El Sevilla naufraga ante un vitalista Spartak

Espectacular paso atr¨¢s del Sevilla, que mostr¨® en Mosc¨², ante un vitalista Spartak, los defectos que jam¨¢s deben acompa?ar a un equipo en la ¨¦lite del f¨²tbol europeo. Su f¨²tbol parsimonioso y sin fe, lento hasta la desesperaci¨®n, fue aprovechado por el Spartak para darle una soberana lecci¨®n al contragolpe. La derrota, fea y muy dura, abre muchas heridas en el Sevilla. En primer lugar, mete de lleno al conjunto ruso en la pelea por la clasificaci¨®n para octavos. Luego, muestra el escaso car¨¢cter de un equipo al que Berizzo no logra dotar de competitividad plena en los grandes partidos. Sin mordiente arriba y d¨¦bil en defensa, el Sevilla mostr¨® un f¨²tbol inocuo. Incluso pudo faltar algo de tensi¨®n en algunos elementos en un choque tan importante. Salir goleado de esta manera frente a un equipo como el Spartak invita a una reflexi¨®n profunda y muestra, a las claras, que el proyecto de Berizzo se tambalea en sus albores.

No puede servirle de excusa al Sevilla que el colegiado no viera un penalti del meta Selikhov a Krohn-Dheli, que Ben Yedder fallara un gol clamoroso y que en el contragolpe siguiente hiciera Melgarejo el 2-1. No. De ninguna de las maneras. El Sevilla mostr¨® carencias que lastran demasiado en estos niveles. Futbolistas como Pizarro, Banega, Ben Yedder, Mercado, Kjaer o Escudero deben ofrecer mucho m¨¢s. Nadie pod¨ªa esperar un naufragio de esta envergadura ante un equipo que, si bien se movi¨® a gran altura y tuvo una gran eficacia, no se encuentra al nivel del Sevilla.

Jugando al f¨²tbol de mentira en una competici¨®n como la Champions League pueden llegar derrotas tan dolorosas como esta, y ante equipos que no dicen demasiado en el f¨²tbol continental. Tiempos revueltos en el Sevilla, decadente y en baja forma en espera de visitar el pr¨®ximo s¨¢bado al Valencia en Mestalla. El equipo andaluz tiene a demasiados jugadores lejos de su mejor forma y eso lo debe arreglar Berizzo.

Dominio del bal¨®n

El propio Berizzo, cuestionado tras la derrota en Bilbao y con la baja de N¡¯Zonzi, ide¨® un equipo capaz de tener el bal¨®n hasta la saciedad. Obsesionado con la posibilidad de perder el bal¨®n y ser sorprendido por el r¨¢pido Spartak, el argentino pobl¨® el centro del campo con la inclusi¨®n de Krohn-Dheli para escoltar a Banega y Pizarro. Y el prop¨®sito del t¨¦cnico se cumpli¨® a medias. El Sevilla domin¨® el bal¨®n, pero no el partido. Sobre todo porque sus acciones carecieron de mordiente y veneno para hacer da?o a un equipo ruso que vivi¨® c¨®modo en su cueva. Que el Sevilla es un conjunto de escaso colmillo se observ¨® a los 18 minutos, cuando un saque de esquina a favor se convirti¨® en un contragolpe letal del Spartak.

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Las im¨¢genes del partido

Fue Nolito el que tir¨® de los suyos. Un jugad¨®n suyo no encontr¨® el gol de Ben Yedder de milagro y fue Kjaer, a bal¨®n parado, el que encontr¨® el empate. Creci¨® el Sevilla con el gol. Nolito lanz¨® fuera, Selikhov le hizo la parada de la noche a Krohn-Dheli y el ¨¢rbitro italiano Rocchi se hizo el sueco para no mostrar la roja en una entrada muy dura de Fernando a Sarabia al filo del descanso. Con Nolito entonado, el Sevilla aument¨® sus prestaciones, dando la impresi¨®n de que deb¨ªa imponerse en un partido con ciertas aristas.

No sali¨® mal el Sevilla en la segunda mitad. Pudo incluso empatar en una acci¨®n de Ben Yedder, pero a continuaci¨®n se activ¨® el desastre. Cada llegada del Spartak se convert¨ªa en gol ante la incredulidad de los jugadores del Sevilla, incapaces de seguir a sus pares, perdidos en un marasmo de dif¨ªcil soluci¨®n. El Spartak met¨ªa un gol tras otro, con un Promes impresionante, imparable ante unos jugadores del Sevilla que bajaron algo los brazos. Quiz¨¢s superados por la sorpresa de ser goleados en la peor actuaci¨®n que se le recuerda al Sevilla en las ¨²ltimas temporadas.