¡°Piqu¨¦ se moja por algo que nos afecta a todos¡±
Exinternacionales con Espa?a opinan de las manifestaciones del jugador del Barcelona, que dijo que no es imprescindible ser un patriota para ir con la selecci¨®n
Carles Ale?¨¢ (Matar¨®, 1998) es el jugador m¨¢s destacado del Bar?a B. Su entrenador, Gerard L¨®pez, ejerce la doble funci¨®n de t¨¦cnico del filial azulgrana y de seleccionador catal¨¢n, cargo de ribetes honor¨ªficos que se circunscribe a la liturgia de un partido amistoso anual. La semana pasada, cuando su hom¨®logo el seleccionador espa?ol sub-21, Albert Celades, le llam¨® para anunciarle que convocar¨ªa a Ale?¨¢, el t¨¦cnico del Bar?a B se sinti¨® honrado. ¡°Me llamaron para decirme que me quitar¨ªan a mi jugador importante y me alegr¨¦¡±, dice Gerard; ¡°como entrenador del Bar?a, que te llamen jugadores a la selecci¨®n es un privilegio y un orgullo porque significa que est¨¢s haciendo bien tu trabajo. Fui a buscar a Ale?¨¢ y le dije: ¡®Tengo una noticia mala y una buena; la mala es que te perder¨¢s los dos pr¨®ximos partidos con nosotros; y la buena es que te ha convocado la sub-21¡¯. El chico estaba feliz: ¡®?Mister, hostia qu¨¦ bien! ?Qu¨¦ contento estoy!¡±.
Gerard L¨®pez, que fue internacional con Espa?a en la Eurocopa de 2000, cuenta la escena para ilustrar la clase de sentimientos que normalmente despierta en el futbolista catal¨¢n una llamada de la selecci¨®n absoluta. A su entender, Piqu¨¦ tambi¨¦n est¨¢ genuinamente orgulloso de jugar con Espa?a, cuesti¨®n que cree compatible con sus manifestaciones de repudio a la represi¨®n policial sufrida por las personas que acudieron a votar el domingo, movilizadas por el refer¨¦ndum organizado por la Generalitat.
¡°Respaldo a Piqu¨¦ al cien por cien en sus declaraciones del domingo¡±, dice el t¨¦cnico. ¡°Los jugadores evitan hablar de pol¨ªtica por el qu¨¦ dir¨¢n¡±, lamenta; ¡°pero ¨¦l tiene mucha personalidad. ?l no ha interpretado ning¨²n papel. Se ha partido la cara por Espa?a escuchando mil pitos en contra y nunca ha tenido un mal gesto. Sus palabras me gustan mucho. No me parece ni populista ni oportunista. Es el ¨²nico que se moja sinceramente para hablar de un problema que nos afecta a todos los espa?oles, y no solamente a los catalanes¡±.
¡°Si Piqu¨¦ no estuviera comprometido con Espa?a no habr¨ªa ido¡±, concluye Gerard. ¡°Si algo no le hubiera gustado habr¨ªa dicho que ah¨ª no pinta nada. Pero no ha renunciado. Eso es compromiso. Lo m¨¢s f¨¢cil ser¨ªa borrarse porque jugar un partido en Alicante ahora es una papeleta. Puede que haya cometido errores de juventud, pero nadie puede dudar de su compromiso. Lo ha demostrado cuando nadie ten¨ªa la valent¨ªa de decir seg¨²n qu¨¦ cosas¡±.
Rafa Alkorta, que naci¨® en Bilbao y que en los a?os de plena actividad de ETA acudi¨® regularmente a la selecci¨®n en un clima social complejo, cree que no es el patriotismo, sea lo que sea, sino el cari?o por una camiseta lo que entusiasma a casi todos los que acuden con Espa?a. ¡°No tengo ninguna duda de que Piqu¨¦ siente el escudo¡±, dice Alkorta. ¡°Lo ha dado todo por esta selecci¨®n y lo sigue dando. Econ¨®micamente ir a la selecci¨®n no supone nada para alguien como ¨¦l¡±.
