Antognoni: ¡°Los italianos defendemos bien, y as¨ª ha de ser¡±
35 a?os despu¨¦s de una hist¨®rica victoria ante Brasil en Sarri¨¤ y de ganar el Mundial de 1982, el m¨ªtico volante de la Fiorentina rememora los logros de aquella selecci¨®n
Giancarlo Antognoni (Marsciano, Italia; 63 a?os) siempre llam¨® la atenci¨®n por la belleza de su f¨²tbol y su porte elegante, tambi¨¦n lejos de los campos de f¨²tbol. Ahora que ha cambiado las botas por las oficinas, eso s¨ª, sin moverse de los dominios de su querida Fiorentina, solo su corta melena, ahora cana, denota que ya no estamos en los 80. Llega a la Casa degli Italiani, en Barcelona, con traje, corbata y camisa blanca. Impecable. Participar¨¢ de un peque?o homenaje a la selecci¨®n italiana que un 5 de julio gan¨® a la todopoderosa Brasil en Sarri¨¤. Han pasado 35 a?os. D¨ªas despu¨¦s ganar¨ªa aquel Mundial, en Espa?a, 1982.
P. ?Todav¨ªa le llaman Il Bello?
R. Los a?os pasan. Y despu¨¦s de los 60 ya no puede ser uno reconocido con ese apelativo. Pero, yo creo que estoy bien. Aunque, al final, esto depende mucho de las mujeres, de los ojos que te miran.
P. Era ¡°el hombre que jugaba mirando a las estrellas¡±. ?D¨®nde aprendi¨® a conducir el bal¨®n con esa elegancia?
R. No s¨¦, lo de jugar con la cabeza alta me sal¨ªa natural. A veces miraba tambi¨¦n la pelota, pero, la mayor¨ªa de las veces intentaba localizar a los compa?eros mientras conduc¨ªa el bal¨®n. Era una caracter¨ªstica muy m¨ªa, pero no lo aprend¨ª en ning¨²n sitio, esas cosas no se pueden aprender.
P. ?A qui¨¦n quer¨ªa parecerse de ni?o?
R. Era seguidor del Milan de peque?o y mi ¨ªdolo era Gianni Rivera, era su jugador m¨¢s representativo y me gustaba mucho. Despu¨¦s jugu¨¦ muchas veces contra ¨¦l.
P. ?C¨®mo funcionaba aquella Italia, usted organizaba el juego y Rossi hac¨ªa los goles?
R. El nuestro era un equipo que se form¨® para el Mundial del 78, en Argentina; el n¨²cleo de aquel equipo naci¨® entonces, con Zoff, el pobre Scirea [muri¨® a los 36 a?os en un accidente de tr¨¢fico], Tardelli y yo; aunque luego se uni¨® alguno m¨¢s, como Rossi o Conti. Y todo el equipo funcionaba como un buen grupo. Rossi solo no hubiera podido marcar goles si ninguno le hubiera pasado el bal¨®n. Era un equipo construido conjuntamente, no hab¨ªa grandes individualidades. Cierto que estaba Conti, que era el jugador m¨¢s talentoso del equipo; o Rossi, que hac¨ªa los goles; pero detr¨¢s estaban Gentile, Collovati, Cabrini, el pobre Scirea¡, eran un muro. Era un equipo fuerte en todas sus l¨ªneas.
P. Alguna vez dijo no saber c¨®mo hab¨ªa podido sobrevivir en el calcio con ese estilo que ten¨ªa.
R. Bueno, en Italia siempre ha habido grandes jugadores, algunos m¨¢s t¨¦cnicos como Rivera o Mazzola, de aquella primera ¨¦poca, luego aparecieron en el calcio jugadores extranjeros como Platini, Zico, Maradona¡ En Italia, aquellos a?os 80, hab¨ªa equipos muy fuertes y jugadores buen¨ªsimos desde el punto de vista t¨¦cnico. Yo, personalmente, podr¨ªa haber jugado en otros campeonatos, quiz¨¢ hasta mejor; podr¨ªa haber jugado en Brasil o en Espa?a. En Inglaterra, no tanto, porque su f¨²tbol era m¨¢s f¨ªsico. Pero siempre me encontr¨¦ bien en Italia.
