El Chelsea toma el Metropolitano y derrota al Atl¨¦tico en el ¨²ltimo suspiro (1-2)
El equipo de Conte, muy superior, endosa a los de Simeone su primera derrota en su nuevo estadio
Una derrota dura, pero merecida, complica y mucho al Atl¨¦tico su supervivencia en esta Liga de Campeones. Superado por un Chelsea imperial, que solo le dej¨® algo de respiro en los tramos finales de cada tiempo, encaj¨® su primera derrota en su nuevo estadio. Fue en el ¨²ltimo segundo, cuando?Batshuayi empuj¨® esa pelota que termin¨® por fundir al equipo de Simeone y reafirmar la superioridad del sobrio y din¨¢mico equipo de Conte, que sale muy reforzado de su visita a Madrid.
Para lo que suelen ser cuando olisquean partidos t¨¢cticos y trabados, Simeone y Conte se concedieron alegr¨ªas. El primero, que mantuvo la apuesta por Thomas en vez de Gabi, volvi¨® a aparcar la idea de los cuatro mediocentros para poner encima del tapete la velocidad y el desborde de Carrasco. Otro partido de enjundia con el capit¨¢n en el banquillo. Tambi¨¦n descart¨® el entrenador rojiblanco alinear a Gim¨¦nez en esa mezcla de falso lateral y tercer central para ganar profundidad con Juanfran. Por ah¨ª, Simeone se concedi¨® otra alegr¨ªa. Enfrente, Conte, con su cl¨¢sico dibujo de tres centrales descart¨® a David Luiz como mediocentro, lo incrust¨® entre los centrales, y puso en la sala de m¨¢quinas a Cesc, escoltado por dos bestias f¨ªsicas como Bakayoko y Kant¨¦. Arriba tambi¨¦n Conte apost¨® por m¨¢s desequilibrio con Hazard, que tiene menos trabajo defensivo que Pedro y Williams. Con esas alineaciones, se rebaj¨® el cartel de partido para entrenadores. Aunque tambi¨¦n lo fue por momentos.
Fue Hazard el que comenz¨® reinando en el partido con esas conducciones culebreantes con la pelota cosida al pie que rememoran a Messi, pero en diestro. Suyo fue un zapatazo desde fuera del ¨¢rea que hizo cimbrear el palo derecho de Oblak. Tambi¨¦n sac¨® su repertorio en espacios cortos. A un quiebro y un disparo dentro del ¨¢rea peliagudo le sigui¨® un taconazo al que respondi¨® Morata con un giro y un disparo cruzado. Ese inicio chispeante de Hazard y la superioridad t¨¢ctica que exhib¨ªa intimidaron al Atl¨¦tico, que se llev¨® un meneo tremendo en la primera media hora. Metido con sus tres centrales en el campo rojiblanco, redujo al equipo de Simeone a la nada con el bal¨®n.
Tambi¨¦n le hizo caer alguna vez en esa trampa en la que ya cay¨® Espa?a en la Eurocopa de 2016 ante Italia. Cahill, Azpilicueta y David Luiz invitaban con sus toques en horizontal al borde del ¨¢rea o en el centro del campo a que los delanteros rojiblancos presionaran. Cuando estos se decid¨ªan, soltaban un bal¨®n largo. En uno de David Luiz, Morata gan¨® la espalda a God¨ªn y conect¨® un frentazo que exigi¨® la mano dura de Oblak para enviarlo por encima del larguero. Sali¨® muchas veces ganador Morata de su duelo con Lucas y God¨ªn. A este incluso lo tumb¨® en un choque lateral. El partido era del Chelsea, protagonista de un zarandeo que pocos equipos le han propinado al Atl¨¦tico en los ¨²ltimos a?os en su propia casa. Dio la impresi¨®n que esa valiente transici¨®n iniciada por Simeone necesita m¨¢s cuajo ante rivales tan clarividentes y convencidos como este Chelsea de Conte, cimentado en el medio con dos purasangres como Bakayoko y Kant¨¦. El primero, m¨¢s espigado, es m¨¢s fijo para manejar y barrer como escoba t¨¢ctica. El segundo es un siete pulmones que en cuanto roba sale flechado a pisar ¨¢rea contraria.
El Chelsea fue ambicioso y mostr¨® hechuras de equipo con todas las letras. Apenas dej¨® que el Atl¨¦tico diera sensaci¨®n de poder controlar el juego ni el espacio. Solo uno de esos cruces de cables que tanto oscurecen a David Luiz permiti¨® al equipo de Simeone ponerse por delante al borde del descanso. El Atl¨¦tico hab¨ªa quedado para alg¨²n escarceo ratonero de Correa y poco m¨¢s. De una contra suya naci¨® el c¨®rner en el que David Luiz agarr¨® a Lucas en el primer palo. Griezmann venci¨® a Courtois con un penalti fuerte y al centro. La crecida por el gol le dio al Atl¨¦tico para otra contra bien llevada entre Koke, Correa y Sa¨²l, culminada con un disparo de Koke y un rechace que le cay¨® a Sa¨²l a la diestra, su pierna mala, y lo tir¨® fuera.
Acept¨® el Atl¨¦tico la superioridad del Chelsea y se conmin¨® en el segundo asalto a una contra o a sacar tajada de alg¨²n error o una jugada de estrategia. Encontr¨® pronto el equipo de Conte el gol. Una comba invertida de jugador de clase de Hazard la pein¨® Morata en el primer palo adelant¨¢ndose a God¨ªn. Mandones los blues, Cesc tuvo el 1-2 a puerta vac¨ªa, tras un barullo en el ¨¢rea, y Morata volvi¨® a enmudecer el Metropolitano con una carrera mano a mano con Lucas que le oblig¨® a un remate forzado ante Oblak.
Cambi¨® Simeone de jugadores, pero no de la idea de que el partido pod¨ªa estar en un contragolpe. Meti¨® a Torres por Carrasco, busc¨® toque con Gait¨¢n y despu¨¦s acentu¨® el cartel de ese partido para entrenadores metiendo a Gim¨¦nez como tercer central en lugar de Thomas. Conte relev¨® a Morata por William, Batshuayi por Hazard y tambi¨¦n pareci¨® dar el empate por bueno cuando sac¨® a Christensen por Cesc. Pero se encontr¨® con esa ¨²ltima jugada bien trenzada en el ¨¢rea del Atl¨¦tico que empuj¨® Batshuayi.
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