El Barcelona sofoca Mestalla

La m¨ªstica del Bar?a con la Copa no la rompi¨® ni el ardor de Mestalla. Ya son 29 t¨ªtulos azulgrana y 40 finales, las cinco ¨²ltimas consecutivas, la pr¨®xima contra el Sevilla el 21 de abril. El equipo de Valverde tuvo en Valencia la misma jerarqu¨ªa que en su d¨ªa mostraron los barcelonistas con Luis Enrique o Guardiola. No juega el Barcelona por jugar la Copa, una competici¨®n que supone un desgaste brutal, sino que no para hasta que se entrega el trofeo, ya sea en Mestalla o Madrid. La novedad de anoche estuvo en el goleador: Coutinho. El brasile?o estuvo espl¨¦ndido nada m¨¢s pisar el campo para rematar la faena de Messi, Iniesta y sobre todo de Luis Su¨¢rez. El tanto no tuvo r¨¦plica porque Cillessen estuvo espl¨¦ndido en un disparo de Gay¨¤ y porque el Valencia acab¨® derrengado, v¨ªctima de una din¨¢mica de resultados adversos, negado con el gol, abatido de nuevo al final por el gatillo del infalible Rakitic.

El ep¨ªlogo fue tan incontestable como el inicio del Bar?a. Ni Paulinho ni tampoco Alc¨¢cer y menos de momento Coutinho. Las alineaciones titulares de Valverde acaban con Andr¨¦ Gomes cuando el Bar?a afronta una salida dif¨ªcil en la Liga, como han sido las visitas al Wanda Metropolitano, San Mam¨¦s, Anoeta o Villamar¨ªn, o a Mestalla en la Copa. Los azulgrana se taparon con un cuarto centrocampista y prescindieron del tercer delantero por el poder intimidador del Valencia, agrandado por la condici¨®n de local, y por el 1-0 del Camp Nou. El marcador fue igualmente decisivo para entender la formaci¨®n de Marcelino. El asturiano sacrific¨® a un volante y apost¨® por tres atacantes: Zaza, Vietto y, por detr¨¢s, en la punta del rombo, Rodrigo, sustituto en la cancha de Soler, mientras aguardaba Guedes.

El gol en contra y la carga ambiental invitaban al Valencia a ir a por el partido y a por el Bar?a. La recuperaci¨®n de Piqu¨¦, sin embargo, ayud¨® a la estabilidad defensiva de los azulgrana, reiterativos en los ataques largos y la presi¨®n, m¨¢s protagonistas que el Valencia. Ansiosos y precipitados, los locales extra?aban el dibujo de su entrenador Marcelino hasta que encontraron a Rodrigo, excelente en un remate de cabeza al larguero de Cillessen. Las llegadas del Valencia eran m¨¢s verticales y selectivas que las pacientes combinaciones del Bar?a. Hab¨ªa la sensaci¨®n de que para enfilar a Jaume Dom¨¨nech el Barcelona necesitaba pasar por Messi.

La pausa del 10 contrastaba con el nerviosismo de Andr¨¦ Gomes, impaciente en cancha ajena, nervioso en campo propio, reincidente en las faltas, extraviado en Mestalla. Asegura la leyenda que el portugu¨¦s se gana el puesto en los entrenamientos y lo pierde en el terreno de juego, incluso en el Camp Nou. El partido qued¨® a pies de Rodrigo y de Messi. Alcanzado el descanso, ninguno hab¨ªa encontrado la red, aunque el valencianista era m¨¢s profundo que el azulgrana, cabeza de cartel de un equipo tan chato como mand¨®n en Mestalla. A falta de ocasiones y regate, se impon¨ªa el pase multiplicador de Busquets.

Entregado a Messi, el Bar?a quer¨ªa que no pasara nada y el Valencia aguardaba su momento, confiado en su solidez para tirar sus r¨¢pidas transiciones, esperanzado tambi¨¦n con los cambios de Marcelino. Valverde no aguard¨® ni un minuto en cambiar a Andr¨¦ Gomes por Coutinho.

Y el brasile?o, volcado al costado derecho, igual que en Brasil, se estren¨® como goleador en una jugada preciosa armada por Busquets. El medio centro jug¨® para Alba, el lateral toc¨® hacia Luis Su¨¢rez y su centro al segundo palo, a la salida del regate sobre Garay, lo cruz¨® muy bien Coutinho. La maniobra del uruguayo fue tan desequilibrante como el tiro del 14 del Barcelona.

El gol desmont¨® al Valencia y, como ya es costumbre en el segundo tiempo, certific¨® el ¨¦xito del Bar?a. Marcelino sac¨® a Guedes y Soler. No supo sentenciar entonces el Bar?a en los mejores momentos de Messi e Iniesta. La retirada del capit¨¢n y la entrada de Paulinho propiciaron la aparici¨®n del mejor Guedes. Muy poco para combatir al Bar?a, que firm¨® el 0-2 despu¨¦s de una segunda asistencia de Su¨¢rez, el mejor de Mestalla. El partido se puso tan f¨¢cil para los azulgrana que incluso debut¨® Yerry Mina para dar descanso a Piqu¨¦ mientras claudicaba Mestalla. Las finales de Copa son cosa del Bar?a.