Los Celtics brindan una enorme lecci¨®n de superaci¨®n ante los Warriors

No hay mejor argumento para rebatir a quienes desde?an la larga fase regular de la NBA que duelos tan competitivos y emocionantes como el que gan¨® Boston a Golden State (92-88). Los Celtics interpretaron a la perfecci¨®n su visi¨®n m¨¢s estereotipada, la de un equipo que se aferra a una convicci¨®n ganadora que parece infinita y con la que se erigen en un rival funesto para cualquiera que se les plante enfrente. Lo sufrieron en sus carnes los Warriors, vigentes campeones y m¨¢ximos favoritos de nuevo al anillo. El equipo de Oakland domin¨® el duelo durante muchos minutos, con ventajas importantes, pero no pudo en definitiva doblegar ese esp¨ªritu indomable de los Celtics, que se llevaron el partido con toda la ¨¦pica y la emotividad potenciada por la apasionada atm¨®sfera que se respira en el TD Garden de Boston.

Kyrie Irving refrend¨® su madera de l¨ªder con todas las de la ley, la que justifica su decisi¨®n, el pasado verano, de dejar Cleveland y la alargada sombra del rey LeBron James. Jayson Tatum, a sus 19 a?os, consolid¨® su perfil de s¨®lido y valioso titular siguiendo las trazas de Jaylen Brown, otro jugador que en su segundo a?o en la Liga ha alcanzado un alt¨ªsimo rendimiento. Y junto a ellos dos veteranos como Horford y Marcus Morris, que han encontrado en el TD Garden las condiciones id¨®neas para exprimir la madurez de sus carreras.

Todo ello explica el triunfo de los Celtics sobre los Warriors, el 14? consecutivo, una marca que iguala la del equipo de 2010 en el que figuraban figuras como Kevin Garnett, Pierce, Rondo y Ray Allen. Estos Celtics que dirige el joven entrenador Brad Stevens ganaron a los Warriors a pesar de todos los pesares: medirse al mejor equipo de los ¨²ltimos a?os y uno de los mejores de todas las ¨¦pocas; de no poder contar con Gordon Hayward, una de sus figuras, lesionado para toda la temporada; de que los Warriors llegaron a dominarles en varias fases del partido por 17 puntos; y de la aportaci¨®n discreta de su banquillo, 12 puntos frente a los 25 del de los Warriors.

Los Celtics ganaron tambi¨¦n a pesar de su bajo porcentaje de tiro (32%), especialmente en los triples (22%). Pero donde no llegaron sus lanzamientos, lleg¨® su defensa, la m¨¢s eficaz de la Liga (recibe una media 94 puntos), capaz de rebajar los estropicios del mejor equipo ofensivo del campeonato (los Warriors promedian 119 puntos). Los tiros libres fueron otro factor determinante. Los Celtics, a veces entre las desesperadas protestas de sus rivales, forzaron 38 y transformaron 33. Los Warriors, en cambio, solo lanzaron 19 y convirtieron 12.

Kevin Durant anot¨® 24 puntos, pero Stephen Curry se atragant¨® con la defensa de Irving y los Celtics y se qued¨® en nueve puntos. Algo parecido le pas¨® a Klay Thompson, que solo anot¨® 13. Los Celtics explotaron al m¨¢ximo las aportaciones de sus titulares: 18 puntos y 11 rebotes de Horford, 22 puntos y siete rebotes de Jaylen Brown, 16 puntos, siete de ellos de tiros libres, de Kyrie Irving, que tambi¨¦n sum¨® cinco rebotes y seis asistencias despu¨¦s de deshacerse de la m¨¢scara con la que empez¨® el partido para proteger los huesos fracturados de su cara tras un golpe dos partidos atr¨¢s.

La resoluci¨®n del partido fue emocionante, con diferencias m¨ªnimas que hac¨ªa presagiar una pr¨®rroga. No la hubo. Kyrie Irving y Tatum decidieron en los ¨²ltimos 14 segundos a base de tiros libres. Kevin Durant, y ya a la desesperada, Curry y Thompson fallaron los ¨²ltimos cartuchos de los Warriors, sorprendidos por la extrema combatividad y eficacia de los Celtics, un equipo ciertamente muy especial y que suele hacer honor a su historia, la que le distingue como el que m¨¢s anillos ha ganado y, sobre todo, como el celoso guardi¨¢n de una ¨¦pica y una autoestima tan legendarias como vigentes.

Houston venci¨® en Phoenix (116-142). Chris Paul reapareci¨® despu¨¦s de una lesi¨®n que le ha tenido 14 partidos fuera del equipo. Los Rockets dominaban por 65-90 en la media parte. James Harden acab¨® con 48 puntos, 33 en la media parte. Chris Paul estuvo 21 minutos en la cancha y aport¨® 11 puntos y 10 asistencias. Esos 90 puntos en media parte suponen un r¨¦cord de la franquicia tejana. Igualan la segunda plusmarca, la obtenida por Denver Nuggets en 1990. La mejor marca al descanso la obtuvo Phoenix, con 107 puntos en un partido disputado tambi¨¦n en la temporada 1990-1991.