As¨ª vuelve Isidre Esteve al Dakar y as¨ª es su coche adaptado

¡°Cuando est¨¦ preparado, lo intentar¨¦, y quiz¨¢ aquel instante maldito en el que todo cambi¨® deje de ser eterno y logre sacar el pu?al que se clav¨® en mi espalda, quiz¨¢ ya el camino quede despejado de la piedra maldita, quiz¨¢ ese d¨ªa pueda levantarme de la silla, mirarla desde lo m¨¢s alto y decirle: ¡®Gracias por todo, amiga¡±. Habla el piloto que un d¨ªa tuvo que dejar de correr para preocuparse por adaptarse a una nueva vida: en silla de ruedas y sin motos. Es este un fragmento de su libro, autobiogr¨¢fico: Isidre Esteve, la suerte de mi destino (Ara Llibres, 2008). Diez a?os despu¨¦s, el deportista de Oliana (Lleida) est¨¢ a punto de sacarse ese pu?al.

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Tiene 45 a?os y asegura que va al Dakar para volver a correr junto a tipos como St¨¦phane Peterhansel o Nani Roma, que aspiran a la victoria y contra quienes compet¨ªa en moto antes de que un accidente en la Baja Almanzora el a?o 2007 le provocara una paraplejia. Esteve, como Roma, como Peterhansel, se ha cambiado a las cuatro ruedas. Hace tiempo que lo hizo, aunque hasta este a?o no se hab¨ªa sentido realmente competitivo.

Esta ser¨¢ su tercera participaci¨®n en la categor¨ªa de coches del Dakar, despu¨¦s de la terrible experiencia del 2009 ¡ªtras la carrera tuvo que pasar un a?o y medio en la cama, bocabajo, a consecuencia de las ¨²lceras que le provocaron las horas de competici¨®n¡ª y la del a?o pasado, cuando prob¨® en el rally m¨¢s exigente del mundo su proyecto m¨¢s ambicioso: un coj¨ªn inteligente que le ayud¨® a soportar la dureza de la prueba.

No ser¨¢ la ¨²nica peculiaridad que acompa?e a Esteve en este Dakar. Su coche, que ayer pas¨® las verificaciones t¨¦cnicas en Lima, ciudad de salida de la carrera, que empieza este s¨¢bado d¨ªa 6, tambi¨¦n es especial. El BV6 de Sodicars, pintado de los colores de Repsol, como anta?o, con motor BMW y chasis tubular, tiene, adem¨¢s, los mandos adaptados en el volante.

El mecanismo ¡ªdesarrollado por Guidosimplex¡ª consta de dos aros acoplados al volante para frenar y acelerar, adem¨¢s de un gatillo de embrague en el pomo del cambio secuencial. ¡°Manejar con las manos la direcci¨®n, el freno, el acelerador y ahora con este modelo tambi¨¦n el cambio secuencial me supone mucho trabajo. Al principio me cost¨®, aunque reconozco que me he adaptado mucho m¨¢s r¨¢pido de lo que imaginaba¡±, se?ala el dos veces subcampe¨®n del Dakar en moto.

Aunque no puede utilizar sus piernas, Esteve se las arregla de maravilla con su nuevo veh¨ªculo, una m¨¢quina pensada para correr, con los pesos bajos y centrados. Lista para competir con los mejores, como ¨¦l, que para arrancar se servir¨¢ de la mano derecha, con la que accionar¨¢ el embrague y meter¨¢ las marchas; usar¨¢ la mano izquierda para acelerar y controlar la direcci¨®n. Una vez lanzado, la conducci¨®n (freno incluido) la har¨¢ con ambas manos. ¡°Es m¨¢s dif¨ªcil de explicar que de manejar¡±, explica ¨¦l, que asegura tener ya completamente automatizados los movimientos.

El a?o pasado, el de su regreso a la gran competici¨®n, Esteve complet¨® el Rally Dakar y termin¨® en 34? posici¨®n. Ahora, m¨¢s preparado y con mejores herramientas, aspira, junto a su copiloto Txema Villalobos, a terminar entre los 20 primeros. ¡°No era suficiente volver al Dakar para participar, necesitaba volver a ser competitivo¡±, explicaba ante de iniciar su viaje a Per¨², donde se celebrar¨¢n las primeras etapas del rally. ¡°Cuando tuve el accidente en 2007 no ten¨ªa ni idea de lo que pod¨ªa hacer, solo de lo que no pod¨ªa hacer. Pude volver al Dakar, pero no me sent¨ªa realizado¡±, asum¨ªa. Hoy quiere disfrutar de la carrera.