Ganar a la Argentina de Maradona nos dio el empuj¨®n necesario para poder jugar contra Brasil y creer que pod¨ªamos ganar
P. ?C¨®mo recuerda su estancia en Espa?a?
R. Recuerdo las fant¨¢sticas prestaciones de nuestra concentraci¨®n en Vigo y luego c¨®mo en Barcelona y Madrid se produjo la explosi¨®n definitiva del equipo. En Vigo nuestros comienzos en el campeonato fueron muy inciertos, luego en Barcelona pr¨¢cticamente pudimos encajar todas las piezas para que el equipo funcionara bien y poder ganar a dos de los equipos favoritos, Brasil y Argentina, que era la campeona del Mundo del 78.
P. ?Qu¨¦ cambi¨®?
R. Necesit¨¢bamos jugar m¨¢s y hacer goles. Ten¨ªamos mucha posesi¨®n, pero no consegu¨ªamos marcar. En los tres primeros partidos hicimos tres empates [con dos goles en total], luego apareci¨® por fin Rossi e hizo seis goles en cuatro partidos. Seguramente tambi¨¦n mejor¨® el equipo, pero ¨¦l se desbloque¨®.
P. ?An¨ªmicamente fue m¨¢s importante para el equipo vencer a Brasil, una de las grandes favoritas, o eliminar a la Argentina de Maradona?
R. El partido que nos permiti¨® entender incluso nuestro propio potencial fue el que jugamos contra Argentina. Ganar a la campeona del mundo 2-1, con Maradona y todos sus compa?eros, nos dio el empuj¨®n necesario para poder jugar contra Brasil, no en igualdad de condiciones, porque ellos sobre el papel eran m¨¢s fuertes que nosotros, pero s¨ª con la seguridad que no ten¨ªamos antes. Aquella victoria nos permiti¨® convencernos de que pod¨ªamos ganar a Brasil. Porque ya solo nos val¨ªa la victoria.
P. Aquel d¨ªa Gentile anul¨® a Maradona con un marcaje al hombre. ?Era el ¨²nico camino hacia el triunfo?
R. No¡, era una estrategia del entrenador, que pens¨® que lo mejor ser¨ªa meterle una marca bien estricta a Maradona. Era el mejor jugador de los que yo he visto en el campo; era casi imposible de defender. Pero Gentile aquel d¨ªa hizo de todo, hasta le rompi¨® la camiseta, para no dejarle brillar en el partido.
P. ?C¨®mo prepararon el encuentro contra Brasil?
R. Recibimos muchas cr¨ªticas al inicio del campeonato, as¨ª que despu¨¦s de eso nos enfrentamos a aquellas dos grandes selecciones con la sensaci¨®n de que ya no ten¨ªamos nada que perder. Si perd¨ªamos, lo har¨ªamos contra dos equipos que eran, sobre el papel, mejores que nosotros. Despu¨¦s de ganar a Argentina todav¨ªa fuimos al campo m¨¢s tranquilos. En cambio, ellos estaban obligados ganar. As¨ª que desde el punto de vista psicol¨®gico nosotros est¨¢bamos mejor preparados. No necesit¨¢bamos ganar. Estas cosas pasan mucho en el f¨²tbol: si juegas contra otros que son mejores se considera normal perder; cuando es al rev¨¦s ocurre exactamente lo contrario. Y la concentraci¨®n con la que afrontas el partido es distinta.
