La exc¨¦ntrica normalidad de Valverde

En la Ciudad Deportiva del Espanyol tienen una premisa que se reafirma con cada nuevo entrenador que pasa por el banquillo de Cornell¨¤. Afirman en Sant Adri¨¤ que los t¨¦cnicos en alg¨²n momento de sus carreras comienzan a actuar raro, el entorno los convierte en personas desconfiadas, nunca pueden bajar la guardia con el vestuario, ego¨ªsta por naturaleza. Sin embargo, hubo una persona que nunca perdi¨® los papeles. Un tipo que no cambi¨® ni una coma en su forma de proceder en los dos a?os que estuvo al frente del cuadro blanquiazul. Un amigo, como jugador y entrenador, hoy vestido de azulgrana. Ernesto Valverde comandar¨¢ hoy al Barcelona frente al Espanyol en el derbi catal¨¢n (20.45, Movistar Partidazo). Nadie se lo tendr¨¢ en cuenta. ¡°Ernesto Valverde es una persona muy querida aqu¨ª. Y lo ser¨¢ toda la vida. Un tipo natural, normal, que siempre ha sido muy respetuoso con nuestro club¡±, subraya Tommy N'Kono.

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Valverde da el perfil

S¨¢nchez Flores: ¡°Valverde aportar¨¢ sentido com¨²n al Bar?a¡±

La historia de Valverde con el Espanyol naci¨® en la temporada 1986-1987. Un poco t¨ªmido, un poco ajeno a los estereotipos del futbolista profesional, el Txingurri no tard¨® en ganarse al vestuario liderado por Javier Clemente ni a la hinchada blanquiazul. ¡°Ernesto era muy joven cuando lleg¨® al club y se encontr¨® con un vestuario experimentado. Es una persona excepcional. ?Le gusta la fotograf¨ªa?, ?le gusta leer? No creo que eso lo convierta en un tipo raro. Al contrario, es normal. No es histri¨®nico ni hace declaraciones llamativas. Pero quiz¨¢s lo que en el mundo del f¨²tbol entendemos que es normal no lo es tanto¡±, analiza I?aki P¨¦rez de Arriluzea, compa?ero de Valverde en sus dos a?os en el conjunto blanquiazul.

Despu¨¦s de alcanzar la final de la Copa UEFA en la campa?a 1987-1988, Valverde se mud¨® de Sarri¨¤ a Les Corts. ¡°A nadie le molest¨® que Ernesto pasara al Bar?a. La gente lo entendi¨®. El club necesitaba el dinero y ¨¦l era uno de nuestros mejores jugadores¡±, explica N'Kono. El camerun¨¦s comparti¨® vestuario con Valverde, tambi¨¦n despachos. En la temporada 2006-2007, el Txingurri volvi¨® al Espanyol. Esta vez, para sentarse en el banquillo de Montju?c. Despu¨¦s de 20 a?os, nada hab¨ªa cambiado en la personalidad de Valverde. ¡°La gente puede pensar que es demasiado normal para ser un entrenador de ese nivel, pero no deber¨ªa sorprender. Es cierto que, a medida que avanzan en sus carreras, los t¨¦cnicos derivan en una especie de psicosis. La profesi¨®n te lleva a estar siempre en la picota, pero Ernesto parece inmune. ?l lo entiende y lo acepta. Y en eso radica su normalidad¡±, cuenta Mois¨¦s Hurtado, dos temporadas pupilo de Valverde en el Espanyol.

¡°Es justo con el jugador¡±

Esta vez como entrenador, Valverde llev¨® al cuadro blanquiazul a otra final de la UEFA. Otra vez, Europa se le atragant¨® al Espanyol. De nuevo, nadie se lo tuvo en cuenta. La puerta 89 del RCDE Stadium lleva el nombre del hoy t¨¦cnico del Barcelona. ¡°Cuando fich¨® como t¨¦cnico del Bar?a, alg¨²n neandertal lo critic¨® en las redes sociales. No hay que tenerlas en cuenta. Es una persona muy respetuosa, que siempre se fue bien de todos lados. Nadie habla mal de Ernesto¡±, cuenta Hurtado. Valverde se gana el cari?o de los empleados del club, el respeto del vestuario. ¡°Guarda distancia con el jugador, aunque si lo necesitas est¨¢. Tiene un mensaje directo y conciso. Se puede equivocar, pero es justo. Y eso el futbolista lo agradece¡±, completa el excentrocampista del Espanyol.

Al Barcelona Valverde lleg¨® con la receta de siempre. ¡°Bienvenidos¡±, solt¨® en su primer entrenamiento en la Ciudad Deportiva Joan Gamper; ¡°bueno, en realidad, sois vosotros los que me ten¨¦is que dar la bienvenida a m¨ª¡±. Explican en el vestuario azulgrana que Valverde no carga al grupo con charlas, sonr¨ªe poco, habla lo justo y que no les miente. ¡°Pero s¨ª que tiene car¨¢cter y se nota¡±, dicen desde el vestuario. En medio de la nitroglicerina en la que est¨¢ envuelto el Barcelona, Valverde mantiene la calma. Pasado blanquiazul, presente azulgrana, un tipo anormalmente normal al frente del banquillo del Camp Nou.