Mauricio Pochettino: ¡°Somos disciplinados pero generamos caos¡±
El m¨¢nager del club londinense, el t¨¦cnico que m¨¢s jugadores ingleses seleccionables ha promovido en la ¨²ltima d¨¦cada, analiza su trabajo en v¨ªspera de enfrentar al Real Madrid
Mauricio Pochettino (Santa Fe, Argentina, 1972) es un conversador efusivo y mestizo que trama discursos en dos lenguas. Donde quiere decir ¡°herramienta¡± la mente le sugiere un ¡°tool¡± y en lugar de ¡°luchador¡± pronuncia ¡°warrior¡± sin perder el acento campechano que aprendi¨® en Murphy, su pueblito de nacimiento, en plena pampa cerealera. Despu¨¦s de cinco a?os entre Southampton y Londres el hombre ha sufrido una metamorfosis. ?l se quita m¨¦ritos. Prefiere hablar en primera persona del plural porque considera que su gran apoyo es su equipo de colaboradores, Jes¨²s P¨¦rez, Miguel D'Agostino y Toni Jim¨¦nez. Entre todos han conseguido algo extraordinario. En las ¨²ltimas d¨¦cadas ning¨²n m¨¢nager de la Premier promocion¨® m¨¢s jugadores internacionales con Inglaterra. Este martes, su Tottenham visita el Bernab¨¦u en la Champions.
Pregunta. ?Hay alguna similitud entre el jugador ingl¨¦s y el argentino?
Respuesta. Los ingleses son una raza agresiva y valiente. Pero tienen muchas complicaciones para adaptarse. El argentino es altamente competitivo y tiene una de las mejores cualidades que se pueden encontrar, que es la capacidad de sobrevivir en cualquier medio. Eso lo convierte en un esp¨¦cimen especial. Socialmente, cuando nacemos en Argentina nos proveen de eso que lo hace completamente diferente del jugador europeo, y eso incluye a Inglaterra, por m¨¢s que estemos en un proceso de Brexit.
P. ?No cree que el futbolista argentino y el ingl¨¦s comparten esa fe en el sentimiento por encima del c¨¢lculo?
En muy pocos partidos se siente la adrenalina como cuando te enfrentas al Madrid. Quiz¨¢s la final de la Champions o la final del Mundial
R. Aqu¨ª han cambiado much¨ªsimo con la influencia de entrenadores latinos que han modificado ese car¨¢cter o esa noci¨®n. Pero es verdad que todav¨ªa algo se mantiene. Te transmiten que ¡°hay que ir para arriba¡±. Cuando llegamos al Southampton en 2013 propusimos un juego mucho m¨¢s combinativo, de respeto por el bal¨®n, de jugar desde atr¨¢s, de tratar de jugar por el c¨¦sped m¨¢s que de poner el bal¨®n en el aire... Un d¨ªa despu¨¦s de un partido sal¨ªamos por el t¨²nel y escuch¨¦ a uno de los jugadores: ¡°Empecemos jugando, s¨ª, ?pero despu¨¦s de los cinco primeros minutos todos los balones al siete y al once [pelotazos a los extremos para que corran y centren]!¡± Me di la vuelta y dije; ¡°?Qu¨¦ siete y once? ?Me cago en la leche, ac¨¢ jugamos desde el primer al ¨²ltimo bal¨®n!¡±. Eso es lo que la gente tambi¨¦n demandaba.
P. ?Hasta qu¨¦ punto el entrenador debe resistirse a ese reclamo popular?
R. A nosotros nos gusta ser din¨¢micos desde atr¨¢s, la combinaci¨®n y asociaci¨®n. Pero ser¨ªa un error no tener alternativas tambi¨¦n que te aproximen a lo que la gente siente, y a lo que es la cultura inglesa, y lo que les gusta. Muchas veces digo: ¡°?Por qu¨¦ no un bal¨®n a la espalda de los defensas y correr y pelear?¡±. Pretendemos que la gente sea abierta a entender cualquier tipo de situaci¨®n que se plantee en el campo, pero nosotros tambi¨¦n tenemos que ser capaces de dar algo de lo que piden y de educar. En el Tottenham tengo un grupo de trabajo que me representa mejor que yo mismo, y al final lo que hacemos es formar y educar. Para desarrollar una filosof¨ªa y un m¨¦todo debes tratar de educar. No puedes imponerte dictatorialmente cuando llegas a un club por el hecho de sentir el juego de forma diferente.
