Isco, soluci¨®n y problema

El pasado mes de febrero Isco y su entorno m¨¢s cercano empezaban a valorar seriamente la opci¨®n de abandonar el Real Madrid como una correcta decisi¨®n para su futuro futbol¨ªstico. Despu¨¦s de casi cuatro temporadas en el club blanco, el malague?o sent¨ªa que Zinedine Zidane no le consideraba un jugador clave en el equipo. A la sombra del tridente formado por Bale, Benzema y Cristiano, y con James Rodr¨ªguez como competidor directo, ve¨ªa como se asomaba a los 25 a?os sin haberse afianzado con un rol protagonista en el Madrid ni tampoco en la selecci¨®n. Con el Mundial de Rusia a las puertas, Isco, que todav¨ªa no ha disputado ning¨²n gran torneo con La Roja, no pod¨ªa dejar pasar m¨¢s tiempo.

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El Madrid y el vicio de ganar

Futbolista Isco, jugador Bale

En abril, una nueva lesi¨®n de Gareth Bale dej¨® un puesto libre en el once ante el tramo decisivo de la temporada y abri¨® la puerta a un nuevo escenario para Isco. Eran ¨¦l o James y fue ¨¦l. El volante de Arroyo de la Miel convenci¨® a Zidane y no tard¨® en coger peso en un equipo que mejoraba con su presencia. Convertido en el l¨ªder del denominado Madrid B que remat¨® la conquista de la pasada Liga, y en la mejor alternativa para el funcionamiento del equipo titular, el panorama de Isco pas¨® de negro a blanco en poco m¨¢s de dos meses. Presente de inicio en los partidos a vida o muerte por el t¨ªtulo liguero, y en las semifinales y la final de la Champions, cambi¨® el plantearse su marcha del Madrid por dejar pactada la renovaci¨®n. ¡°Estamos cerca, llegaremos a un acuerdo. Se har¨¢ pronto¡±, dijo el martes en Skopje. Isco volvi¨® a ser decisivo en otro ¨¦xito del Madrid, la Supercopa de Europa, con un gol y otra notable actuaci¨®n que le vali¨® para ser nombrado el mejor jugador del encuentro. Tambi¨¦n justific¨® una vez m¨¢s que su presencia en el once titular equilibra al equipo, m¨¢s compacto y combinativo con ¨¦l y el 4-2-2 que con el tridente y el 4-3-3 preferido por Zidane. ¡°Tiene arte¡±, dijo el franc¨¦s sobre su pupilo, ¡°se merece la renovaci¨®n. Con el gol que hizo, con una jugada como ¨¦l solo sabe... Cada vez crece m¨¢s¡±. Ese crecimiento se ha confirmado como una soluci¨®n efectiva para el funcionamiento del equipo y como un dilema cada vez mayor para Zidane.

Isco ha sido capaz de plasmar una evoluci¨®n en su juego que le ha permitido por fin ser decisivo y determinante con regularidad. M¨¢s eficaz, sin tanta querencia por ese ¨²ltimo regate a veces innecesario, y con mayor rapidez en la ejecuci¨®n, se muestra capaz de dirigir al equipo y dominar los partidos. Con esta versi¨®n, en la que mezcla sacrificio, distribuci¨®n y desequilibrio con esa magia que le caracteriza en el regate, el pase y la finalizaci¨®n, lleva de nuevo al m¨¢ximo el debate en torno al tridente ofensivo. Isco se ha reafirmado como una alternativa m¨¢s efectiva y solvente, especialmente en los partidos trascendentales. Su rendimiento cuestiona y acecha al funcionamiento y el futuro del tridente ofensivo en el Madrid, tan respaldado por Zidane en p¨²blico.

El t¨¦cnico, rendido a la evidencia del talento de Isco, se enfrenta al dilema de volver a relegarle a un segundo plano en el mejor momento de su carrera para recuperar a la BBC. En Macedonia, con Cristiano todav¨ªa a medio gas, reci¨¦n incorporado a la rutina, no lo hizo y el equipo arroll¨® por momentos al Manchester United. El domingo, en la ida de la Supercopa de Espa?a ante el Barcelona, Zidane volver¨¢ a enfrentarse al mismo problema.