Abelardo: ¡°Nunca llor¨¦ cuando era jugador; de entrenador varias veces¡±
El t¨¦cnico del Alav¨¦s, que ha sumado 22 de 33 puntos posibles y ha sacado al equipo del pozo, dice que pagar¨ªa por jugar este s¨¢bado en el Bernab¨¦u y reflexiona sobre lo mucho que ha cambiado el f¨²tbol
Hace un fr¨ªo que pela en Vitoria. Es jueves por la ma?ana y el Alav¨¦s acaba de terminar su entrenamiento. En la Ciudad Deportiva, fuera de la ciudad y justo al lado de la autopista, luce el sol. El blanco y el azul, los colores del equipo, se ven desde la distancia desde la ventanilla del coche. "El esfuerzo es la clave", se lee en una de las casetas. En otra, contigua a uno de los campos de entrenamientos, Abelardo (Gij¨®n, 47 a?os) recibe a EL PAIS. En las pizarras hay alineaciones dibujadas, hay un peque?o calefactor el¨¦ctrico y no paran de entrar los ayudantes del t¨¦cnico con carpetas. "Enseguida voy", dice Abelardo. Con ¨¦l al mando, el Alav¨¦s ha salido del pozo: seis puntos hab¨ªa sumado en las primeras 13 jornadas, 22 de 33 posibles con el gijon¨¦s en el banquillo.
Pregunta. En su primera charla con el Sporting en Primera, puso dos verbos en la pizarra del vestuario: disfrutar y competir. ?Qu¨¦ verbos hay en la pizarra del Alav¨¦s?
Respuesta. Los mismos. Cuando llegu¨¦ aqu¨ª el equipo llevaba seis puntos y quise hacerle ver a cada futbolista que no se hab¨ªa olvidado de jugar al f¨²tbol, que explotara sus cualidades, pero tambi¨¦n que disfrutara. No quer¨ªa que pensaran en el futuro, ni que hicieran c¨¢lculos de cu¨¢ntos puntos se necesitaban. Quer¨ªa que se tomaran esto partido a partido y que se liberaran, porque si empiezas a pensar en la situaci¨®n en la que est¨¢s, no tienes confianza, te entran dudas a la hora de hacer un control o de dar un pase. Al principio el tema era psicol¨®gico, se trataba de darles la confianza que necesitaban.
P. ?Es el aspecto en el que m¨¢s ha tenido que trabajar?
R. Posteriormente hemos cambiado muchas cosas a nivel t¨¢ctico. Pero al principio quer¨ªa que recuperaran confianza.?
P. ?C¨®mo consigue conectar con la plantilla?
R. Eso es m¨¦rito de ellos, me lo han puesto muy f¨¢cil. Manejar un grupo de 25 personas de distintas nacionalidades y pensamientos no es f¨¢cil, pero este vestuario es bueno, humilde y receptivo.
P. Pero algo bueno tendr¨¢ usted para que cale su mensaje.
R. Intento ser directo y sincero con el jugador porque era lo que me gustaba a m¨ª cuando era futbolista. Les digo las cosas buenas y malas y no me guardo nada. Eso el jugador lo agradece.
Somos unos privilegiados. ?Cu¨¢nta gente en su trabajo hace realmente lo que le gusta? Muy pocos. Eso les digo a los futbolistas. Joer es que yo pagar¨ªa por jugar el s¨¢bado en el Bernab¨¦u.
P. ?Los entrenadores son sinceros?
R. Hay de todo me imagino, como las personas o como en cualquier trabajo.
P. ?Paga la sinceridad?
R. En todos los ¨¢mbitos de la vida. A poca gente le gusta la mentira, creo yo. Aunque decir verdades duele. S¨ª que es cierto que no puedes decir siempre lo que sientes, tienes que medir las cosas para no hacer da?o a nadie. La verdad nunca le duele al futbolista si se lo explicas. Adem¨¢s ahora tienes el v¨ªdeo, no como en mi ¨¦poca. Vas con el v¨ªdeo y le dices: has hecho mal esto, yo te hab¨ªa pedido esto otro. Tienes que hacerlo as¨ª.
P. ?C¨®mo se da cuenta de cuando tiene que frenarse para no decirlo todo y no hacer da?o?
R. Por eso no es f¨¢cil manejar un vestuario de 25 personas, sobre todo cuando llegas a un vestuario nuevo. Pero aqu¨ª estoy rodeado de gente que llevas a?os en el club y me ha facilitado las cosas porque conoce muy bien a los futbolistas. Les consulto: oye, quiero hablar de esto con este futbolista, c¨®mo le sentara¡ Eso y lo que voy viendo a diario.