P. Los entrenadores que llegan a la Premier suelen darle a sus equipos un sesgo que no suele coincidir con la forma en que sienten el f¨²tbol los futbolistas ingleses. ?Por qu¨¦ usted ha construido equipos en los que tantos jugadores ingleses se encuentran tan c¨®modos?
R. Eso tambi¨¦n ha sido m¨¦rito del Tottenham y del Southampton. Porque a nosotros no nos gusta que nos impongan nada pero nosotros tampoco podemos pretender imponer. Tal y como deriva el f¨²tbol hoy en d¨ªa es b¨¢sico consolidar un proyecto conjunto con los clubes. Tengo una muy buena relaci¨®n sobre todo con Alex Ferguson y es inviable pensar en un Tottenham como fue el United 30 a?os atr¨¢s. Hoy en d¨ªa el f¨²tbol ha evolucionado tanto que los m¨¢nagers necesitan estar abiertos a construir un proyecto en com¨²n con un presidente, con un propietario, con el f¨²tbol base¡ Ahora nuestro trabajo tiende m¨¢s a integrar y relacionar absolutamente todo para crear algo ¨²nico. Yo me pongo en lugar del presidente: ?por qu¨¦ vas a comprar un proyecto a alguien cuyo puesto depende de dos o tres partidos ganados o perdidos? Al final lo que debo hacer como dirigente es encontrar a las personas indicadas que puedan entender la idiosincrasia del club y, a trav¨¦s de eso, ir moldeando algo ¨²nico: the Tottenham way. Diferente al United, Arsenal o West Ham. Esto es una barrera cultural que la nueva generaci¨®n de entrenadores estamos m¨¢s abiertos a comprender. A partir de ah¨ª se hace m¨¢s f¨¢cil despu¨¦s educar y crear algo pasito a pasito. La base fundamental para trabajar en un club y disfrutar de lo que te gusta es compartir. Es crear en conjunto. Si te limitas a imponer te seguir¨¢n porque eres el que dicta las directrices, pero crear¨¢s followers, no l¨ªderes, no gente que sienta esto como algo propio. Ese es el secreto del futuro en el f¨²tbol en relaci¨®n al trabajo del m¨¢nager, a su influencia y a su responsabilidad en el manejo de estas compa?¨ªas. ?Los clubes son compa?¨ªas!
P. ?El club se propuso darle al equipo un perfil muy ingl¨¦s o fue usted? De los 11 titulares actuales de la selecci¨®n inglesa de su Tottenham han salido Kane, Ali, Dier, Walker¡ ahora Tripier... los laterales, el mediocentro, el delantero centro, dos o tres interiores¡ Eso es un fen¨®meno ¨²nico.
Ser¨ªa un error no aproximarse a lo que la gente siente, y a lo que es la cultura inglesa. Muchas veces digo: ¡°?Por qu¨¦ no un bal¨®n a la espalda de los defensas y correr y pelear?¡±. Pretendemos que la gente sea abierta, pero nosotros tambi¨¦n tenemos que ser capaces de dar algo de lo que piden y de educar
R. Nosotros creemos mucho en el talento ingl¨¦s. Lo demostramos en el Southampton de donde salieron varios jugadores que llegaron a la selecci¨®n absoluta: Lallana, Luke Shaw, Jay Rodr¨ªguez, Rickie Lambert, Calum Chambers¡
P. A veces los ingleses parecen un poco acomplejados respecto a sus posibilidades en el f¨²tbol. ?Cree usted en el talento ingl¨¦s m¨¢s que ellos mismos?
