El Arsenal gana la Supercopa inglesa tras superar al Chelsea en el nuevo formato de las tandas de penaltis

El Arsenal se llev¨® la Community Shield, la Supercopa inglesa, al superar al Chelsea en la novedosa tanda de penaltis con el sistema ABBA que se inspira en los servicios del tie break del tenis. Un formato ya testado en algunas competiciones y que la federaci¨®n inglesa decidi¨® instaurar a modo de probatura para resolver un empate que finalmente se produjo. El Chelsea abri¨® con un lanzamiento que fue gol, el Arsenal debi¨® lanzar entonces dos de forma consecutiva, que tambi¨¦n emboc¨®, y en el turno siguiente Courtois, que ejerci¨® como lanzador, y Morata fallaron sus intentos. Los gunners no desperdiciaron la oportunidad y Oxlade-Chamberlain y Giroud pasaportaron la decimoquinta Supercopa para el Arsenal, el entorchado n¨²mero 17 de Ars¨¨ne Wenger en los casi 21 a?os que lleva en el Arsenal. Tres veces gan¨® la liga, en siete ocasiones la Copa y este domingo lleg¨® a a su s¨¦ptima Supercopa. Jam¨¢s ha ganado un t¨ªtulo a nivel internacional.

Al partido le faltaron varios puntos de talento, el que se guardaron en la grada Hazard y ?zil, que por diferentes motivos no contaron para sus entrenadores. El belga del Chelsea hace dos meses que se fractur¨® el tobillo derecho y apura su puesta a punto; el alem¨¢n del Arsenal sufre molestias m¨¢s leves, pero tambi¨¦n se apunta sobre una posible salida del club londinense, que podr¨ªa tratar de hacer caja a la vista de que si no firma una renovaci¨®n en los pr¨®ximos meses quedar¨ªa libre al acabar la temporada. Sin magia el partido deriv¨® hacia el esfuerzo y el tacticismo, pero tambi¨¦n transit¨® desde el aburrimiento hacia la excitaci¨®n. El car¨¢cter sangu¨ªneo del partido lo abander¨® sobre todo el Arsenal, que se rebel¨® contra sus limitaciones porque no solo ech¨® de menos a ?zil sino que no dispuso de Koscielny y Mustafi, su pareja titular de centrales, tampoco de Ramsey o Cazorla, largo tiempo ya lesionado, de Lucas P¨¦rez, en la rampa de salida del club, ni tampoco de Alexis S¨¢nchez, que regres¨® a los entrenamientos el lunes pasado tras competir con su selecci¨®n en la Copa Confederaciones. Por el camino tambi¨¦n se qued¨® Wenger sin Mertesacker, damnificado tras un soberano codazo de Cahill en la ceja derecha a la media hora de partido. Debi¨® entonces de cambiar de m¨®dulo t¨¢ctico el preparador alsaciano para desmontar la zaga de tres centrales con la pretend¨ªa ejercer de espejo del Chelsea.

Pero el Arsenal no dej¨® de sobreponerse a todos los obst¨¢culos que le plante¨® el partido. Parti¨® ambicioso porque no dud¨® en acudir a buscar a su rival a campo contrario. Y pronto se evidenci¨® que el f¨²tbol ahora se sustancia en gran medida a partir de todo aquello que ocurre en los instantes siguientes a que el bal¨®n cambie de due?o. Las transiciones definieron la primera parte del partido porque las ocasiones de gol brotaron al contragolpe y no tras ofensivas combinativas, casi siempre trabadas. Lacazette pudo marcar para los gunners tras conducir una de esas respuestas r¨¢pidas, pero su disparo tras apoyarse en Wellbeck, se fue al palo. Pedro prob¨® la perpetua solidez de Cech tras otro galope.

El Chelsea no admite frusler¨ªas. Se trata de un equipo trabajado como pocos, pero que racanea brillos. En la primera parte pareci¨® jugar con el freno de mano, no deja de estar en una fase de activaci¨®n; en la segunda sali¨® como un avi¨®n, marc¨® en el primer minuto y a partir de ah¨ª quiso gestionar el bot¨ªn. Parec¨ªa que le iba a dar el triunfo un gol de Moses, que hubiese protagonizado una bella reivindicaci¨®n. ?l fue uno de los protagonistas del cambio del equipo que le llev¨® al t¨ªtulo en la ¨²ltima Premier League, un viejo extremo diestro se adapt¨® con singular ¨¦xito a su nuevo rol de carrilero, pero su expulsi¨®n en la ¨²ltima final de Copa a finales del pasado mes de mayo fue decisiva para que el Arsenal alzase ese ¨²ltimo t¨ªtulo. Moses anot¨® en una acci¨®n que delat¨® su pasado cerca de las ¨¢reas rivales porque supo moverse para encontrar espacio y pelota tras una segunda acci¨®n despu¨¦s de un saque de esquina. Ah¨ª quiso acabar el partido el Chelsea, pero el Arsenal no hab¨ªa dicho su ¨²ltima palabra.

Wenger maniobr¨®. Le dio m¨¢s peso al equipo con Giroud, m¨¢s referencial que Lacazzette en la punta ante una zaga cerrada. Y encerr¨® en su campo a un Chelsea que seguramente tampoco estaba tan disgustado con ese sometimiento, apostado a la contra. No tuvo una excesiva producci¨®n atacante el Arsenal, pero s¨ª la suficiente para intimidad a su oponente, un centro chut de Elneny que oblig¨® a Courtois, un fenomenal trallazo de Xhaka desde m¨¢s de treinta metros ante el que volvi¨® a responder el meta belga y, en fin, un remate de Kolasinac, un fort¨ªsimo lateral zurdo incorporado desde el Schalke 04, que se fue a la red para empatar el partido.

El Arsenal empat¨® al botar la falta que le hab¨ªa costado una justa expulsi¨®n a Pedro, que clav¨® los tacos de una de sus botas en un tobillo de Elneny. Con diez minutos por delante el partido entr¨® en una fase electrizante, en un ir y venir del que pudo sacar r¨¦dito el Chelsea cuando en el descuento un testarazo de Morata se fue cerca del palo derecho de la meta de Cech. Con el partido en la retina esa resoluci¨®n no hubiera sido del todo justa, lo fue m¨¢s que el Arsenal se llevase el trofeo en la tanda de penaltis.