Quique S¨¢nchez Flores: ¡°Isco es la luz dentro de un juego preciosista¡±
El t¨¦cnico del Espanyol piropea al malague?o autor de dos goles en la primera victoria del Madrid en el Bernab¨¦u. "Juega como en la calle", dice Zidane
El domingo 1 de octubre fue el d¨ªa en que el Bar?a se neg¨® a jugar y luego, ante las advertencias de que perder¨ªa seis puntos, accedi¨® a hacerlo pero a puerta cerrada. Fue el d¨ªa en que en los aleda?os del Bernab¨¦u se repartieron cartulinas con la bandera de Espa?a. Fue el d¨ªa en que debut¨® el joven Achraf en el lateral derecho y lo hizo cumpliendo. Fue el d¨ªa en que el Madrid consigui¨® su primera victoria en casa. Lo hizo con un doblete de Isco, cada vez m¨¢s a gusto en la mediapunta con libertad de moverse a sus anchas.
¡°Hoy era un partido importante para coger sensaciones. ?Ya era hora de que gan¨¢ramos aqu¨ª, esperemos que sea el comienzo de una buena racha!¡±, explic¨® el malague?o que recibi¨® la ovaci¨®n del estadio cuando Zidane le sustituy¨® en los ¨²ltimos minutos. Abri¨® el marcador y lo cerr¨® cuando el Madrid m¨¢s estaba sufriendo. El primer tanto lo marc¨® con la puntera, un recurso de delantero puro. ¡°Ya lo hice en una semifinal con la sub-21¡±, declar¨® a los micr¨®fonos de Movistar Partidazo.
¡°Isco es la luz dentro de un juego preciosista y equilibrado. Es un jugador diferente, es capaz de leer con la cabeza arriba e incluso cuando la tiene abajo sabe d¨®nde est¨¢ todo¡±, le pirope¨® Quique S¨¢nchez Flores. ?Qu¨¦ ha cambiado del Isco que usted conoci¨® en 2013 como segundo de Ancelotti?, le preguntaron a Zidane. ¡°S¨®lo la confianza. ?l sabe que es un jugador importante, juega como si estuviera en la calle y me gusta porque no tiene preocupaciones cuando las cosas no le salen. Tiene paciencia y ¨²ltimamente est¨¢ muy a gusto en el campo y con sus compa?eros. Me alegro de que veamos un Isco mejor cada d¨ªa¡±, respondi¨®.
Al t¨¦cnico del Espanyol, en cambio, le preguntaron c¨®mo se vivi¨® en el hotel de concentraci¨®n del equipo y desde la distancia lo que estaba ocurriendo en Barcelona y en el Bar?a. Le preguntaron si sus jugadores le hab¨ªan pedido no jugar. ¡°Tengo 52 a?os, no voy a mezclar el deporte con la pol¨ªtica y no voy a participar de ese espect¨¢culo¡±, contest¨®.
Convocatoria en el minuto 12 con banderas de Espa?a
Mientras los jugadores del Real Madrid saltaban al campo a calentar, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy comparec¨ªa en la Moncloa. Algunos aficionados pegaban la oreja a la radio para escucharle. La comidilla, en la tribuna de prensa, eran las declaraciones y las lagrimas de Piqu¨¦ en la zona mixta del Camp Nou. Fuera, mientras, se repart¨ªan cartulinas con la bandera de Espa?a y se invitaba a los hinchas a levantarlas en el minuto 12. Enfrente estaba el Espanyol. ¡°Gu¨¢rdalo en tu bolsillo y en el minuto 12 nos levantamos todos con la bandera porque nosotros somos el jugador n¨²mero 12. TODOS SOMOS ESPA?A¡±, rezaba el mensaje en la parte de atr¨¢s.
El Todos Somos Espa?a estaba escrito con letras grandes y con los colores amarillo y rojo de la bandera. En los aleda?os del estadio, hora y media antes del partido, se ve¨ªan muchos aficionados que, motu proprio, se llevaron una bandera de Espa?a desde casa. Otras tantas colgaban de los balcones del Paseo de la Castellana y de otros barrios de la capital. Muchas tambi¨¦n se vieron en las gradas del Bernab¨¦u poco antes del comienzo del partido. Muchas m¨¢s, por cierto, de las que suele haber en Chamart¨ªn en d¨ªa de partido.
La hinchada las ense?¨® durante el himno del Madrid. Poco antes de que el ¨¢rbitro pitara el comienzo del partido el estadio arranc¨® con ¡°Qu¨¦ vivaaaaa Espa?aaaaa¡±. Se guardaron las banderas en cuanto el bal¨®n ech¨® a rodar. Y se volvieron a sacar en el minuto 12. La convocatoria funcion¨®, se levantaron las cartulinas y las banderas y, de nuevo, todos empezaron a cantar ¡°qu¨¦ vivaaaaaa Espa?a¡±.
No hubo pancartas en el estadio el d¨ªa en que el Barcelona primero se neg¨® a jugar contra Las Palmas y luego, ante el aviso de que perder¨ªan seis puntos, decidi¨® que se jugaba pero a puerta cerrada.
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