El Getafe seca al Celta

Es imposible no caer rendido ante la optimizaci¨®n de recursos del Getafe. El equipo con la menor disponibilidad econ¨®mica para salarios de la Liga se rebela respecto a ese baremo para alzarse nada menos que once puestos en la de la verdad, la que le tiene a dos puntos de una s¨¦ptima plaza que puede valer un pasaje para Europa al final del campeonato. En esa pelea anda el Celta, que parec¨ªa haber arrancado al regreso de la pausa navide?a, pero que en las tres ¨²ltimas jornadas con un calendario que se presum¨ªa asequible solo ha sumado un punto.

Pocos se exprimen como el Getafe, que se arma con dos l¨ªneas de cuatro y cierra caminos hasta el punto de que solo Barcelona y Atl¨¦tico reciben menos goles. El Celta, que se caracteriza por su ingente y continuada producci¨®n ofensiva, apenas le hizo pupa y cay¨® derrotado en tres retratos de la especialidad del equipo de Bordal¨¢s, la de aprovechar el error ajeno para exponer su virtud.

El triunfo se construy¨® con un primer gol de ?ngel, una respuesta contundente a un mal pase de Aspas a Wass en terreno del Getafe. Desde ah¨ª se desat¨® el rel¨¢mpago, Amath y un pase al espacio, y el trueno, ?ngel con un caracoleo ante los centrales y un remate que toc¨® la u?a de Sergi G¨®mez para envenenarse hacia la red. Todo ocurri¨® en la recta final de la primera parte, espacio de tiempo en el que el Celta realiz¨® su ¨²nico tir¨® a puerta del partido. Fue cuando estaba a punto de enfilar la caseta. Al volver se encontr¨® con otro bofet¨®n, otra p¨¦rdida a sesenta metros de su porter¨ªa, esta vez de Lobotka, y otra transici¨®n fren¨¦tica que culmin¨® Jorge Molina. ?l mismo pudo marcar el tercero en otro calco, recuperaci¨®n y golpe. Lo hizo ?ngel a cinco minutos del final para culminar una gran obra.

No lleg¨® el Celta ante el gol, tampoco se sobr¨® el Getafe para ponerse en ventaja porque aprovech¨® las m¨¢s selectas. Ni necesit¨® manejar la pelota porque sin ella es m¨¢s peligroso. Cuando se vio con el marcador a favor manej¨® los nervios del Celta, que se sinti¨® con una mordaza toda la noche, incapaz de expresarse y de llegar a los ¨²ltimos treinta metros, sin capacidad para activar a Iago Aspas.

A estas alturas no es casualidad que los mejores futbolistas de sus rivales no tengan dictado ante el Getafe. Le pas¨® a Messi hace una semana, le ocurri¨® ahora al referente celti?a. Hay que darle cr¨¦dito al equipo que lo consigue, al t¨¦cnico que lo dirige. Tantas veces minusvalorado e incluso criticado por patrocinar un estilo de juego ¨¢spero, Pepe Bordal¨¢s desmiente a sus cr¨ªticos en la temporada de su estreno en la m¨¢xima categor¨ªa. El Getafe m¨¢s que duro es cori¨¢ceo, un dolor de cabeza para cualquier oponente. Faltan dedos de las manos para se?alar equipos de grandes ciudades, muchos de ellos con mayores presupuestos, que se cambiar¨ªan por ellos ahora mismo.