Europa espabila al Madrid

En Europa asoma otro Madrid. Hasta Cristiano es Cristiano. Incluso hay huellas de gente de la segunda columna, con goles de Mayoral y Lucas, y con buenos minutos de Ceballos y Asensio. Frente al Dortmund, sin angustias clasificatorias, el Madrid tuvo empaque y buenos ratos, solo deslucido por una p¨¢jara mediado el primer tiempo. En general, un Real algo m¨¢s Real que el de la Liga.

Media hora tard¨® el Borussia en quitarse el ch¨¢ndal. Para entonces, el Madrid ya navegaba con dos goles de ventaja, con la pelota bajo su arresto y con Cristiano con cara de Bal¨®n de Oro, feliz y generoso. Demasiados argumentos contra este equipo alem¨¢n en ca¨ªda libre. Tan prol¨ªfico y primaveral, y de f¨²tbol dicharachero casi siempre, a este Borussia se le ha hecho de noche. En la cuneta en la Bundesliga y con el pobre consuelo de la Liga Europa. Y su mala pinta en el Bernab¨¦u era elocuente hasta que este Madrid tan voluble le curs¨® una invitaci¨®n al encuentro.

Antes de que el Madrid espabilara a su adversario, el cuadro local se activ¨® de inicio con soltura. Adem¨¢s del sancionado Carvajal, no comparecieron Marcelo, Modric, Kroos y Benzema, pero s¨ª Cristiano. A unas horas de la p¨²rpura de su quinto premio individual de oro, el portugu¨¦s subray¨® que por Europa circula mejor que por la Liga. Zidane le auxili¨® en ataque con Mayoral como baliza, un debutante como titular en la Champions. Antes de que el juego hubiera tenido hilo, el Madrid ya ganaba por dos goles. Uno por delantero. Y en ambos con CR por el medio. En el primero asisti¨® a Isco cuando se preve¨ªa su disparo desde el balc¨®n del ¨¢rea. El malague?o no atin¨® en el control y giro, y el bal¨®n le fue a Mayoral. El canterano resolvi¨® con estilo. Apenas cuatro minutos despu¨¦s, con el Dortmund hipnotizado, Cristiano rescat¨® al Cristiano m¨¢s aut¨¦ntico. Cerca de un pico del ¨¢rea enrosc¨® la pelota, que combada dej¨® como una estalactita al portero B¨¹rki. Un golazo, puro CR. El primer jugador en marcar en cada partido de una fase de grupos de la Champions. En esta edici¨®n lleva nueve.

Agitado por el siete, el Madrid tuvo el partido cogido por la solapa. Kovacic escoltaba bien a Casemiro, salvo cuando se empecinaba en conducir el bal¨®n m¨¢s que en tocar sus teclas. Lucas y Theo percut¨ªan con nervio por las orillas. Por una vez, de momento Isco era el menos l¨²cido. Nada parec¨ªa alarmante para el Real. Visto el dictado de la noche y la patente flojera de su rival, se presum¨ªa una jornada fecunda para los blancos, necesitados de un choque para el do de pecho. De un duelo en el que nadie perdiera el paso. Pero sin explicaci¨®n alguna, el Madrid se desenchuf¨®. Vidilla incluso para este Borussia. Mantiene futbolistas de rango, como Aubameyang y Pulisic, dos balas. Sobre ellos gravit¨® el despertar del cuadro alem¨¢n, que abri¨® un par¨¦ntesis en el partido.

En plena crecida germana se lastim¨® Varane, lo que dio carrete a Asensio y retras¨® a Lucas al lateral derecho, con Nacho mudado como central. Tras varios avisos visitantes, Lucas y Asensio se durmieron ante un despegue de Schmelzer, cuyo centro lo cabece¨® como un trueno Aubameyang, un gabon¨¦s con piernas de jamaicano que husmea el gol como pocos.

Con medio primer acto para cada contendiente, tras el intermedio se cambiaron los papeles. Fue el Dortmund quien gobern¨® de salida y el Madrid quien asumiera el mando tras el empate. A¨²n con la caraja de los madridistas, Sahin filtr¨® un gran pase y Aubameyang, tras ver frustrado su primer remate por Keylor, a la segunda emboc¨® con un toque de cuchara, delicado, susurrante. Como quien marca un gol en la intimidad. Ah¨ª dimiti¨® el Borussia.

A la remontada alemana respondi¨® el Madrid con aplomo, sin demora. Cristiano recuper¨® el pulso, Isco ya se cit¨® con Isco hasta que fue relevado. Entonces, Ceballos y Asensio sumaron para la causa. El primero con alto volumen de juego, siempre ofreci¨¦ndose. El balear con esa veta extraordinaria que tiene en la zurda, a la que el bal¨®n suele obedecer sin rechistar. Mientras, Zidane, ya con la cabeza en la jornada liguera del s¨¢bado con el Sevilla, enhebr¨® a Casemiro como central junto a Ramos y ancl¨® a Llorente como medio-tap¨®n. Frente a los de Nervi¨®n, al Real le faltar¨¢n Carvajal, Ramos y Casemiro, a la espera de las pruebas con el dolorido Varane. Un cr¨¢ter defensivo.

Mientras el preparador franc¨¦s buscaba soluciones para el fin de semana, Lucas caz¨® un disparo con el empeine exterior que descorch¨® al Borussia. Merecida victoria para un Madrid que en Europa transita mejor.