P. ?Cu¨¢nto tarda en conocer a un futbolista?
R. Unas semanas.
P. Zidane tambi¨¦n repite a menudo que lo que dice a sus futbolistas es que disfruten porque esto no dura toda la vida. ?Se puede disfrutar y competir a la vez?
R. ?Es que si compites, compites bien y ganas, como no vas a disfrutar! Los futbolistas y los entrenadores somos unos privilegiados: hacemos lo que nos gusta y encima estamos bien pagados. ?Cu¨¢nta gente en su trabajo hace realmente lo que le gusta y econ¨®micamente est¨¢ bien reconocida? Muy pocos. Eso les digo a los futbolistas. Joer es que yo pagar¨ªa por jugar el s¨¢bado en el Bernab¨¦u, es una gozada. Tienes que disfrutarlo porque s¨®lo dura unos a?os. Jugar es para pas¨¢rtelo bien y despu¨¦s lo echas de menos, es tu modo de vida y cambiarlo implica cambiar unos h¨¢bitos, cuesta. Es como cuando te jubilas, a mi padre le pas¨® lo mismo, parec¨ªa que se le iba a acabar el mundo.
P. ?De qu¨¦ disfruta m¨¢s?
R. Ver como se entrena el equipo y que tus ideas y tu forma de ver el f¨²tbol se refleja en los enteramientos.?
P. Lleg¨® aqu¨ª e, igual que le pas¨® en el Sporting, su presencia en el banquillo tuvo un efecto inmediato. ?Cu¨¢l es su secreto?
R. Jol¨ªn es que eso lo tendr¨ªan que responder los futbolistas. La verdad es que no lo s¨¦, suerte tendr¨¦. Han salido las cosas bien. En el Sporting ten¨ªa a un grupo que conoc¨ªa del B. Aqu¨ª tambi¨¦n hay muy buena gente. Intento ser cercano y directo e imagino que eso ayuda, adem¨¢s de tener una idea de juego. De momento las cosas han salido bien, pero en cualquier momento se puede revertir, no veas t¨² lo que es esto del f¨²tbol. Hay que seguir con esta intensidad.
Claro que me acojono.? Soy distinto en mi vida familiar que en mi vida profesional. En el f¨²tbol no soy nada nervioso, tengo esta suerte, pero en mi vida familiar me preocupa mucho c¨®mo educar a mis hijos.
P. ?Por qu¨¦ acept¨® este reto?
R. Porque es un reto, me gustan los retos desde que era cr¨ªo. Me march¨¦ del Sporting con 14 a?os porque no jugaba y me dio igual decir: no juego, pues me voy a otro lado. Lo mismo cuando fui al Barcelona, me dije: igual no tengo el nombre de otros jugadores, pero porque no voy a poder jugar en el Bar?a.
P. ?Tiene miedo a que le encasillen como un t¨¦cnico de urgencias?
R. No, me da igual. Ojala coja cada equipo y consiga los resultados y el rendimiento que he estado sacando hasta ahora.
P. ?Qu¨¦ vestuario se encontr¨® en Vitoria?
R. El primer d¨ªa vi todas las cabezas abajo. Pero not¨¦ que hab¨ªa un? buen grupo. Hab¨ªa visto todos los partidos; en los meses que estuve sin entrenar lo ve¨ªa todo. El equipo ten¨ªa potencial, evidentemente no para salir tan r¨¢pido de esa situaci¨®n como hemos salido, pero s¨ª para conseguir salvarnos.
P. ?Aparte de la remontada en Montilivi [2-3; en el minuto 70 iba 2-0], qu¨¦ les hizo levantar la cabeza?
R. Ese partido fue clave, porque encima est¨¢bamos jugando muy mal, es el t¨ªpico partido que dices: uf, que no nos metan 3 o 4. Y, sin embargo, en el 1-2 pegamos un cambio tremendo. ?Lo que es la cabeza en el f¨²tbol! Eso fue un lunes y el viernes vino Las Palmas y volvimos a ganar, en dos partidos llev¨¢bamos los mismos puntos que en las 13 jornadas anteriores. Esa fue una inyecci¨®n de moral espectacular.
