Un ¨¢rbitro llamado Franco
Con ese apellido, era delicado cuando recib¨ªa insultos. Hasta que no muri¨® el dictador no pit¨® finales de Copa
Hasta los a?os sesenta, y desde tiempo inmemorial, los ¨¢rbitros eran conocidos por su primer apellido: Escart¨ªn, Melc¨®n, Asensi, Plaza, Gardeaz¨¢bal, Zariquiegui, Birigay, Oliva, Bueno¡ Con el se?or por delante, eso s¨ª: arbitrar¨¢ el se?or Gardeaz¨¢bal, del Colegio Vizca¨ªno. Los segundos apellidos no se utilizaban salvo caso de duplicidad (Medina D¨ªaz, Medina Iglesias) o si el primer apellido era muy com¨²n, para diferenciarle en caso de coincidencia.
A quienes se conoc¨ªa con dos apellidos era a los ministros de Franco: Barrera de Irimo, Utrera Molina, Navarro Rubio, L¨®pez Rod¨®, Pita da Veiga, Fraga Iribarne, Arias Navarro¡ As¨ª recitados, casi suenan hoy a nombres de ¨¢rbitros, porque a estos se les conoce desde los setenta por los dos apellidos.
?Por qu¨¦ y cu¨¢ndo ese cambio?
A finales de los sesenta emergi¨® un gran ¨¢rbitro apellidado Franco. ?ngel Franco Mart¨ªnez, por nombre completo, del Colegio Murciano. En aquella ¨¦poca eran frecuentes, m¨¢s que incluso que en esta, los insultos coreados al ¨¢rbitro, siempre con el apellido por delante. Era muy usual el ¡°?Fulano, cucaracha!¡±, porque vest¨ªan de negro. Y no era de los peores. Tambi¨¦n eran carne de titular agresivo en los peri¨®dicos: ¡°Fulano rob¨® el partido¡±, ¡°Mengano la arm¨® en Altabix¡±, ¡°Zutano fue un desastre¡±¡
Claro, con uno que se apellidaba Franco, aquello era delicado. Todav¨ªa recuerda que su apellido le cost¨® un derbi vasco. Era diciembre del 70: ¡°La misma semana del partido me convocaron a una reuni¨®n en el piso del can¨®nigo de la catedral de Murcia. Una cosa rar¨ªsima. Tanto que me hice acompa?ar por el presidente de mi colegio, Manolo Cerezuela. All¨ª, adem¨¢s del can¨®nigo, estaba el secretario personal del ministro de Gobernaci¨®n, Garicano Go?i. Hab¨ªa viajado hasta Murcia para verme. Me dijo que me ten¨ªa que poner enfermo. El ambiente estaba muy revuelto por el c¨¦lebre juicio de Burgos, y esperaban montar una zapatiesta en torno a mi apellido. As¨ª que me puse enfermo y me sustituyeron. Y me hizo jurar que no se lo dir¨ªa ni a mi mujer. Y as¨ª lo hice. S¨®lo al cabo de los a?os me decid¨ª a contarlo¡±.
Al d¨ªa siguiente, comunic¨® al Comit¨¦ que se hab¨ªa lesionado entrenando. Y lo mismo dijo a su mujer y a sus amigos. Le sustituyeron por el madrile?o Antonio Camacho. Al tiempo, a los peri¨®dicos llegaban suaves indicaciones para que se le mencionase siempre con los dos apellidos, y que se pusiera alg¨²n cuidado en los titulares. En todo caso, lo hiciera bien o mal, ten¨ªa que ser Franco Mart¨ªnez. Franco a secas era El Otro.
Fue el gran ¨¢rbitro espa?ol de la ¨¦poca. Con planta, flema, movilidad, vista¡ Un magn¨ªfico ¨¢rbitro, con larga carrera internacional. Por ah¨ª fuera se le llamaba solamente Mart¨ªnez, el Franco se evitaba. Estuvo en el Mundial de 1978, en el que arbitr¨® una de las semifinales, Italia-Holanda, lo que en puridad supone que en ese momento estaba en el podio de los tres mejores ¨¢rbitros del mundo. Pero la gran ilusi¨®n anual de cada ¨¢rbitro espa?ol, pitar la final de Copa, le era negada una vez tras otra: ¡°Fui varias veces como juez de l¨ªnea, porque para ese partido se colocaba de jueces de l¨ªnea a ¨¢rbitros de prestigio, pero no me dieron ninguna final con Franco vivo. Nadie me dec¨ªa que fuera por eso, pero no pod¨ªa haber otra raz¨®n, y flotaba en el ambiente: ?se imagina que me hubieran insultado por mi apellido con Franco en el palco? Porque Franco iba siempre y al final daba la Copa. As¨ª que...¡±.
Evidentemente era as¨ª, porque morir el dictador y pitar finales de Copa fue todo a una: le dieron la del 78, Bar?a-Las Palmas (3-1), la del 80, Madrid-Castilla (6-1), y la del 84, Athletic-Bar?a (1-0), aquella que acab¨® a palos, con unas escenas tremendas. Eran el Bar?a de Maradona y el Athletic de Clemente.
Arbitr¨® 26 a?os, 17 de ellos en Primera. Fue internacional durante 15. Curiosamente, no s¨¦ por qu¨¦, no le hace gracia que se diga que lo de los dos apellidos procede de ¨¦l. Me porf¨ªa que ya los hab¨ªa antes, pero me cita a Ortiz de Mend¨ªvil, que era apellido compuesto, y los Medina, que eran dos, Medina D¨ªaz y Medina Iglesias. Pero repaso la relaci¨®n de la temporada de su aparici¨®n en Primera y 16 ¨¢rbitros de los 24 eran citados por un solo nombre. Entre ellos est¨¢n celebridades como Camacho, Guruceta, Rigo, Urrestarazu, Zariquiegui¡ Con el segundo apellido aparecen s¨®lo los de un primero muy com¨²n, y que arrastraban por ello el segundo desde la regional. Aquello cambi¨®. Guruceta pas¨® a ser Guruceta Muro, Rigo fue Rigo Sureda y as¨ª siguiendo. Y en el futuro, todos aparecieron ya con dos apellidos: Ramos Marcos, Ur¨ªzar Azpitarte, Soriano Aladr¨¦n, Cond¨®n Uriz, And¨²jar Oliver, Undiano Mallenco, Velasco Carballo, Iturralde Gonz¨¢lez¡
Todos con dos apellidos. Como aquellos ministros de Franco Bahamonde.
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