas¨®: banderas amarillas, roja, accidentes y decenas de adelantamientos.
Alonso sal¨ªa quinto y perdi¨® cuatro posiciones tras la vuelta lanzada. Las 500 Millas es una competici¨®n de largo aliento, eso tambi¨¦n se lo dir¨ªan. En la vuelta cinco el bicampe¨®n del mundo espa?ol realiz¨® su primer adelantamiento en Indian¨¢polis. Se lo cobr¨® a Takuma Sato, el potencial triunfador. Poco a poco fue ganado posiciones: junto al japon¨¦s adelant¨® a Hunter-Reay, tambi¨¦n compa?ero en Andretti, y tras hacer su primera parada en boxes, prosigui¨® su escalada hasta el liderato. Para todos los pilotos fijos en la Indycar, ganar las 500 Millas es m¨¢s importante que la propia serie. Cada vuelta liderada en el ¨®valo queda en tus registros como piloto. Alonso, de buenas a primeras, solo necesit¨® 36 vueltas para empezar a sumar.
A partir de este momento, el espa?ol afront¨® la otra situaci¨®n determinante en el ¨®valo. Rodar bien en tr¨¢fico es importante, pero solo si el balance del coche es ¨®ptimo y tambi¨¦n va hacerlo bien en solitario. El ovetense estuvo liderando durante 12 vueltas. Michael Andretti, el due?o del equipo, y el estratega y gestor de la carrera de Alonso en Indian¨¢polis, le avis¨® de que ten¨ªa que ahorrar combustible.
Rossi y Sato, del mismo equipo, empezaron a intercambiar posiciones con ¨¦l. El trabajo en equipo que empez¨® el d¨ªa que Alonso hizo el test del novato prosigui¨® durante la carrera. Los coches de Andretti van muy bien en Indian¨¢polis. Lo demostraron el a?o pasado con la victoria de Rossi, que era debutante, y tambi¨¦n lo hicieron en los libres y en la clasificaci¨®n.
Pero el caos esperado no tardar¨ªa en llegar. Y lo hizo poniendo el coraz¨®n en un pu?o a las m¨¢s de 300.000 personas que abarrotaron las gradas del circuito. Howard perdi¨® el control del coche y se fue contra el muro. Despu¨¦s de chocar, cambi¨® de direcci¨®n y se puso en el camino de Dixon, el hombre que hab¨ªa salido desde la pole. El neozeland¨¦s se subi¨® por encima del coche de Howard como si fuera una rampa y vol¨® varios metros para darse contra la valla de seguridad tras una vuelta de campana. El coche qued¨® destrozado y ¨¦l, ileso.
27 vueltas en cabeza
?El accidente provoc¨® bandera roja y la carrera se neutraliz¨®. Quedaba un mundo por delante. La prueba fue descartando coches accidentados y alternando el liderato. Sin perder el ritmo de carrera, Alonso, que hab¨ªa perdido posiciones, recuper¨® la cabeza en la vuelta 130. Fue la ¨²ltima vez que rod¨® sin rivales por delante, algo que logr¨® en 27 vueltas. Justo antes otro Honda y otro Andretti, otro de los candidatos, Hunter-Reay, romp¨ªa el motor y se quedaba fuera. Servi¨¤, por su parte, logr¨® colocarse quinto.
Se suced¨ªan las banderas amarillas mientras el asturiano se iba quedando algo atr¨¢s. Las ¨²ltimas dos paradas perjudicaron al espa?ol, que retrocedi¨® hasta la novena plaza. Aun s¨ª cuando el motor dijo basta, segu¨ªa manteniendo opciones. Las 500 Millas se pueden decidir en las ¨²ltimas 20 vueltas y ah¨ª estaba ¨¦l, rodando no lejos del que al final ser¨ªa campe¨®n, s¨¦ptimo tras haber ganado dos posiciones m¨¢s. En ese grupo tambi¨¦n estaba Servi¨¤, que vislumbraba su oportunidad el a?o que m¨¢s atenci¨®n espa?ola ha tenido en sus casi 20 en la Indycar, en su carrera 200. Pero tampoco el catal¨¢n pudo llegar a la lucha final y se fue fuera en un accidente m¨²ltiple con cinco coches.
De todo ese embrollo sali¨® airoso Sato, que pas¨® a Castroneves, segundo, y dej¨® a Ed Jones tercero para convertirse en el primer japon¨¦s que se corona en las 500 Millas.
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