Una joya del genial Pomar
Gu¨¦ller, uno de los grandes de la ¨¦poca, quiere ganar como sea al cartero espa?ol, y es inmortalizado
Posici¨®n inicial:
Blancas: Ta1, Dd1, Re1, Th1, Ae2, Cc3, Ae3, Cd4; peones en a2, b2, c4, e4, f4, g2 y h2.
Negras: Ta8, Ac8, Dd8, Tf8, Re8, Ag7, Cc6, Cf6; peones en a7, b7, d6, e7, f7, g6 y h7.
La vida de Arturo Pomar (1931-2016), ¨ªdolo de masas durante el franquismo, ilustra muy bien la peor cara de esa Espa?a pobre, atrasada e inculta, sometida a una dictadura de cuatro decenios. Hijo de la posguerra en una familia mallorquina de jud¨ªos chuetas, su familia tuvo que recurrir al enorme talento del ni?o prodigio ajedrecista para no pasar hambre. Arturito se hizo muy famoso porque sal¨ªa constantemente en el NO-DO, un noticiario que se emit¨ªa en todos los cines obligatoriamente antes de cada pel¨ªcula. Todo indicaba que Pomar era mimado por el Gobierno de Franco.
Pero la realidad era muy distinta. Cuando gan¨® su plaza para el torneo Interzonal (clasificatorio para el Mundial) de Estocolmo 1962, al que pertenece su magn¨ªfica partida con Gu¨¦ller que glosa este v¨ªdeo, su enorme potencial estaba fuera de toda duda. Sin embargo, fue el ¨²nico de los participantes m¨¢s fuertes que acudi¨® a la capital sueca solo, sin un analista que le ayudase en las partidas aplazadas tras cuatro horas; y sin vacaciones pagadas en la oficina de Correos donde trabajaba. Su juego impresion¨® mucho a los sovi¨¦ticos y a Bobby Fischer, pero su agotamiento le impidi¨® clasificarse para el Torneo de Candidatos y fue la espoleta de una enfermedad mental que desarroll¨® m¨¢s tarde. Pero se gan¨® la admiraci¨®n general, que nunca perdi¨®.
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