R. Ese es un gran halago que recibimos en Inglaterra desde que llegamos. Creo que el m¨¦rito primero fue del Sothmapton, que reclut¨® ese talento ingl¨¦s. La academia all¨ª trabaja muy bien. Y en Tottenham tambi¨¦n. Muchos clubes ingleses trabajan muy bien con la base. Despu¨¦s es responsabilidad de quien toma las decisiones arriba, de, en vez de firmar un jugador extranjero, si tienes un jugador de la casa, arriesgarse y darle la posibilidad de que juegue. Ah¨ª estuvo el gran choque: un entrenador que viene de Espa?a, que soy argentino, pero soy hispano-argentino...
P. Usted naci¨® como futbolista en Newell's, junto con Martino, Berizzo y Bielsa. Luego fue el primero de su promoci¨®n en la escuela de entrenadores de la federaci¨®n espa?ola. ?Culturalmente c¨®mo se define?
R. En Espa?a me dicen ¡°el argentino¡±. Aqu¨ª soy ¡°el hispano-argentino¡± porque tengo doble nacionalidad. Yo digo que soy argentino de nacimiento y de costumbres, pero en mi faceta de entrenador soy espa?ol. Yo me siento un entrenador espa?ol, formado bajo las directrices espa?olas. Pero tengo las cosas positivas de un argentino, que el espa?ol no tendr¨¢ nunca, que es esa capacidad de adaptaci¨®n y de supervivencia¡ Tambi¨¦n me muevo en un 99% por mis emociones¡ Soy tan agradecido de la ¨¦poca de Newell¡¯s cuando Jorge Griffa me vino a buscar a mi casa y Jos¨¦ Yudica me dio la posibilidad de debutar con 17 a?os y Marcelo Bielsa confi¨® en dos centrales, Gamboa y Pocchettino, de 19 y 18 a?os, para jugar en una Liga argentina que no tiene nada que ver con la Liga argentina de hoy¡ Entonces hab¨ªa mucha m¨¢s competencia interna y te jugabas el campeonato contra futbolistas internacionales. Esa confianza que a m¨ª me transmitieron en Newell¡¯s te qued¨® en mi sangre, en mi ADN, en mis emociones. Creces, te haces futbolista, y un d¨ªa empiezas a pensar en tu futuro y ves que te apasiona entrenar y empiezas a plantearte muchas cosas en tu cabeza. L¨®gicamente me gusta trabajar con gente como Llorente, de 32 a?os, o Hugo Lloris, que tiene 30, pero tambi¨¦n me encanta darle la oportunidad a los j¨®venes. Es una forma de gratitud hacia gente que me dio esa posibilidad, que fueron valientes y confiaron en m¨ª, me consolidaron y me dieron tiempo.
P. ?C¨®mo se sabe si un joven est¨¢ listo?
R. Soy exigente. A los j¨®venes no les regalo entrenar o debutar con el primer equipo. Se lo tienen que ganar. Nosotros tenemos que detectar que haya ese talento o esa capacidad. Eso entra dentro de nuestros rasgos principales: tengo mucha suerte de tener un equipo de trabajo con Jes¨²s [P¨¦rez], Miguel [D¡¯Agostino], o Toni [Jim¨¦nez], que son grandes l¨ªderes en el f¨²tbol. Muchas veces discutimos, nos peleamos, tenemos diferencias. Pero siempre que salimos por la puerta de la oficina donde hemos discutido y hemos decidido la idea que va a primar, vamos a muerte con esa idea. Es uno de los rasgos que hacen que seamos como somos. Nos gusta trabajar con gente que le d¨¦ identidad al equipo en el pa¨ªs o en el lugar donde estemos. Ya nos pas¨® en el Espanyol.
Nuestra gran responsabilidad es recordarles a los chicos que el bal¨®n es fuente de emociones. Si se olvidan empiezan a jugar como m¨¢quinas
P. Sus planteamientos var¨ªan mucho. Contra el Dortmund su equipo sali¨® a esperar, presion¨® atr¨¢s y contragolpe¨®; contra el Chelsea o el Swansea ocup¨® el campo contrario pr¨¢cticamente siempre. ?Cu¨¢l es su esquema b¨¢sico?
