Los caprichos de Juan Carlos Osorio complican a M¨¦xico

El seleccionador de M¨¦xico Juan Carlos Osorio se puso el pie ¨¦l solo. Frente a Nueva Zelanda, el rival que luc¨ªa m¨¢s endeble, prefiri¨® mandar a su cuadro alternativo. Y lo pag¨® caro. En el primer tiempo encaj¨® un gol, perdi¨® a Carlos Salcedo por una lesi¨®n en el hombro y se ve¨ªa superado por los de Ocean¨ªa. Hasta que en el segundo tiempo, el entrenador movi¨® sus fichas para darle la vuelta al marcador 2-1, con un resultado ajustado. Esta versi¨®n de la selecci¨®n mexicana difiri¨® de sus osad¨ªa frente a Portugal.

Osorio hizo del partido frente a Nueva Zelanda su laboratorio de experimentos. Mand¨® a la cancha a los suplentes. Trastoc¨® a su once inicial para mandar a algunos jugadores de la liga local. Primero le dio la oportunidad a Alfredo Talavera en la meta y dej¨® sentado a Ochoa, el hombre de los brazos el¨¢sticos que le sac¨® un gol al portugu¨¦s Silva. Dej¨® en el banquillo a Chicharito y a Vela, una conexi¨®n valiosa en su equipo. Solo Salcedo, Reyes y Jim¨¦nez repitieron.

Nueva Zelanda se pudo lucir gracias a la cadena de errores que comet¨ªan los futbolistas mexicanos en la mitad del campo. Eso permiti¨® que por las bandas los laterales Ingham y Wynne tuvieran oportunidades para asistir a gol. En una jugada sin fortuna, Salcedo fue desplazado por Christian Wood y se lastim¨® un hombro. Eso provoc¨® el primer cambio para el tri. Ingres¨® Moreno, quien tuvo que regresar al banquillo en la segunda parte por una lesi¨®n muscular.

En una embestida neozeland¨¦s, Wood concret¨® una gran jugada de Lewis para hacer el 0-1. El delantero del Leeds United clav¨® el bal¨®n a un lado de la porter¨ªa de Alfredo Talavera.?El gol fue un trastazo para los mexicanos que no consegu¨ªan tirar a puerta. Los pillos de la gambeta, Giovani Dos Santos y Marco Fabi¨¢n, estuvieron extraviados. Osorio discuti¨® con el entrenador contrario, Anthony Hudson en una at¨ªpica reacci¨®n del colombiano. "Ofrezco disculpas. Me parece que pasaron la frontera con la violencia [los jugadores de Nueva Zelanda], por eso perd¨ª el control".?

Por las bandas, Osorio lanz¨® a Javier Aquino y a J¨¹rgen Damm. Un acierto y un error. El primero le brind¨® de profundidad por la izquierda y de una serie de centros que, en el primer tiempo, no encontraron a un delantero. Ya en la segunda parte ¨¦l inici¨® las jugadas de los goles de Ra¨²l Jim¨¦nez y Oribe Peralta. La remontada fue estrecha y gracias a las genialidades de Aquino. El video arbitraje volvi¨® a hacer de las suyas al detener el juego en los ¨²ltimos minutos por casi cinco minutos para sancionar a dos mexicanos, Reyes y Herrera. Sin embargo, Nueva Zelanda devel¨® que las rotaciones le hacen m¨¢s da?o que cualquier rival. Osorio se vio superado.?

El grito silenciado

En el estadio Fisht de Sochi se jugaron dos partidos de manera simult¨¢nea: el obligado sobre el c¨¦sped y el otro en las tribunas. Los aficionados mexicanos estaban bajo aviso para no vociferar el grito que ha opacado al Cielito Lindo, el "?Eh, puto!". La FIFA dispuso a una serie de observadores para vigilar a los asistentes. Previo al juego, un grupo de ellos, los de la Ola Verde, circularon con una manta para pedir a sus compatriotas evitar usar el c¨¢ntico peyorativo.?

En el primer despeje de Stefan Marinovic se escucharon aplausos y un apagado grito de "puto". Conforme se desarroll¨® el juego los c¨¢nticos desaparecieron y se transform¨® a un silencio. Sus jugadores de verde no superaban a los de Nueva Zelanda, quienes fueron osados para aprovechar cada error contrario, hasta que M¨¦xico de dispuso a jugar.?