Madrid y Bar?a, ?qui¨¦n dijo cambio de ciclo?

Fue ganar el Madrid la Champions y en medio de la algarab¨ªa surgi¨® el debate sobre un supuesto cambio de ciclo. Hay quien defiende que este ha llegado ya al f¨²tbol espa?ol, qu¨¦ digo espa?ol, al mundial, y que el Madrid ha cogido el relevo del hasta ahora todopoderoso Bar?a. Este que escribe opina que una afirmaci¨®n tan categ¨®rica est¨¢ fuera de lugar. La costumbre de etiquetarlo todo tiene estos riesgos. Nos ha dado por a?adir el adjetivo ¡°mejor¡± a cualquier observaci¨®n, as¨ª que hablamos continuamente del mejor equipo o el mejor jugador, ya sea de Espa?a, del planeta o, lo que es m¨¢s pretencioso, de la historia, como si todos supi¨¦ramos c¨®mo jugaba el Honved h¨²ngaro o c¨®mo se las gastaba Hidegkuti, es un poner. As¨ª que los recientes e incontestables triunfos del Madrid en la Liga y en Europa nos han llevado a pontificar sobre un traspaso de poderes y una nueva ¨¦poca, blanca y radiante, un juicio que desde un punto de vista cient¨ªfico, num¨¦rico en este caso, no se sostiene demasiado. Pero como divertimento est¨¢ bien. ?O no?

Pues no. Poco han tardado en aparecer ap¨®stoles varios del barcelonismo para poner las cosas en su sitio. Y nada es comparable, al parecer, con el Bar?a aquel de Guardiola, que sin que nosotros, pobres incautos, nos di¨¦ramos cuenta nos mostr¨® el f¨²tbol en otra dimensi¨®n, como nunca antes se hab¨ªa visto ni se ver¨¢. El ciclo virtuoso del Bar?a comenz¨® con la llegada de Guardiola a su banquillo (su antecesor, Rijkaard, era un¡­ ?qui¨¦n era Rijkaard?), y los hay que no est¨¢n dispuestos a aceptar que las fuerzas se han podido equilibrar y que puede ocurrir, dig¨¢moslo as¨ª, bajito, como en un susurro, que con el tiempo aparezca otro equipo que discuta la supremac¨ªa, tanto de resultados como de juego, de aquel que con tanto acierto dirigi¨® el hoy entrenador del Manchester City. Hace unos d¨ªas Guardiola, que ayer denunci¨® a viva voz su condici¨®n de v¨ªctima de un Estado que ejerce una persecuci¨®n pol¨ªtica y policial contra Catalu?a, fue preguntado por esto de las nuevas eras futbol¨ªsticas. Y as¨ª respondi¨®: ¡°El Bar?a no se ha ido a ning¨²n sitio. Desde Madrid est¨¢n sacando mucho pecho, pero el Bar?a siempre vuelve¡±. Nadie duda de que el Bar?a, Messi mediante, pueda volver. Como no se deber¨ªa dudar de que el Madrid est¨¢ m¨¢s que legitimado para sacar cuanto pecho le venga en gana, m¨¢s que nada porque en el a?o y medio que lleva Zidane a los mandos ha ganado una Liga y dos Champions. Eso en cuanto a los resultados, porque en cuanto a juego¡­ Ah¨ª uno cree que sobran las palabras y lo mejor es ver repetidas veces la segunda parte del Madrid contra la Juve.

No hay datos que avalen con rotundidad un cambio de ciclo, pero s¨ª que coloquen al Madrid, a d¨ªa de hoy, en el liderazgo del f¨²tbol mundial. Pero el periodismo deportivo, al menos parte de ¨¦l, funciona sin grises, o blanco o negro, o conmigo o contra m¨ª. Ah¨ª est¨¢ el ejemplo de uno de los diarios de (y del) Barcelona, que llev¨® a su portada un For?a Juve como previa de la final de la Champions, un ejercicio de integridad period¨ªstica que pasar¨¢ a la historia. No contentos con ello, al d¨ªa siguiente del partido, el partido m¨¢s importante a nivel de clubes en el mundo, su primera p¨¢gina estaba dedicada al posible fichaje de Beller¨ªn por el Bar?a. Con un par.

Hay muchas formas de defender los intereses propios sin caer en el rid¨ªculo. Pero hay que tener sentido del mismo para conseguirlo. Habr¨¢ que esperar un tiempo para comprobar si este Madrid, que tiene una pinta excelente, asienta su hegemon¨ªa. Pero hay detalles que empujan a creerlo. V¨¦ase si no lo que hace unas semanas se escrib¨ªa en el otro peri¨®dico deportivo de (y del) Barcelona: ¡°Luis Enrique dejar¨¢ el banquillo del Bar?a con un n¨²mero elevado de t¨ªtulos (...), pero, sin duda, habr¨¢ dos que ser¨¢n especiales. Las dos victorias en el Bernab¨¦u¡±. Si el t¨ªtulo m¨¢s importante del Bar?a es ganarle al Madrid, entonces, s¨ª, sin duda, hay cambio de ciclo.