R. Somos un equipo flexible. Considero que es una gran cualidad tener esa flexibilidad para poder reestructurarnos o reinventarnos en cada situaci¨®n. Es algo que planteamos. Primero, porque nosotros como t¨¦cnicos no queremos ser dogm¨¢ticos y queremos trasladarlo al trabajo de campo. Somos disciplinados pero tratamos de generar caos. Aspiramos a crear un caos organizado.
P. Es raro ver a un jugador suyo hacer m¨¢s de lo que puede. ?C¨®mo los ha convencido para que se inhiban, para que sean tan sobrios?
R. No tenemos un perfil de jugadores con esa capacidad de desborde individual. No tenemos un messi. En nuestra plantilla hay mucha calidad, pero nuestra principal cualidad es asociarnos, crear, combinar. Vamos avanzando con el bal¨®n generando movimientos y asociaciones. Porque estos jugadores con talento nosotros los tenemos que crear. No tenemos ese poder financiero para ir a comprar a un Neymar, a un Bernardo Silva, a un San¨¦, o a un Asensio o un Isco. Est¨¢n fuera de nuestro alcance y cada vez son menos. Tenemos jugadores como Delle Ali que es capaz de meterte un ca?o y salir de esa estructura. ?l puede salir de esa disciplina...
P. ?C¨®mo es posible que un mediocentro acabe siendo el que rompe los esquemas?
R. Yo lo vi por primera vez con 17 a?os jugando de mediocentro defensivo contra el United en un partido de Carabao Cup. Ahora con nosotros juega en una posici¨®n m¨¢s adelantada. Tiene talento de gran llegador, pero tampoco te va a hacer filigranas. Es como Eriksen. Tiene gran t¨¦cnica y gran golpeo, pero tambi¨¦n es un jugador de asociaci¨®n. Harry Kane es un jugador de asociaci¨®n y un killer en el ¨¢rea. Son Heung-min es din¨¢mico, con movilidad, busca el espacio, pero con el bal¨®n¡ Nuestro ¨²nico jugador con capacidad de generar desborde por s¨ª solo y hacer uno o dos regates es Mousa Demb¨¦l¨¦. Es el ¨²nico capaz de romper una l¨ªnea con una gambeta.
Kane puede jugar en cualquier posici¨®n porque tiene un nivel de competitividad extraordinaria. Se ha construido a s¨ª mismo. Su fortaleza est¨¢ en su cabeza
P. Kane es misterioso: parece incapaz de regatear pero acaba regateando, parece que no llega pero se anticipa, parece un nueve pero mete pases de diez. ?Qu¨¦ es Kane?
R. Puede jugar en cualquier posici¨®n porque tiene un nivel de competitividad extraordinaria. Es competitivo donde lo pongas. La palabra frustraci¨®n en el campo, decepci¨®n¡ no las conoce. Es un guerrero. Se ha construido a s¨ª mismo. Nosotros le dimos las herramientas pero la fortaleza est¨¢ en su cabeza. Cree en s¨ª mismo. Cree en lo que hace. Quiere ser el m¨¢ximo goleador de la Premier. Quiere ganar. Eso no se compra en un supermercado. Es dif¨ªcil de inculcar en los jugadores por m¨¢s que sea nuestro desaf¨ªo. ?l tiene la voluntad de ser un jugador top.
P. Gareth Bale se convirti¨® en figura en el Tottenham. ?Cree que es un lateral perdido que sigue buscando su posici¨®n?
R. Para m¨ª es muy dif¨ªcil juzgarlo porque aqu¨ª guardan un recuerdo muy grato de Gareth. Es cierto que ¨¦l modific¨® su posici¨®n cuando pas¨® del Southampton al Tottenham. Ten¨ªa problemas para jugar, era muy joven, y con Redknapp encontr¨® un lugar donde se sinti¨® c¨®modo y empez¨® a mostrar su calidad. Me parece un grand¨ªsimo futbolista. Con espacios, como mostr¨® contra la Real, puede ser determinante. Se espera much¨ªsimo de ¨¦l porque cuando se pagan 100 millones de euros es normal que exista esa presi¨®n. No ha tenido mucha suerte porque ha sufrido muchas lesiones. El Real Madrid es un club que ejerce una gran presi¨®n. A todos los niveles. A los entrenadores y a los futbolistas. Te demanda lo mejor en cada momento. Aqu¨ª Ben Davies habla maravillas de ¨¦l de la selecci¨®n de Gales. Pero claro: cuando est¨¢s en un Madrid la gente espera maravillas en cada acci¨®n.
