Alemania defiende t¨ªtulo y estilo en medio de la abundancia de talento
La selecci¨®n de L?w, beneficiada por una copiosa explosi¨®n de j¨®venes, tiene un grupo exigente con M¨¦xico, Suecia y Corea del Sur. Podr¨ªa cruzarse con Espa?a en semifinales.
Avalada por su condici¨®n de vigente campeona, de haber sido semifinalista de la ¨²ltima Eurocopa y de haber ganado la Copa Confederaciones con una selecci¨®n B formada por la explosi¨®n de talento que vive su f¨²tbol, Alemania no defiende solo el t¨ªtulo de Brasil 2014. Tambi¨¦n el camino futbol¨ªstico con el que se llev¨® por delante a la canarinha con aquella hist¨®rica exhibici¨®n del 1-7 en Belo Horizonte. Expone su supremac¨ªa con el sello distinto que le empez¨® a imprimir Jurgen Klinsmann y ha consolidado la frescura y el atrevimiento de Joachim L?w. Lo har¨¢ en un grupo en el que es superior a sus rivales, pero muy exigente por el f¨²tbol inc¨®modo de sus oponentes. Tanto que se habla de uno de los grupos m¨¢s duros que depar¨® el sorteo. A L?w y a sus muchachos le esperan la combativa M¨¦xico del goleador Chucky Lozano, la ordenada y f¨ªsica Suecia post Ibrahimovic, verduga de Italia, y a la siempre intensa Corea del Sur. En su avance por el torneo, tendr¨¢ que mirar de reojo al grupo E, donde cay¨® Brasil, y con m¨¢s distancia a Espa?a, en la que podr¨ªa cruzarse en unas hipot¨¦ticas semifinales.
L?w ya no cuenta con parte del espinazo de 2014, pero nada en tanta abundancia para seleccionar jugadores que ahora mismo se pueden considerar fijos para Rusia poco m¨¢s de una docena. No est¨¢n Lahm, ni Schweinsteiger, ni Klose respecto a la cita de Brasil. Siguen Neuer, amenazado por Ter Stegen, Boateng, Hummels, Kroos, Khedira, ?zil y M¨¹ller, y se han consolidado, Kimmich, Emre Can y Draxler. A la puerta de L?w tambi¨¦n llaman con fuerza j¨®venes ya muy cotizados como el goleador Timo Werner (Leipzig), el medio ofensivo Goretzka (Schalke), los extremos Brandt (Leverkusen) y San¨¦ (City) o los centrales S¨¹le (Bayern) y Rudiger (Chelsea). A estos se les han sumado futbolistas que salen de un largo bache como Gundogan o que siguen en su empe?o como es el caso de Mario G?tze. Que ¨¦l h¨¦roe de Brasil, su Iniesta particular, no tenga su puesto garantizado, habla de esa abundancia de materia prima en la que nada Alemania.
Hist¨®ricamente aderezada con una fortaleza f¨ªsica imponte, sin renunciar a ello, esta Alemania que rompi¨® con su molde m¨¢s cl¨¢sico gobierna m¨¢s desde la pelota. En este sentido, su reinado entronca directamente con el que ejerci¨® La Roja. Como casi siempre en un Mundial, est¨¢n en juego las tendencias a seguir en los pr¨®ximos a?os, si los ant¨ªdotos contra ese f¨²tbol tocado se imponen y marcan otros modelos.
En sus dos anteriores d¨¦cadas gloriosas, Alemania engarz¨® dos Mundiales (74, 90), dos Eurocopas (72,80), tres subcampeonatos del mundo (82, 86 y 90) y tres de Europa (76 y 88). Fueron 20 a?os que inspiraron a Gary Lineker para acu?ar y difundir desde la rotundidad y lo m¨¢s elemental la frase que mejor ha descrito una hegemon¨ªa: ¡°El f¨²tbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y casi siempre gana Alemania¡±. Desde aquel campeonato del Mundo 90 hasta 2006, hubo generaciones de entreguerras que no rebajaron el pedigr¨ª (la final del Mundial 2002, la conquista de la Eurocopa del 96), pero ya no impon¨ªa tanto. Si Alemania no recuper¨® antes su dominio fue porque en su propio Mundial, el de 2006, se encontr¨® con Italia y en la Eurocopa de 2008 y 2012, y en Sur¨¢frica 2010, con la gran Espa?a.
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