El Real Madrid empata con el Numancia y sigue en ca¨ªda libre

En una noche proclive para frenar el derrumbe y poner los primeros cimientos del levantamiento, el Real Madrid opt¨® por prolongar su ca¨ªda libre. Ni al Numancia, un plantel valiente, con gusto, pero un pu?ado de escalones por debajo, fue capaz de ganar el equipo de Zidane, de nuevo espeso, sin un gramo de f¨²tbol. Con la eliminatoria resuelta (0-3 en la ida), solo Lucas V¨¢zquez, con un doblete, se empe?¨® en dar algo de color a otra cita para olvidar en un Bernab¨¦u al que se le intuye con el cuchillo afilado el pr¨®ximo s¨¢bado. Guillermo, tambi¨¦n con dos goles, fue el art¨ªfice de la fiesta que se peg¨® el gran n¨²mero de sorianos que acapar¨® las gradas de Chamart¨ªn.

Y es que se atraviesan d¨ªas de mucho tormento en el Madrid, con un equipo de mal en peor, aparentemente incapaz de reaccionar a este temporal de mal juego y crisis de resultados en el que se adentr¨® en la jornada dos de la Liga. Ni en la Copa hay tregua. Solo a partir de los goles van sobreviviendo los blancos en el torneo del K.O. La versi¨®n es igual de gris independientemente de que el escenario sea Fuenlabrada, Soria, Wembley o el Bernab¨¦u. De nuevo con el pelot¨®n de los suplentes al frente, al que se alist¨® ayer Carvajal, se mostr¨® incapaz de someter a un rival de una categor¨ªa inferior. Ni mand¨® ni sufri¨® la unidad B de Zidane, una pizca m¨¢s intensa y brava que en Los Pajaritos, pero plasmando sobre el tapete la misma falta de ritmo. El franc¨¦s no les da carrete y eso hace mella en jugadores de quilates que se muestran m¨¢s err¨¢ticos y perdidos de lo que marca su etiqueta.

El Numancia, como en la ida, no se arrug¨®. Sin nada que perder, arranc¨® valiente, dispuesto a coger la pelota en un Bernab¨¦u igual de enrarecido que los suyos. Semivac¨ªo, con algo m¨¢s de 37.000 espectadores, la mezcla de runr¨²n y silencio solo la cortaban los c¨¢nticos de la grada de animaci¨®n del club o los jaleos del numeroso pelot¨®n de sorianos que pobl¨® el estadio. Los de Arrasate se gustaron de primeras, fiados a buenos peloteros como el volante Dani Nieto o el punta Higinio, pero un error defensivo a los diez minutos fren¨® su ¨ªmpetu. Revolote¨® Lucas en el ¨¢rea, se escap¨® de la marca, y en el segundo palo pic¨® de cabeza un centro bombeado de Carvajal. En fechas turbulentas, pocos hay en la plantilla blanca que hayan subido las prestaciones como lo ha hecho el gallego. Revulsivo de garant¨ªas, tir¨® del carro en la ida y fue el m¨¢s atinado ayer.

Su caso contrasta con el de Asensio. El balear parece haber borrado de su cat¨¢logo todos los recursos de joven prodigio que le catapultaron en verano. De m¨¢s a menos, apenas se le vio y fue el primer cambio de un Zidane que vivi¨® la cita aparentemente tranquilo, a caballo entre el banquillo y la zona t¨¦cnica. El gol de Lucas amortigu¨® al Numancia y durmi¨® al Madrid. Sin fuelle, plano, y sin una pizca de profundidad y mordiente, se conform¨® con tener la pelota. Para qu¨¦ m¨¢s. Pero una contra trastoc¨® sus planes. El Numancia, al igual que el Fuenlabrada y tantos otros visitantes, se iba a permitir darse un gusto en el Bernab¨¦u. Pocos son los que no pueden presumir de haber puesto en jaque al Madrid, que volvi¨® a dar muestras de su vulnerabilidad al borde del descanso en una buena carrera de los sorianos culminada por Guillermo. Empate y vuelta al murmullo entre los pocos madridistas que desafiaron al fr¨ªo en un d¨ªa sin chicha.

El descanso espole¨® algo al Madrid. Con o sin charla de Zidane esta vez, lo cierto es que sus muchachos salieron dispuestos a maquillar la noche. Se activ¨® Ceballos, tan intenso y con buenas intenciones como ansioso por demostrar que est¨¢ para m¨¢s cosas, y sigui¨® a lo suyo Lucas. El que no levanta cabeza es Theo. Parece otro el lateral, atropellado, sin dar rienda a suelta a la potencia y cualidades que exhibi¨® en Vitoria. El aceler¨®n de los blancos supuso el doblete de Lucas. Chico pillo, volvi¨® a cazar un bal¨®n en el ¨¢rea y la mand¨® a la jaula.

El momento parec¨ªa m¨¢s propenso a una media hora final pl¨¢cida que a otra cosa. Pero con este Madrid todo puede pasar. Nunca se sabe. Incluso que ya con jugadores como Isco o Casemiro, que sustituy¨® a Mayoral en un cambio de fichas sorprendente, el Numancia le angustie la noche y prolongue su ca¨ªda. As¨ª fue. Precioso cabezazo de Guillermo y diez minutos de sopor y asedio para un Madrid que no levanta cabeza.