P. ?Hay algo que le entusiasme especialmente de jugar contra el Madrid?
R. ?Eso es Champions League! Poder jugar contra el Madrid en Wembley o en el Bernab¨¦u es sentir la alta competici¨®n. Es sentir la adrenalina que solamente te dan este tipo de partidos. Muy pocos partidos pueden ser m¨¢s excitantes. Quiz¨¢s la final de la Champions o la final del Mundial. Va a ser una de las oportunidades m¨¢s bonitas que voy a tener en mi carrera como entrenador. Hoy por hoy el Madrid me parece el mejor equipo del mundo.
P. Usted fue un central de libro. ?Qu¨¦ le parece Ramos?
R. Hierro, Puyol y Ramos son las grandes referencias de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Si yo tuviera 15 a?os y quisiera ser futbolista pagar¨ªa una entrada para ir a verlo. Yo les dec¨ªa a mis jugadores del Espanyol: a Amat, a Gal¨¢n, a V¨ªctor Ruiz¡ cuando reci¨¦n comenzaban: ¡°Inviertan su dinero; no lo gasten, no lo tiren. C¨®mprense una entrada y vayan a ver a Puyol en vivo. M¨ªrenlo a ¨¦l, nada m¨¢s. No miren el partido. S¨ªganlo. Miren c¨®mo se comporta cuando tiene el bal¨®n, cuando no lo tiene, c¨®mo ordena, c¨®mo manda, c¨®mo piensa, c¨®mo ve el partido, c¨®mo lee¡ Ese va a ser el dinero que mejor inviertan en su vida¡±. Con Sergio Ramos pasa igual. ?Yo hoy, como entrenador, pagar¨ªa una entrada para verlo! Es el mejor central que hay. No hay mejor ense?anza que mirarlo: no solo por su capacidad f¨ªsica sino por sus conceptos, por su energ¨ªa, por c¨®mo se comporta¡
P. ?Dir¨ªa que Ramos encarna ese esp¨ªritu amateur?
R. Es algo que a veces perdemos de vista... No hay que cargar tanto contra los j¨®venes de hoy porque lo que ocurre tambi¨¦n es responsabilidad de los mayores. Pero a lo mejor era mucho m¨¢s f¨¢cil el trabajo de los entrenadores hace 25 a?os. En nuestra ¨¦poca los j¨®venes ten¨ªamos mucho m¨¢s presente lo que el bal¨®n nos transmit¨ªa. Hoy en d¨ªa a los ni?os hay que decirles: ¡°?Eh!, ?escucha! ?Habla con el bal¨®n! ?Toca el bal¨®n! ?Qu¨¦ te transmite?¡±. Ahora todo este mundo hace que nos distanciemos de estas emociones. Debemos record¨¢rselo a los jugadores porque para todos los chicos, sean ingleses o espa?oles, el bal¨®n es fuente de emociones. Si se olvidan empiezan a jugar como m¨¢quinas. Esta no era su pasi¨®n. Nuestra gran responsabilidad es estimular eso. Empleamos mucho tiempo en decirle a los chicos: ¡°?Eh! ?Por qu¨¦ empezaste a jugar al f¨²tbol? Empezaste porque te encantaba tener el bal¨®n en los pies, tocarla... ?Por qu¨¦ cuando ingresan un mill¨®n de euros o firman un contrato de publicidad el bal¨®n deja de ser el principal foco y nos centramos en cosas externas que nos alejan de nuestra capacidad?¡±. La responsabilidad de los entrenadores es educar a los jugadores para que no se olviden de que su principal motor sigue siendo el bal¨®n. Ese hambre, esa energ¨ªa, poder disfrutar con tus compa?eros cuando est¨¢s entrenando y jugando. Eso no se puede olvidar.
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