Lopetegui doma la marejada
Desde su llegada, el seleccionador vasco ha gestionado con incuestionable ¨¦xito la transici¨®n de un grupo sacudido por las turbulencias en la Federaci¨®n y el caso Piqu¨¦
La clasificaci¨®n matem¨¢tica para el Mundial de Rusia que obtuvo Espa?a el viernes en Alicante cerr¨® un ciclo casi inmaculado de algo m¨¢s de un a?o, que advierte del car¨¢cter competitivo de una selecci¨®n que ha navegado entre oleajes constantes. ¡°Han ocurrido muchas cosas en todo este tiempo¡±, reflexion¨® Julen Lopetegui tras el partido. ¡°Hemos tratado de vivir d¨ªa a d¨ªa, buscando tomar las mejores decisiones pensando en el bien del equipo y del objetivo com¨²n¡±. La conquista deportiva, que sit¨²a a Espa?a en su und¨¦cimo Mundial consecutivo, se ha fraguado en un circuito con m¨¢s curvas fuera que dentro del terreno de juego.
La entrada en prisi¨®n del ya suspendido como presidente de la Federaci¨®n Espa?ola ?ngel Mar¨ªa Villar a mediados de julio por los presuntos delitos de administraci¨®n desleal, apropiaci¨®n indebida, alzamiento de bienes, corrupci¨®n entre particulares y falsedad documental, golpe¨® la m¨¢xima instituci¨®n del f¨²tbol espa?ol y lastim¨® an¨ªmicamente a Lopetegui. Fue un rev¨¦s tan contundente como inesperado para una organizaci¨®n de funcionamiento estanco durante casi tres d¨¦cadas.
¡°Un d¨ªa como hoy quiero tener un recuerdo hacia ?ngel Villar. ?l me fich¨®, es el primer partido que no est¨¢ y quiero darle un recuerdo porque imagino que lo estar¨¢ pasando mal¡±, declar¨® el t¨¦cnico tras derrotar en septiembre a Italia (3-0), en el que seguramente ha sido el partido m¨¢s redondo de La Roja en toda la fase de clasificaci¨®n.
No ha pretendido interferir en el mantenimiento de un estilo de juego nunca cuestionado por un vestuario
Al margen del empate en Tur¨ªn (1-1), el ¨²nico tropez¨®n en la impoluta hoja de servicios que presenta el seleccionador vasco (diez victorias y tres empates en trece partidos; ocho de esos triunfos en encuentros oficiales), al revuelo de Villar se sumaron despu¨¦s las constantes y crecientes muestras de rechazo de una parte de los aficionados a Gerard Piqu¨¦, agigantadas en el ¨²ltimo mes por sus palabras acerca del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre. ¡°Tambi¨¦n es vuestra labor situar el foco en otros aspectos¡±, abronc¨® con relativa dulzura el seleccionador a la prensa en Alicante.
Hombre de la casa, constante en el an¨¢lisis y en la traslaci¨®n al c¨¦sped de los movimientos constantes en la pizarra, convencido del uso de la psicolog¨ªa como refuerzo no solo an¨ªmico, Lopetegui ha dado muestras de un car¨¢cter comprensivo similar al de su antecesor, Vicente del Bosque, para tratar de minimizar esos da?os.
Thiago se une a Piqu¨¦ y Silva y no viaja a Israel
La resonancia magn¨¦tica a la que fue sometido ayer Thiago Alc¨¢ntara tras disputar los 90 minutos del encuentro ante Albania determin¨® que el jugador del Bayern de M¨²nich se produjo un esguince en el ligamento interno del tobillo. Despu¨¦s de que los servicios m¨¦dicos de la Federaci¨®n Espa?ola remitieran el informe al conjunto b¨¢varo, se tom¨® la decisi¨®n de que Thiago no viajara a Israel junto con el resto de la expedici¨®n.
No ser¨¢ la ¨²nica baja con la que cuente Lopetegui para encarar el ¨²ltimo e intrascendente partido ante Israel despu¨¦s de haber obtenido el billete a Rusia. De entre los 22 jugadores que componen la lista final tampoco estar¨¢n David Silva y Gerard Piqu¨¦. Ambos vieron tarjeta amarilla en Alicante y cumplir¨¢n sanci¨®n en Jerusalem, por lo que en connivencia con el t¨¦cnico han abandonado la concentraci¨®n. Por el contrario, Busquets, que cumpli¨® ciclo de tarjetas ante Albania volver¨¢ a estar disponible para el seleccionador espa?ol. De jugar en el estadio Teddy Kollek, el centrocampista del Barcelona cumplir¨¢ su partido 100 como internacional.
Prueba de ello tuvo lugar en marzo, cuando a instancias del vestuario modific¨® el plan de viaje del grupo despu¨¦s de la victoria ante Israel en Gij¨®n, adelantando el regreso a Madrid. El motivo fue interno y remite a un episodio ocurrido dos a?os atr¨¢s cuando varios jugadores fueron grabados durante una noche de fiesta.
No ha pretendido Lopetegui interferir en el mantenimiento de un estilo de juego nunca cuestionado por un vestuario al que ha incorporado a gran parte de los miembros de las distintas categor¨ªas inferiores a las que dirigi¨® entre 2010 y 2014. ¡°Somos muchos de entonces¡±, concede Thiago. Sobre todos ellos Isco ha sido el que ha enarbolado la bandera del cambio generacional en la Espa?a que imagina el vasco. ¡°A Julen lo conozco de hace muchos a?os. La confianza que nos tenemos es mutua y le agradezco que en los momentos m¨¢s dif¨ªciles para m¨ª haya contado conmigo¡±, recuerda el malague?o. ¡°Es un jugador que me gusta y creo en ¨¦l¡±. As¨ª justific¨® el t¨¦cnico su inclusi¨®n en la convocatoria en septiembre de 2016, cuando el volante solo contabilizaba 57 minutos disputados en ese momento con en el Madrid.
La estad¨ªstica, sin embargo, advierte de la presencia habitual de jugadores como De Gea (810 minutos), Silva (728), Busquets (720), Piqu¨¦ (690) y Ramos (665), todos con largo recorrido internacional a sus espaldas. La entrada de Sa¨²l, Thiago y Asensio, adem¨¢s del gesto (puntual) de recuperar a futbolistas con m¨¢s kilometraje como Villa han dado pie a que el seleccionador haya empleado desde su llegada al banquillo en julio de 2016 un abanico de 44 jugadores. Esa es la tarea que le queda por el momento a Lopetegui, repasar el ¨¢lbum y comenzar resaltar en amarillo unas cuantas fichas. Seguro que en ese foco se encuentra mucho m¨¢s c¨®modo aunque las olas se mantengan al acecho.
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