El renacer del Bar?a
La mano de Valverde y el pie de Messi han convertido a los azulgrana en los favoritos al t¨ªtulo cuando faltan dos jornadas para acabar la primera vuelta de la Liga
A Valverde, persona astuta y cabal, t¨¦cnico observador, ocupado en la preparaci¨®n del partido con el Madrid, le sorprendi¨® la tranquilidad con que sus jugadores se entrenaban durante la semana del cl¨¢sico. La actitud de la plantilla le ayud¨® a no obsesionarse con el Bernab¨¦u. Hab¨ªa que actuar con la naturalidad de siempre y la rutina de cada temporada, no poner la venda antes que la herida, como responde el t¨¦cnico cuando le preguntan por el comportamiento sorprendente de futbolistas antes cuestionados como Vermaelen, Paulinho o Alc¨¢cer.
Las cosas son as¨ª de sencillas en vestuarios complejos como el del Camp Nou. Valverde entendi¨® el mensaje del equipo y los jugadores comprendieron el proceder del entrenador. La simbiosis funcion¨® y los azulgrana firmaron un 0-3 con un equipo en el que figuraban Vermaelen y Paulinho y con un tercer gol de Aleix Vidal. A la plantilla le avalaba la estad¨ªstica: el Bar?a sum¨® su tercera victoria consecutiva, la s¨¦ptima en las 10 ¨²ltimas visitas a Chamart¨ªn. Y Valverde triunf¨® al igual que Luis Enrique, Martino, Guardiola y Rijkaard.
El denominador com¨²n es Messi. El plan var¨ªa en funci¨®n del t¨¦cnico y sus circunstancias, adversas en el caso de Valverde. La limitaci¨®n de talento, despu¨¦s de la salida de Neymar y las lesiones de Demb¨¦l¨¦ y Umtiti, ha obligado al Txingurri a perseverar en el sentido de equipo e incidir en conceptos t¨¢cticos no siempre trabajados en conjuntos como el Bar?a, que acab¨® el curso pasado con la Copa como ¨²nico t¨ªtulo y sin tridente. Hab¨ªa que compactar, perseverar en el juego con y sin bal¨®n, para ser m¨¢s s¨®lidos y fuertes a partir de Ter Stegen.
La mejor organizaci¨®n defensiva provoc¨® que el Bar?a fuera m¨¢s competitivo sin atosigar a los futbolistas como advierte Jordi Alba: ¡°El m¨ªster nos deja jugar a nuestro aire, sin presi¨®n, y defensivamente estamos muy juntos, concediendo pocas ocasiones, y cuando las hay aparece perfecto Ter Stegen. Ofensivamente, el equipo no es tan vistoso como cuando atacaba con tres delanteros, pero tenemos m¨¢s libertad y sorprendemos m¨¢s. Antes quiz¨¢ utiliz¨¢bamos m¨¢s la contra y ahora tenemos m¨¢s control¡±.
Han mejorado las versiones individuales de varios jugadores y se ha creado el h¨¢bitat id¨®neo para que Messi marque diferencias despu¨¦s de que el 10 haya asumido que puede ser suplente incluso en Tur¨ªn. Futbolistas como Iniesta, Piqu¨¦, Busquets, Sergi Roberto, Ter Stegen y Rakitic, inteligente en la interpretaci¨®n de cada momento del partido, sobresalieron en el Bernab¨¦u mientras Messi gobernaba el campo, cada vez m¨¢s presente, despu¨¦s de que condicionara la alineaci¨®n de Zidane.
Orden y desequilibrio
El argentino particip¨® en los tres goles: asisti¨® sin una bota en el tercero a Aleix Vidal, marc¨® el segundo de penalti y petrific¨® a los medios del Madrid en el primero de Luis Su¨¢rez. Messi renov¨® tras saber que pod¨ªa volver a ganar con el Bar?a y que continuaba siendo la pesadilla del Bernab¨¦u. El Madrid piensa que su cruz no es el Bar?a y su estilo sino Messi. Y al rosarino le encanta reivindicarse en casa del pentacampe¨®n entrenado por un t¨¦cnico que suma ocho t¨ªtulos sobre 10 y liderado por Cristiano, cinco veces Bal¨®n de Oro como Messi. La mejor manera que tiene el argentino de responder al portugu¨¦s es con un triunfo inapelable en el Bernab¨¦u. Messi culmin¨® el triplede regates (6) que todo el Madrid (2) y cometi¨® tantas faltas como toda la zaga del Bar?a: dos sobre 10, cuatro en campo propio, s¨ªntoma de que el equipo se defendi¨® con la pelota, como quer¨ªa Valverde.
La mano del entrenador ordena y el pie de Messi desequilibra cuando quedan dos partidos para acabar la primera vuelta y el Bar?a ya ha visitado al Madrid, Atl¨¦tico, Athletic, Valencia y Villarreal. Ha cedido solo tres empates y le saca nueve puntos al Atl¨¦tico, 11 al Valencia y 14 al Madrid, al que le queda pendiente jugar con el Legan¨¦s. El problema ahora, seg¨²n los corrillos del Camp Nou, es qu¨¦ har¨¢ Valverde con Demb¨¦l¨¦. ¡°No pongamos la venda hasta de la herida¡±, replica el Txingurri.
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