El Manchester City de Guardiola remonta ante el Bournemouth en un partido de 100 minutos

Un golazo del que hablan todos, un equipo que no hab¨ªa convertido en los primeros dos partidos y que complic¨® a uno de los candidatos, pierna fuerte, discusiones entre los banquillos. 100 minutos y victoria en el 97. Abrazo enloquecido entre jugadores y afici¨®n, con empujones a la polic¨ªa. Expulsiones. Todo eso sucedi¨® este s¨¢bado en Inglaterra, en el partido disputado entre el Bournemouth y el Manchester City de Guardiola, que logr¨® sumar de a tres casi en el ¨²ltimo instante del partido.

El City consigui¨® su segunda victoria en la Premier ante el d¨¦bil Bournemouth, que hab¨ªa perdido los dos primeros partidos. Sin jugar bien, en un encuentro fren¨¦tico, de mucho ida y vuelta, ante un Bournemouth atrevido, el conjunto celeste remont¨® un 1-0 con tantos de Gabriel Jes¨²s en la primera mitad y de David Sterling en el minuto 97, dos despu¨¦s de lo que a?adi¨® el ¨¢rbitro que hab¨ªa ordenado jugar hasta los 95.

Los jugadores de Guardiola tienen muchos problemas para asociarse. Son un equipo que se pasa mal la pelota y que si juega a mantener largos per¨ªodos de posesi¨®n, pero sin jugar a eso, se pierde en defensa. El Bournemouth arremeti¨® con un gol de otro partido, muy de Premier, de Charlie Daniels, que revent¨® el larguero, la red y todo lo que pas¨® por delante de ¨¦l con un tremendo zapatazo cruzado desde el v¨¦rtice izquierdo del ¨¢rea. Los Citizens reaccionaron r¨¢pido con un tanto de Gabriel Jes¨²s, asistido por David Silva, el ¨²nico claro en un equipo con varios puntos bajos como De Bruyne o Sterling. Un pase filtrado entre los centrales encontr¨® solo al brasile?o, que defini¨®, esc¨¦ptico, ante la salida del portero e igual¨® el marcador.

El reconvertido Danilo, c¨®modo con Guardiola, y Mendy, laterales fichados este verano, mostraron buenas herramientas ofensivas. Extendieron el campo cuando el equipo, con los mediocampistas espesos, m¨¢s los necesitaba. As¨ª asfixiaron al Bournemouth. Los locales, sin embargo, aguantaron el embiste, a veces bien parados y otras, a las patadas. Debi¨® haber sido expulsado, o al menos amonestado, el gigante Steve Cook, por dos terribles entradas sobre Gabriel Jes¨²s, el m¨¢s movedizo en el ataque Citizen, pero la Premier es la Premier.

En la segunda mitad, el Manchester City, desesperado en ataque, pudo haberlo perdido. Primero tras un tiro al poste de King, que defini¨® con la parte interna de su pie izquierdo y luego con un ataque t¨ªmido del Bournemouth, que parec¨ªa no animarse, ya en el minuto 95, con el tiempo cumplido. De esa par¨¢lisis del City en el final lleg¨® la soluci¨®n del partido. Los futbolistas del Bournemouth conduc¨ªan un bal¨®n con tranquilidad cuando vieron que los de Guardiola, resignados, ya no volv¨ªan a sus puestos de defensa. Y entonces, pecaron, o cayeron en esas trampas casuales (porque el City estaba verdaderamente fundido) que tiene el f¨²tbol. Intentaron atacar, sin ¨¦xito. Ya se hab¨ªan cumplido los cinco minutos de tiempo a?adido. Iban casi 96. En esa contra, con m¨¢s espacios, Sterling encontr¨® un bal¨®n dentro del ¨¢rea tras un centro mordido de Danilo. Pate¨®. Su remate dio en dos defensas y entr¨® pegado al poste derecho del portero. ?l y sus compa?eros festejaron enloquecidos con la afici¨®n, polic¨ªa de por medio, empujones, y el reloj marcaba ya el 98. El atacante del City fue expulsado por el desmedido festejo. El ¨¢rbitro dej¨® seguir dos m¨¢s, y el Bournemouth intent¨® con uno o dos largos pelotazos, pero ya en el minuto 100, era demasiado tarde.