¡°No despilfarr¨¦is 95 millones como hice yo¡±
Una firma financiera ficha a Antoine Walker, ex-NBA arruinado, para ilustrar con su ejemplo a deportistas de ¨¦lite
El r¨ªo de millones sobre el que navegan muchos deportistas de ¨¦lite se cobra de vez en cuando alg¨²n n¨¢ufrago. Antoine Walker es un ejemplo palpable de hasta qu¨¦ punto son capaces de despilfarrar algunos j¨®venes multimillonarios. Walker, que el pr¨®ximo mes cumple 41 a?os, se retir¨® en 2008 despu¨¦s de 14 temporadas en la NBA. Entonces ten¨ªa 31 a?os y hab¨ªa amasado una fortuna de 108 millones de d¨®lares, unos 95 millones de euros. En 2010 ya se hab¨ªa declarado en bancarrota. Deb¨ªa 10 millones de euros y sus activos ascend¨ªan a tres. Subsisti¨® con los modestos ingresos que le procuraba su vuelta a las canchas en la Liga de Desarrollo, una especie de Segunda Divisi¨®n. En 2012, trascendi¨® que, a trav¨¦s de un testaferro, hab¨ªa vendido el anillo de campe¨®n, que consigui¨® con Miami en 2006, por 18.900 euros.
Ahora, Walker vuelve a la actualidad. La firma financiera Morgan Stanley, a trav¨¦s de su divisi¨®n Global & Sports Entertainment, lo incorpor¨® el mes pasado, junto al exjugador de f¨²tbol americano Bart Scott, retirado en 2013 y cuyo fichaje por un grupo multimedia provoc¨® cr¨ªticas porque a lo largo de su carrera fue multado numerosas veces por conducta violenta e intimid¨® a periodistas. El objetivo de Morgan Stanley es que ambos deportistas participen en el programa implementado en 40 colegios de primer nivel y 24 equipos profesionales en la NBA y en la NFL. Walker y Scott aportar¨¢n sus experiencias para ense?ar a los deportistas j¨®venes c¨®mo presupuestar su dinero, ahorrar a largo plazo, construir y mantener el cr¨¦dito, invertir de manera inteligente y entender los impuestos.
Walker, que iba para gran figura tras ganar el t¨ªtulo universitario con Kentucky en 1996 y ser elegido por los Celtics ese mismo a?o en el sexto puesto del draft, califica su nueva etapa como ¡°terap¨¦utica¡± y dice haber aprendido mucho de su negativa experiencia. ¡°Me di cuenta de que esto podr¨ªa servirme como proceso de curaci¨®n, al mismo tiempo que ayudo a los j¨®venes. Quiero ser abierto y transparente respecto a los errores que comet¨ª, para que ellos no vayan por el mismo camino¡±, cuenta el exjugador a la p¨¢gina web de baloncesto HoopsHype. Drew Hawkins, el director de Global Sports, enfatiza la importancia de las aportaciones de Walker. ¡°Sabemos que los jugadores son m¨¢s propensos a escuchar a un exjugador que a alguien que trabaja en una firma de servicios financieros y no est¨¢ tan familiarizado con sus experiencias. Se trata de que transmita las lecciones vitales que aprendi¨®¡±.
Walker despilfarr¨® sus ganancias en dos mansiones en Miami y Chicago, varios autom¨®viles de lujo ¡ªpag¨® 396.000 euros por un Maybach¡ª, abrigos de pieles, diamantes, vacaciones en pa¨ªses ex¨®ticos, malas inversiones y astron¨®micas deudas de juego. Sus viejos amigos de correr¨ªas, algunos tan ilustres como Michael Jordan o Paul Pierce, le dieron la espalda. Rompi¨® con su prometida, Evelyn Lozada, en 2009. Convertida en una celebridad de la televisi¨®n donde interpret¨® uno de los papeles de la serie Esposas de baloncestistas, Lozada se cas¨® en 2012 con Chad Ochocinco, jugador de f¨²tbol americano, del que se divorci¨® solo dos meses despu¨¦s.
Walker reconoce: ¡°Ten¨ªa algunos fetiches: casas ¡ªles digo a los chicos que no hay raz¨®n para tener casas con habitaciones que no usas¡ª, joyas ¡ªno se necesitan 15 relojes¡ª, coches, el juego... Les digo tambi¨¦n que deben aprender a decir no. Yo ten¨ªa cinco hermanos y muchos amigos. Fui muy generoso. Quiero que los chicos ayuden a sus familias, pero hay que encontrar un equilibrio. Debes hacerlos responsables. Algunos deportistas ni siquiera saben d¨®nde va su dinero o cu¨¢nto est¨¢n perdiendo en impuestos. De los 108 millones que gan¨¦, 55,2 se fueron en impuestos. Ahora, me gusta contar mi historia. Si sirve para que los j¨®venes eviten los errores que comet¨ª, vale la pena¡±, concluye Antoine Walker.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.