Goleada terap¨¦utica del Madrid al APOEL
Los blancos se desatan en Chipre y abusa de un rival muy d¨¦bil. Benzema y Cristiano, con dos goles cada uno, sellan la clasificaci¨®n de los blancos para octavos como segundos de grupo
Aturdido como andaba el Real Madrid, nada m¨¢s terap¨¦utico que el Apoel chipriota. Los blancos encontraron la anestesia perfecta: un chollo enfrente. Con todo, no se dej¨® ir el equipo espa?ol, que lleg¨® a Chipre tan borroso como apesadumbrado. El Madrid, por mucho que el adversario no resultara de cart¨®n piedra, precisaba un partido recreativo y en Nicosia no desaprovech¨® el div¨¢n. De hecho, se lo pas¨® en grande y se concedi¨® una goleada maquilladora de su bacheada temporada. Para gente tan se?alada como Benzema, autor de dos goles, un respiro considerable tras verse en la cuneta. Para Cristiano tambi¨¦n hubo remedio goleador por partida doble. Adem¨¢s, como al franc¨¦s, se le vio activo, punzante. Y, sobre todo, una acci¨®n para indultar su indisimulado ombliguismo de otras ocasiones. En el cuarto tanto, al sentirse arrestado por tres rivales, no dud¨® en citar a Benzema con el gol. De un Cristiano seco en la Liga, a un CR carpanta en la Copa de Europa, con ocho dianas en cinco retos. Encima, en Chipre, altruista y gremial.
De menos a m¨¢s, el Madrid parti¨® err¨¢tico, impreciso. Zinedine Zidane alter¨® el chasis con Asensio y Lucas V¨¢zquez de entrada en detrimento de Casemiro ¡ªen Chipre no hab¨ªa cocodrilos de los que protegerse¡ª e Isco ¡ªcon mucho traj¨ªn ¨²ltimamente¡ª. Al Madrid le cost¨® ponerse en hora lo que tard¨® Kroos, ya mejorado en el derbi del pasado s¨¢bado, en tirar de cat¨¢logo. A pies del alem¨¢n, el conjunto espa?ol tom¨® el mando y fundi¨® poco a poco al Apoel. Un equipo tan animoso como de armadura raqu¨ªtica. Ante el Madrid, un grupo de monaguillos. A partir del 0-1, un estupendo disparo de Modric con la pelota en vuelo, el Real convirti¨® en un gui?apo a los locales.
El emboque del croata dej¨® en los huesos al Apoel. El Madrid oli¨® el pastel y no titube¨®. Estuvo bien articulado, tanto en el ataque est¨¢tico como en las contras, y con diente para amordazar al contrario en campo propio. El Apoel lo mismo se angustia al dar carrete al juego que se resigna cuando se descamisa en ataque y recula de puntillas. As¨ª, los centrales le abrieron de par en par el rancho a Benzema, lo que adivin¨® Kroos, que le filtr¨® un pase terminal. El galo resolvi¨® ante el portero canario Nauzet P¨¦rez con mucha solvencia.
Con Kroos y Modric como generales hubo fiesta para todos. Incluso para los menos habituales del gol. Caso de Nacho, que caz¨® el tercero en un c¨®rner ejecutado por Asensio y cabeceado por Varane antes del remate final de su camarada de zaga. Nacho cerr¨® la jugada en los morros del guardameta espa?ol. Otro s¨ªntoma de un Apoel en tanga. Sin tiempo para el lamento, a la escuadra chipriota le cay¨® el cuarto en un contragolpe de c¨¢tedra. Todos los madridistas se acostaban en su campo cuando lleg¨® la estampida. Kroos meti¨® la directa, hil¨® con Benzema y ¨¦ste con CR. El luso hizo derrapar a un defensa y visto que hab¨ªa otros dos por el rancho decidi¨® dar una palmadita a Benzema, que ante una porter¨ªa sin obst¨¢culos, dio un pase a la red.
Benzema marca en Champions nueve meses despu¨¦s
Karim Benzema no marcaba en la Champions desde el pasado 15 de febrero contra el N¨¢poles. Anoche anot¨® un doblete contra el Apoel y subi¨® a cuatro el bot¨ªn de goles en lo que va de temporada (hab¨ªa marcado uno en la Liga y otro en la Supercopa de Espa?a contra el Barcelona). ¡°Es el primero que sabe que puede dar m¨¢s¡±, comentaba ayer Zidane sobre el delantero franc¨¦s, que le dej¨® el sitio a Borja Mayoral en el minuto 63. Antes (minuto 57) el t¨¦cnico dio entrada tambi¨¦n a Theo y a Ceballos por Marcelo y Kroos. Modric, que abri¨® el marcador, llevaba m¨¢s de un a?o sin celebrar un tanto.
En el intermedio, al Madrid solo le restaba abrazarse a Cristiano. Ya no hab¨ªa m¨¢s partido que el supeditado a CR, que rumia y rumia estos d¨ªas su agostamiento en la Liga. La jornada era de lo m¨¢s oportuna, m¨¢xime con un Apoel al que ya el metraje del partido le resultaba himalayesco. Un centro de Marcelo acab¨® con el vilo del portugu¨¦s, que cabece¨® con tino tras escalar entre dos defensas. Benzema, en versi¨®n voluntariosa, se empecin¨® en presionar a Nauzet tras otro estropicio local, y gan¨® el asalto. El bal¨®n lleg¨® rebotado a CR, que se gir¨® y, por segunda vez, el Real Madrid hizo bingo a puerta vac¨ªa.
El 0-6 hizo de despertador en Zidane, que ya vio el momento de dar vidilla a la segunda columna, la de Theo, Ceballos y Borja Mayoral. Los tres apenas han tenido pista en lo que va de curso, ni siquiera cuando se ha visto a un Madrid fatigoso. Nada que ver con la noria de la temporada anterior, cuando la reserva fue capital. En Chipre todos tuvieron minutos de vuelo. El discurrir del choque lo propiciaba. Otra cosa es que el Apoel apenas sirva de term¨®metro. Aunque el Madrid acabara por convertir la cita en un entrenamiento, a todos les fue de maravilla una jornada sin desvelos, un partido lubricante y conciliador. Tiempo habr¨¢ para comprobar la media real de este Madrid que ya tiene despejada del todo la clasificaci¨®n europea para la siguiente ronda. Eso s¨ª, como segundo clasificado porque el Tottenham hizo mejor los deberes. De momento, en Nicosia, el Madrid se dio la noche que necesitaba. Goles contra la depresi¨®n.
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