Orlando Ortega, la voluntad contra todas las vallas

La fuerza est¨¢ en la mente, dice el campe¨®n ol¨ªmpico Omar McLeod, que en el momento de acercarse a los tacos de salida a¨²n mantiene activadas al m¨¢ximo las neuronas espejo, las que le hacen visualizar uno a uno todos los pasos, todos los apoyos, todas las 10 vallas que se erizan en su camino. La fuerza de Orlando Ortega, su delf¨ªn en R¨ªo, tambi¨¦n nace de la mente, y de la experiencia tambi¨¦n, y de la voluntad, sobre todo. Y hoy (22.30) estar¨¢ junto al jamaicano, y ser¨¢ una repetici¨®n de la final de R¨ªo. Y si en las v¨ªsperas brasile?as el nombre del vallista que lleg¨® de Artemisa (Cuba) en 2013 para ofrecerle todo a su pa¨ªs de acogida, Espa?a, sonaba muy alto y muy fuerte, y era favorito, y en Londres no sucede lo mismo, no le importa. Est¨¢ en la final. Fue un proceso complicado y largo, dos carreras, que comenz¨® por la ma?ana con un chute de autoestima en series y concluy¨® por la tarde con final feliz.

¡°Conf¨ªo en llegar a la final y si estoy all¨ª luchar¨¦ por el oro¡±, dec¨ªa por la ma?ana el vallista espa?ol, que acababa de ganar su serie (13,37s). ¡°Estoy en la final¡±, dijo despu¨¦s de una semifinal en la que termin¨® cuarto cuando solo se clasificaban dos directamente, pero fue tan bueno su tiempo (13,23s) que pas¨® sin problemas. ¡°Las dificultades no me roban confianza, sino que me motivan el doble. Y en la final, cualquier cosa puede pasar. Ser¨¢ muy abierta, muy, muy abierta¡±.

El a?o posol¨ªmpico ha sido un a?o duro para el medallista de plata, Orlando Ortega, que se siente feliz, y lo repite como para cre¨¦rselo de verdad y riendo, feliz, 24 horas antes de una final que puede hacerle dar por buenos todos los malos momentos. La temporada de pista cubierta, que afront¨® sin apenas entrenamientos, fue el comienzo de sus peores momentos. Despu¨¦s comenzar espl¨¦ndido, termin¨® s¨¦ptimo en el Europeo de pista cubierta. Y el verano ha sido de dolores y cambios t¨¦cnicos, de b¨²squedas siempre. Corri¨® tocado por su necesidad de confianza. ¡°Necesito correr cinco carreras antes de Londres¡±, dijo cuando a¨²n cojeaba. ¡°Si no, no llegar¨¦ tranquilo¡±. Lleg¨®. Est¨¢ tranquilo. Est¨¢ crecido.

Husillos, fuera

Tambi¨¦n sali¨® crecido en su semifinal de 400m ?scar Husillos, que quiz¨¢s podr¨ªa pensar que ten¨ªa por delante un 200m, tan veloz traz¨® la primera curva y la recta que le segu¨ªa. La segunda curva, inevitablemente, se le hizo eterna, y la recta final interminable. Y gracias a todo ello, el rayo de Astudillo termin¨® en 45,16s, su nueva mejor marca. ¡°Quer¨ªa batir el r¨¦cord de Espa?a [44,96S]y ten¨ªa que correr as¨ª, aunque pareciera un suicidio¡±, dijo Husillos. Un hombre feliz, un atleta sin complejos que lucha contra la barrera de los 45s con la misma fuerza y determinaci¨®n con la que Wayde van Niekerk se acerca a la de los 43s. No estar¨¢ Husillos ma?ana en la ¨²nica final que puede borrar la de los 100m de despedida de Usain Bolt: Van Niekerk, el sudafricano, contra su r¨¦cord del mundo y contra el coloso de Botsuana, Isaac Makwala.

En las semifinales de 800m, ni Kevin L¨®pez ni ?lvaro de Arriba pudieron hacer su mejor carrera.