Decir lo que sienten
¡°Es cierto que los jugadores somos reacios a meternos en charcos extradeportivos¡±, opina el exmadridista. ¡°Pero estamos viviendo una situaci¨®n pol¨ªtica muy especial. Hay que respetar a todo el mundo. Cuando Oleguer Presas renunci¨® a la selecci¨®n en 2007 me pareci¨® muy bien, porque fue muy coherente y l¨®gico. Ahora Piqu¨¦ siente mucho lo que pasa en la sociedad catalana y creo que la libertad de expresi¨®n es lo mejor que tenemos en este pa¨ªs. Me parece bien que los jugadores digan lo que sienten. Que muestren que somos humanos. Que muestren que no vivimos en una burbuja y nada nos interesa¡±.
¡°?l no se mete con nadie¡±, zanja Alkorta. ¡°Es sincero. Se ha expresado correctamente en un d¨ªa de mucha tensi¨®n en Barcelona. No politiz¨®. Dio su opini¨®n¡±.
Fernando Hierro, que fue capit¨¢n del Madrid y de la selecci¨®n antes de ejercer como director general deportivo de la Federaci¨®n entre 2008 y 2012, trabaj¨® durante muchos a?os junto a Piqu¨¦. ¡°?Desdramaticemos!¡±, dice Hierro; ¡°quienes duden de Piqu¨¦ que miren sus n¨²meros con la selecci¨®n. Desde los 15 a?os siempre quiso venir. Jug¨® en todas las categor¨ªas. Mientras fui director deportivo tuvo un comportamiento fant¨¢stico. Ha llegado a jugar con problemas musculares y siempre lo ha hecho feliz. Es un chaval normal. Con su forma de ser, l¨®gicamente, muy competitiva. Sin duda, Gerard es uno de los mejores centrales de la historia del f¨²tbol y no se consigue lo que ¨¦l ha conseguido sin car¨¢cter¡±.
La espa?ol¨ªa y ¡°los pelos como escarpias¡± de Luis Aragon¨¦s
Luis Aragon¨¦s, que pobl¨® la selecci¨®n de catalanes y los puso a jugar como jugaban en el Bar?a, fue el fundador de lo que ¨¦l mismo defini¨® como La Roja,?uno de los equipos m¨¢s influyentes del siglo. Uno de sus secretos fue el ejercicio de un sentido del humor tal que muchas veces sus jugadores no comprend¨ªan si hablaba en serio o en broma.
¡°?A m¨ª, cuando escucho el himno se me ponen los pelos como escarpias!¡±, advirti¨® una vez a sus futbolistas. ¡°?Y el que no sienta lo mismo que me lo diga!¡±.
Nadie objet¨® nada. Pero el comentario suscit¨® horas de risa entre los jugadores.
El t¨¦cnico de Hortaleza, tal vez el seleccionador que m¨¢s abiertamente manifest¨® su sentimiento patri¨®tico, caracteriz¨® su mandato por el empleo discrecional del t¨¦rmino ¡°espa?ol¨ªa¡±, que la RAE define como ¡°cualidad de espa?ol¡± o ¡°amor a lo espa?ol¡±. En plena crisis de resultados, cuando el equipo buscaba un estilo propio, Luis ped¨ªa a sus jugadores que se comportaran ¡°con espa?ol¨ªa¡±. La consigna suscit¨® una duda sem¨¢ntica en el vestuario, pues carec¨ªa de contornos precisos. De lo que no tuvieron ninguna duda los catalanes de aquellas excursiones, Puyol, Xavi, Capdevila o Cesc, fue de que sent¨ªan al equipo como una familia.
Casillas y Xavi, s¨ªmbolos de aquel grupo campe¨®n de Europa en el 2008, suelen recordar que nunca fueron m¨¢s felices.
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