El Dakar, el man¨¢ que lleg¨® desde ?frica a Argentina

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Han pasado 40 a?os desde el primer Rally Par¨ªs- Dakar y diez desde que aquella la competencia se trasladara a Sudam¨¦rica. S¨®lo un pa¨ªs estuvo siempre en el recorrido: Argentina. La carrera m¨¢s exigente del mundo fue desde entonces un man¨¢ de recursos inagotables. Los autos y motos del Dakar atraviesan las provincias del norte, donde el clima y los pa¨ªses son m¨¢s inh¨®spitos, y tambi¨¦n revolucionan Buenos Aires y otras grandes ciudades, como Rosario y C¨®rdoba. El impacto econ¨®mico es dif¨ªcil de medir, coinciden en el gobierno argentino, pero la cobertura medi¨¢tica que merece el evento en todo el mundo aporta a la marca pa¨ªs un valor agregado sin precio.

El Dakar 2018 se inicia el 6 de enero en Lima, Per¨², pasa luego por Bolivia y termina 14 d¨ªas despu¨¦s en C¨®rdoba, en el centro de Argentina. En la capital de esa provincia, cuatro gobernadores y el ministro de Turismo, Gustavo Santos, presentaron hace dos semanas la carrera en su versi¨®n argentina. No fue un evento deportivo, sino pol¨ªtico. Y la presencia de Santos fue evidencia de donde est¨¢ puesta la atenci¨®n oficial ante semejante evento. ¡°El impacto econ¨®mico del Dakar est¨¢ en aproximadamente 40 millones de euros, s¨®lo en t¨¦rminos de comunicaci¨®n. Lo m¨¢s importante tiene que ver con la marca pa¨ªs, con la posibilidad de mostrar paisajes que otra prueba no hace porque no recorre el interior de las provincias. Esto llega a m¨¢s de 190 pa¨ªses y a m¨¢s de 1.000 millones de personas en el mundo, tiene un valor adicional ¨²nico¡±, dice Santos.

En 2017, 4,5 millones de personas siguieron la competencia desde la ruta. Y las etapas argentinas de la carrera fueron el evento deportivo del a?o. Las carreteras se llenaron de fan¨¢ticos que montaron sus carpas a un lado o se acomodaron durante horas con una silla plegable bajo el sol del verano. La espera incluy¨®, como cada a?o, un asado improvisado al aire libre. Desde Turismo no pueden poner cifras en met¨¢lico a semejante despliegue de turistas. Pero dicen que el impacto del Dakar se ve y se siente. ¡°El a?o pasado, con 45 grados de temperatura, tener a Santiago del Estero lleno de gente era casi un milagro, que Catamarca y La Rioja, que est¨¢n en temporada baja, tengan su hoteler¨ªa llena es evidente. Es menos evidente en lugares que est¨¢n en temporada alta, c¨®mo C¨®rdoba, pero no hay duda del impacto del Dakar¡±, dice Santos.

El ¡°efecto Dakar¡± es especialmente relevante en Carlos Paz, la ciudad m¨¢s tur¨ªstica de C¨®rdoba, ubicada a menos de 20 minutos de la capital provincial en un entorno de sierras bajas y un gran espejo de agua. La carrera pasar¨¢ por all¨ª antes del final y el sector tur¨ªstico ya est¨¢ preparado. ¡°Nos encuentra en temporada alta y en esa ¨¦poca tenemos mucha gente. Pero no es lo mismo recibir a un rally nacional a que venga el Dakar, porque el impacto medi¨¢tico es importante. Se reciben adem¨¢s muchos extranjeros, porque la gente va siguiendo el evento y todos los lugares que toca son promocionados a nivel internacional¡±, dice el presidente de la Asociaci¨®n Hotelera de Carlos Paz, Rodrigo Serna. C¨®rdoba es una provincia de ¡°fierreros¡±, como llaman en Argentina a los amantes de las carreras de autos y motos. All¨ª se realiza una fecha del Campeonato Mundial de Rally y otra del moto GP. Eso explica la otra parte del fen¨®nemo del Dakar en Argentina, que con 64 pilotos y copilotos ser¨¢ en enero el segundo pa¨ªs m¨¢s representado en la competencia, despu¨¦s de Francia.

Es cierto que la proliferaci¨®n no siempre va acompa?ada de niveles de alta competencia, sobre todo por una cuesti¨®n de recursos econ¨®micos. A los equipos ganadores (los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli tienen cinco primeros lugares en cuadri y Federico Villagra logr¨® este a?o un cuarto lugar en camiones) se suman historias menos ambiciosas pero llenas de pasi¨®n. Como la de Jos¨¦ Blangino, que prepar¨® artesanalmente un Rastrojero, una camioneta de industria nacional que se fabric¨® hasta 1979. A los 45 a?os, va por su octavo Dakar. ¡°Esto es todo a pulm¨®n, muy casero, adem¨¢s ac¨¢ no se consigue nada importado y por eso es todo artesanal. Compr¨¦ un motor Camaro cero kil¨®metro en EEUU y el dise?o es a ojo, ac¨¢ no hay computadora¡±, cuenta Blangino. El piloto y su equipo viajar¨¢n por tierra hasta Lima y cuando Blangino largue ya tendr¨¢ 4.000 kil¨®metros al volante.

Pablo Pascual es el ¨²nico motociclista argentino que corri¨® las nueve ediciones del Dakar en su pa¨ªs. En enero se subir¨¢ a una KTM 450 que correr¨¢ ¡°como vino de f¨¢brica, sin preparaci¨®n especial como hacen los grandes equipos¡±. Su ¨¦xito depende de unos pocos apoyos econ¨®micos, peque?os empresarios amantes de las carreras, y mucho esfuerzo personal. ¡°El a?o pasado dije que no correr¨ªa m¨¢s, pero cambi¨¦ de idea a la semana siguiente¡± dice, ¡°porque el objetivo final es llegar a C¨®rdoba, a mi casa, ese es mi sue?o¡±. El Dakar llegar¨¢ dentro de dos semanas a Argentina. Y all¨ª estar¨¢n los argentinos esper¨¢ndolo.