Las Palmas pierde el norte ante el Girona
El equipo de J¨¦mez, tan atrevido como imprudente, se deshace en el segundo acto frente a un Girona maduro y de gran pegada
Pretendi¨® Las Palmas jugar con las mismas armas que el Girona y se dio un topetazo morrocotudo, incapaz de imponer su f¨²tbol en el encuentro y su ley en las ¨¢reas hasta el punto de que tambi¨¦n acab¨® por perder la fe y un duelo que les sac¨® de nuevo los colores porque encajaron seis tantos y una derrota que le atornilla una jornada m¨¢s como colista de Primera. Festejo del Girona, que argument¨® con firmeza que la madurez puede con el atrevimiento, que un equipo hecho y derecho no palidece frente a una mala imitaci¨®n.
Con el equipo hundido en el fango de la tabla, falto de f¨²tbol y de intenciones, horrible en defensa y d¨¦bil en las ¨¢reas, Las Palmas decidi¨® reivindicar su identidad para recuperar el juego. As¨ª, desatendi¨® a las debilidades pasajeras que no pudieron reparar Manolo M¨¢rquez ni Paco Ayestar¨¢n desde el banquillo para reescribir su historia desde los or¨ªgenes, con un t¨¦cnico que reivindique los versos libres de la isla, gen¨¦ticamente dispuesta a tocar la pelota por abajo y con buen gusto por el juego asociativo. Se aventur¨® con Paco J¨¦mez y ya en Girona explic¨® que su l¨®gica va a contracorriente porque apost¨® por una defensa de tres centrales. Propuesta que propugnaba por la salida limpia de la pelota con f¨²tbol de entrel¨ªneas y que poblaba de efectivos el lado contrario, pero que tambi¨¦n conced¨ªa espacios en la retaguardia de los costados -por donde Mojica irrump¨ªa con velocidad y quiebros para sacar centros- y sobre todo planteaba un duelo de tres zagueros antes dos puntas. Y eso, frente a un Portu y Stuani (tambi¨¦n Olunga) que est¨¢n de dulce, result¨® ser una temeridad que les acab¨® por pasar factura.
Acept¨® el Girona con gusto ser el protagonista del duelo, c¨®modo con el 3-5-2 que Mach¨ªn practica casi desde que lleg¨® al club hace ya cuatro temporadas. Un sistema que se conocen al dedillo al rev¨¦s que el Las Palmas, que ya prob¨® la t¨¢ctica con Ayestar¨¢n con id¨¦ntico y fat¨ªdico desenlace. As¨ª, Mojica percut¨ªa por la banda izquierda y Aday por la derecha al tiempo que Granell, Pons y Borja Garc¨ªa impon¨ªan su f¨²tbol en la medular y conectaban con la ¨²ltima l¨ªnea, donde Portu se peleaba hasta con su sombra y Stuani aguardaba a su oportunidad para poner la puntilla. Lo intent¨® con un remate de cabeza desviado igual que Borja Garc¨ªa, que estrell¨® su disparo ante la mara?a de piernas rivales. Dominio territorial que acab¨® de fraguar en la jugada m¨¢s insospechada. Fue tras un robo de Granell, que recibi¨® y reclam¨® la falta. Acto seguido, los jugadores de Las Palmas se detuvieron en seco protestando la acci¨®n al tiempo que Portu, avispado y travieso, exigi¨® la ley de la ventaja y cogi¨® el esf¨¦rico parar arrancar en un eslalon imponente que tras descontar a dos rivales acab¨® con el delantero besando la lona en un claro penalti que Stuani, el cazarrecompensas, envi¨® a la red. Terrible fatalidad de Las Palmas que penaliz¨® a la grande el Girona.
Con Stuani abatido unas jugadas m¨¢s tarde, Olunga tom¨® el relevo en el segundo acto y argument¨® que tambi¨¦n vale para el incordio, como en ese robo en ¨¢rea rival que prosigui¨® con un recorte estupendo y un disparo espantoso que pareci¨® m¨¢s un pateo de rugby. Minutos de desespero para Las Palmas, que entr¨® en refriegas ¨CViera con Pons, por ejemplo- y entradas reprobatorias como una de David Garc¨ªa que fue amarilla pero que pareci¨® naranja. Ed¨¦n para el Girona, que recuper¨® su f¨®rmula a tiempo para descascarillar a un rival que con el paso de los minutos perdi¨® la fe y tambi¨¦n la dignidad. Y, de paso, la organizaci¨®n porque a cada contra temblaba toda Las Palmas. As¨ª, tras un saque de falta en corto enlazaron con Mojica, que se marc¨® un baile con la pelota para driblar a dos contrarios y poner un centro tenso al primer palo, donde Olunga apareci¨® como un b¨²falo y puso el interior del pie para marcar el segundo tanto del conjunto catal¨¢n, la gran revelaci¨®n del curso. Lo aclar¨® despu¨¦s Borja Garc¨ªa en una contra, ya con el equipo de J¨¦mez con las l¨ªneas estiradas, con un remate cruzado que bes¨® las mallas. Pero la tonadilla segu¨ªa sonando y, de nuevo, con dos ataques al abordaje, Portu y Olunga volvieron a alimentar la goleada. Todo un desaguisado que redonde¨® Olunga -tras un rechazo al cabezazo ed Douglas Luiz- con un sensacional hat-trick y que acab¨® por humillar al equipo de J¨¦mez.
Olvidado los batacazos seguidos frente al Eibar y el Valencia, el Girona coquetea de nuevo con los puestos europeos y mantiene el sue?o de atender al frente antes que al retrovisor. Exigencia que redobla Las Palmas, colista y en b¨²squeda de una personalidad que no supo encontrar en Montilivi y que m¨¢s le vale hallar a tiempo si no quiere dar con sus huesos en Segunda.
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