Espa?a vence a Macedonia y se gana las vacaciones
La Roja vence en Macedonia tras un buen primer tiempo y un desplome posterior y llegar¨¢ como l¨ªder al decisivo partido con Italia del 2 de septiembre en el Bernab¨¦u
Aplicada y con ratos vistosos al inicio, pero sin hilo en el segundo acto, Espa?a evit¨® lo que hubiera podido ser un traspi¨¦ fatal en Macedonia. Con m¨¢s apuros de los imaginados tras el discurrir del primer tiempo, la Roja se vio en el alambre hasta que se baj¨® la persiana. Pese a su etiqueta de telonera, la selecci¨®n macedonia evidenci¨® que en su feudo no hay pase¨ªllos que valgan. Lo comprob¨® Italia, que solo pudo ganar en el parpadeo final. Y tampoco fue sencillo para los espa?oles. M¨¢xime llegado el ¨²ltimo partido de un curso extenuante y frente a un equipo dispuesto a un do de pecho en un posible d¨ªa de gloria. No se lo consinti¨® el cuadro de Lopetegui, que ya tiene a la vista el duelo capital con los italianos, el pr¨®ximo 2 de septiembre en el Bernab¨¦u. Ambos, como estaba previsto, se jugar¨¢n la ¨²nica plaza de clasificaci¨®n directa para Rusia 2018. Quedarse a expensas de una repesca ser¨ªa un considerable marr¨®n, un martirio. En Chamart¨ªn podr¨¢ estar Piqu¨¦, al que una tarjeta en Skopje le hubiera exiliado. Pero esa es otra historia.
Entregada a su distinguida columna de centrocampistas, sobre el irregular c¨¦sped macedonio la Roja jug¨® con autoridad durante el primer tiempo. Sin concesiones al aguerrido grupo macedonio. La alineaci¨®n titular ya anticipaba el gui¨®n. Si sobre Busquets gravitan violinistas como Iniesta, Silva, Thiago e Isco, la pelota se queda en propiedad. Como resulta mimada obedece y somete al contrario a un desesperado correteo por dar siquiera alg¨²n toquecito. Sucedi¨® en Skopje, donde antes del descanso la Roja tuvo picos por encima del 75% de la posesi¨®n, agotador para cualquier enemigo.
De volante en volante y con Diego Costa como baliza ofensiva, el conjunto de Lopetegui advirti¨® un fil¨®n por el costado derecho de la zaga local. El lateral Tosevski pas¨® un calvario con las constantes r¨¢fagas de Jordi Alba, tan socorrido por Iniesta y Silva como desamparado estuvo el macedonio, por m¨¢s que con ¨¦l se alistaran tres centrales. Precisamente fueron los tres espa?oles mencionados los que se asociaron para desabrochar por primera vez a Macedonia. Iniesta, con un pase en globo, lanz¨® a Jordi Alba, cuyo servicio atr¨¢s anestesi¨® Silva con toda la clase que tiene, que es mucha. Con su zurda de museo, el canario amortigu¨® el bal¨®n de espaldas, se gir¨® en un ladrillo y anot¨® con la derecha. Silva, que ya lleva 32 goles como internacional, es la mejor veta de la ¨¦poca Lopetegui. Ha anotado en los ¨²ltimos cuatro partidos y en los 10 encuentros dirigidos por el vasco ya suma ocho emboques y tres asistencias.
Con el duelo enfilado al cuarto de hora, Espa?a mantuvo los latidos. Nadie se hizo el remol¨®n. Con la pelota enganchada casi a perpetuidad, el equipo se movi¨® de maravilla entre los pocos claros aparentes en la selv¨¢tica defensa rival. Pero estos chicos manejan de maravilla el f¨²tbol y, llegado el caso, el futbito entre trincheras. Hasta el intermedio, Espa?a tampoco esquiv¨® la faena sin la pelota, y estrangul¨® cada salida local con una presi¨®n alta. Y en el mejor momento espa?ol lleg¨® el segundo tanto, esta vez por el otro costado, donde Isco bail¨® sobre Ristevski, al que hizo un nudo con un regate con ambos pies. Un lujazo muy propio de este Isco cada d¨ªa m¨¢s creciente y maduro. Con su defensa en la cuneta, el malague?o asisti¨® de maravilla a Diego Costa, al que le bast¨® con meter la u?a a un palmo de la red.
Llegado el segundo tramo, la Roja ya no fue la primera Roja. El equipo se agriet¨® al tiempo que los macedonios se descamisaron mucho m¨¢s. Con los mismos futbolistas de gobierno y control del primer turno, Espa?a perdi¨® autoridad, manejo. Como prueba el tanto local. Ristovski arranc¨® desde su campo, donde aparentemente le acogotaban Ramos, Piqu¨¦ y Jordi Alba. Se plant¨® ante De Gea y, tras su larga carrera, a¨²n tuvo piernas para cargar la derecha y batir al meta espa?ol. Lopetegui, contrariado por el trastoque tras el entretiempo, recurri¨® a Pedro y Koke, pero sin remedio. La Espa?a fluida del inicio se redujo a un par de remates de cabeza de Piqu¨¦. Se?al de que el juego ya no era de billar. Tambi¨¦n tuvo otra oportunidad Diego Costa, pero ya no hab¨ªa migas de los centrocampistas. Nada era lo que hab¨ªa sido.
Pese a su empuje, a Macedonia no le alcanz¨® para dar tajo a De Gea, pero s¨ª para inquietar a su rival, ya solo con los dedos cruzados para que el tiempo menguara. Y para que Nestorovski no acertara en la ¨²ltima jugada, un susto de a¨²pa para Lopetegui y los suyos. Pitido final y vacaciones con el alivio de tres puntos para mantener el liderazgo ante la cita con Italia. Como aval, Espa?a no pierde en una fase de clasificaci¨®n mundialista desde 1993. Pero el pasado nada garantiza. El futuro en Rusia pasa por el presente con Italia.
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