Me perd¨ª la final. Y duele todav¨ªa m¨¢s ahora, despu¨¦s de 35 a?os, cada vez que se celebra un evento para rememorar aquel t¨ªtulo
P. Y, despu¨¦s de dos victorias hist¨®ricas, se perdi¨® la final. ?Fue doloroso?
R. Muy doloroso, mucho. Duele todav¨ªa despu¨¦s de 35 a?os. Dir¨ªa que incluso m¨¢s que entonces, porque en aquel momento me qued¨¦ muy decepcionado por no poder jugar, pero ganamos el Mundial, as¨ª que estaba feliz. Ahora, en cambio, cada vez que se celebra un evento relacionado con Espa?a 82 se recuerdan aquellos partidos y a m¨ª me sabe fatal no haber podido jugar la final. Adem¨¢s, ?no salgo en la foto! ?Mi foto en el libro de los jugadores! Despu¨¦s de haber jugador seis de los siete partidos... Eso duele.
P. No jug¨® la final del 82 y tambi¨¦n estuvo de baja en dos a?os clave en que la Fiorentina pelea¨® por el Scudetto con la Juve. ?Existe la mala suerte?
R. No, yo no creo en la mala suerte. Tengo 63 a?os y me considero afortunado. Pero, pueden pasar estas cosas. Por desgracia, en los momentos cruciales de mi carrera he tenido un poco de mala fortuna. Me perd¨ª la final del 82 por una lesi¨®n sin importancia, pero tuve otras dos lesiones bastante graves. El a?o que me hice da?o en la cabeza [choc¨® con el portero rival, necesit¨® respiraci¨®n asistida en el campo y fue intervenido quir¨²rgicamente] podr¨ªamos haber ganado el campeonato. Fue la temporada 1981-1982, un a?o negativo y positivo a la vez: con la victoria en el Mundial me compensaron un poco.
P. De aquella Italia a la de Alemania 2006, que gan¨® sin deslumbrar. ?La confianza, la fortaleza mental, es su rasgo m¨¢s caracter¨ªstico?
R. Eso lo tenemos siempre. Contra Italia juegan mal casi todos los equipos. Creo que ninguna selecci¨®n quiere cruzarse con Italia. Aunque, la verdad es que nosotros tampoco queremos encontrarnos con equipos como Espa?a. Y somos una selecci¨®n que defiende bien. Es la caracter¨ªstica que nos define. Defendemos, de entrada. Y tiene que seguir siendo as¨ª. A pesar de que hoy el f¨²tbol ha cambiado mucho y los tres puntos por victoria te permiten ser un poco m¨¢s ofensivo. La mentalidad ha cambiado, pero las caracter¨ªsticas de nuestro f¨²tbol no deben ser desnaturalizadas. El f¨²tbol moderno es distinto, lo s¨¦, pero se debe jugar pensando en no recibir goles. De hecho, los menos goleados son los que ganan los t¨ªtulos. Mira la Juve, que gana seis campeonatos consecutivos porque no le marcan.
P. En el Europeo sub-21 perdi¨® Italia contra Espa?a, pero con gol de Bernardeschi, ?Se quedar¨¢ en la Fiorentina?
R. La Fiorentina le ha ofrecido un contrato a Bernardeschi y est¨¢ esperando su respuesta. Nos dijo que contestar¨ªa despu¨¦s del Europeo. Si firma un contrato nuevo habr¨¢ aceptado la propuesta de la Fiorentina, si no lo firma, es un problema. Un problema para el club, claro. No para ¨¦l. Ahora mismo, al menos en el f¨²tbol italiano, los que mandan son los jugadores.
P. ?La familia Della Valle ha puesto en venta la Fiorentina?
R. Eso se ha publicado, pero no es exactamente as¨ª. Es su respuesta a la situaci¨®n vivida en los ¨²ltimos meses, una medida preventiva despu¨¦s de todas las cr¨ªticas recibidas. Pero tienen la voluntad de construir una Fiorentina mejor. Claro que si est¨¢s siempre bajo los focos, la gesti¨®n no es f¨¢cil. Cr¨ªticas las hay siempre, pero deben ser constructivas. Llegu¨¦ hace seis meses al club y me encontr¨¦ con el caos. Creo que al final los seguidores entender¨¢n que los propietarios son una familia s¨®lida, importante.
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