Al Baskonia se le hace largo el partido en Estambul
El Fenerbah?e resuelve al final despu¨¦s de una brutal ca¨ªda brutal tras un mate del jugador de Nunnally, trasladado a un hospital
Se cay¨® Nunally, cuello contra el parqu¨¦, tras resbalarle las manos en el aro y el dolor se expandi¨® por cada uno de los cuellos que hab¨ªa en el pabell¨®n y frente a las pantallas del televisor. Son de esos dolores colectivos que hielan el cuerpo. El jugador fue trasladado a un centro hospitalario, consciente y con el cuello inmovilizado por un collar¨ªn. El partido no pas¨® a segundo plano desde entonces, pero s¨ª tuvo un car¨¢cter subsidiario del dolor, casi siempre m¨¢s fuerte que la alegr¨ªa.
FENERBAH?E, 79; BASKONIA, 74
Fenerbah?e: Mahmutoglu (0), Guduric (18), Muhammed (3), Melli (9), Thompson (12) ¨Cequipo inicial-; Wanamaker (16), Sloukas (4), Nunnally (5), Vesely (9), Guler (3), Duverioglu (0) y Datome (0).
Baskonia: Marcelinho (2), Janning (10), Garino (2), Poirier (6), Shengelia (15) ¨Cequipo inicial-; Vildoza (3), Timma (10), Voigtmann (11), Beaubois (4), Diop (0), Granger (7) y Kevin Jones (4).
Parciales: 18-22, 18-16, 27-21 y 16-15.
?rbitros: Pukl (Eslovenia), Radovic (Croacia) y Zamojski (Polonia).
Ulker Sports de Estambul. 11.392 espectadores. 16? jornada de la Euroliga.
Definitivamente, el Baskonia est¨¢ fuera de distancia. El exceso de kil¨®metros de viaje, de minutos (por culpa de tantas lesiones) es directamente proporcional a la falta de aliento para llegar a la meta y a los errores malditos que le condenan cuando parece que acaricia la salvaci¨®n. Se le pinchan los brazos y le tiemblan las manos, los tiros se quedan cortos (sin¨®nimo de cansancio) y los rivales del primer nivel acaban conduci¨¦ndole a un abismo a veces inmerecido. El Fenerbah?e de Obradovic (actual campe¨®n) le venci¨® (79-74) en el ¨²ltimo cuarto tras vivir mucho tiempo a remolque del conjunto baskonista, al que le falt¨® el tiro exterior, ¡ªesta vez los triples parec¨ªan nubes ligeras que a veces no alcanzaban ni el aro¡ª para agudizar su autoridad. Y Le faltaron tiros libres.
Vale que Obradovic es Obradovic y tiene la condici¨®n de sant¨ªsimo en el baloncesto europeo, pero que el Fenerbah?e alcanzase el descanso con solo cuatro faltas personales en su haber dice m¨¢s de la elegancia arbitral que de la del conjunto turco. Pedro Mart¨ªnez, t¨¦cnico del Baskonia, respondi¨® con iron¨ªa: ¡°Nosotros tenemos muy buenos lanzadores de faltas y, la verdad, nos gustar¨ªa mucho poder verlos en acci¨®n¡±. Iron¨ªa en el descanso tras un mosqueo soberbio con los ¨¢rbitros durante el segundo cuarto. Por momentos, su gesto daba miedo. Los ¨¢rbitros corrigieron su argumentario y las faltas en la segunda mitad se compensaron, un cambio de criterio que el p¨²blico aguant¨® a duras penas.
Aun as¨ª, el Baskonia, al amparo de una actuaci¨®n coral, pero casi siempre liderada por Tornike Shengelia, turnando a su lado a Voigtmann (ni un segundo contra el Real Madrid) y Poirier (la presencia de Diop fue testimonial, empe?ado en la pelea m¨¢s que en la defensa, cabecita loca). El Fenerbah?e no encontraba a sus mejores nombres. Datome se comi¨® un rosco en el partido, Sloukas solo apareci¨® al final, Vesely era un s¨ª es no, Guler viv¨ªa en el reino de la confusi¨®n. Incluso el base Wannamaker tuvo un err¨¢tico primer cuarto, pero cuando arranc¨®, le falt¨® autopista para dirigir, ordenar, asistir y anotar. Thompson y el serbio Guduric les ayudaron en el asunto para favorecer la resurrecci¨®n del equipo de Obradovic.
Y entonces lleg¨® el gran susto. Nunnally culmin¨® un mate tras un robo, se colg¨® del aro con la mala suerte de que las manos se le resbalaron, cay¨® de espaldas, dio la vuelta en el aire y golpe¨® con el cuello en el parqu¨¦. Nunca el Ulker Arena vivi¨® un silencio tal. Miedo a la tragedia. Al final, una imagen saliendo por uno de los pasillos en camilla, permiti¨® ver al alero estadounidense, mover la cabeza y tener los ojos abiertos. Comenzaba otro partido, el que se juega sin el nudo en la garganta.
Un ¨²ltimo cuarto con cuatro puntos a favor del Fenerbah?e y una salida horrorosa del Baskonia que concedi¨® dos rebotes ofensivos en la misma jugada al equipo turco (siempre gan¨® en esa faceta y la del lanzamiento exterior). Eso unido a una antideportiva de Marcelinho acab¨® llevando la ventaja turca a los 10 puntos (73-63). Cuando todo parec¨ªa perdido, las circunstancias quisieron que el Baskonia reaccionase y alcanzase un 76-73 esperanzador. Y entonces llegaron los errores, los kil¨®metros de viaje, los tiros cortos, el cansancio, las lesiones, y todo cosido dio por resultado un zurcido chabacano. Robo magn¨ªfico del Baskonia en el fondo de la pista, bombita fallada por Beaubois, rebote incre¨ªblemente fallado por Poirier, dos puntos que acaban siendo del Fenerbah?e y el partido se queda donde quiz¨¢ nunca debi¨® quedarse.
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