P. ?En qu¨¦ no transige?
R. En la disciplina, horarios, peso y trabajo individualizado.
P. ?Nunca se acojona?
R. Ostri, claro que s¨ª, en la vida mucho. Soy distinto en mi vida familiar que en mi vida profesional. En el f¨²tbol no soy nada nervioso, tengo esta suerte, pero en mi vida familiar me preocupa mucho c¨®mo educar a mis hijos, si los estoy educando bien. Si estudian, mejor, pero lo que m¨¢s me preocupa es que sean buenas personas. Aqu¨ª pues es un trabajo y claro que me preocupo porque salgan las cosas bien, pero es que encima he tenido la suerte de que cuando jugaba era muy pancho, nada nervioso. Me pongo mucho m¨¢s nervioso ahora como entrenador, no me imaginaba yo llorar como entrenador como llor¨¦ en el Sporting, cuando el partido del ascenso, el de la permanencia. No me lo imaginaba en la vida. No he llorado nunca como jugador y como entrenador s¨ª, es incre¨ªble.
P. Y el d¨ªa que se fue del Sporting tambi¨¦n llor¨®.
R. Llegu¨¦ para dar la rueda de prensa y estaba como ahora, supertranquilo. Fue sentarme y me derrumb¨¦, lo que son los sentimientos¡
P. ?Hay alg¨²n consejo que le dio su padre que guarda todav¨ªa?
R. He tenido mucha suerte con ¨¦l y con mi mujer. Mi padre nunca ha sido forofo? y eso es fundamental. Siempre ha estado conmigo, pero sin presionar. Cuando me fui del Sporting con 14 a?os fue duro, quer¨ªa dejar el f¨²tbol porque la desilusi¨®n era enorme. Mi padre me dijo: eres tonto, ?c¨®mo vas a dejar el f¨²tbol? No digo que vayas a ser futbolista, pero al menos p¨¢satelo bien con los amigos, disfruta. Y mi mujer lo mejor que tiene es que no le gusta el f¨²tbol, no sabe lo que es un fuera de juego y me vino fenomenal, llegaba a casa y desconectaba. El pesado es mi hijo.
P. ?Qu¨¦ consejos les da a sus hijos?
R. Que sean buenas personas, que tengan buenos valores, que todos somos iguales independientemente de la orientaci¨®n sexual y de la condici¨®n econ¨®mica, que respeten a cualquier persona y que sean humildes.
P. Imagino que se volver¨¢ loco cuando ve a los padres en los campos de f¨²tbol port¨¢ndose como hooligans¡ o ni?os de 12-13 a?os con representantes.
R. Lo paso muy mal. Me da pena que muchos padres le metan a los ni?os una presi¨®n fuera de lo normal. Al ni?o hay que inculcarle que disfrute con el deporte. Nunca sabr¨¢s si llega a ser futbolista, yo ten¨ªa a compa?eros muchos mejores que yo que no llegaron, por lesiones, porque no se han cuidado, por lo que fuera. El crio ya tiene sus obligaciones en el colegio, si encima esas dos horas que va a entrenarse lo va a pasar mal, entonces es que me cago en diez. Son ni?os, ya tendr¨¢n tiempo de preocuparse m¨¢s adelante. Ese tiempo tiene que ser de ocio.
P. ?Por qu¨¦ cree que presionan tanto?
R. Yo creo que son padres frustrados, que hubiesen querido ser futbolistas. Igual que me parece una barbaridad que ni?os de diez a?os tengan representantes, el crio que es bueno, que tenga representante o no, lo va a querer un equipo. El mundo del f¨²tbol ha cambiado mucho.
P. Carlos Garc¨ªa Cuervo, su t¨¦cnico en el el filial del Sporting Atl¨¦tico [y el que le subi¨® al primer equipo], dec¨ªa que Luis Enrique y usted se entrenaban como cabrones y luego se iban al bar a tomar algo¡ ?Qu¨¦ recuerdos tiene de sus comienzos?
R. Joer como para no ir a tomar algo, ten¨ªamos unas ganas de marchar que no veas. Eran entrenamientos para marines americanos¡ ?Madre m¨ªa que entrenos nos met¨ªa! Eran pretemporadas inhumanas, terribles. La recuperaci¨®n entre una seria y otra era hacer abdominales. Te lo juro, era terrible. Pero fue el mejor a?o de mi vida, qu¨¦ bien me lo pas¨¦. ?ramos un gran grupo de amigos, ten¨ªamos un gran equipo, ascendimos de Tercera a Segunda B. De aquel grupo jugamos luego 12 o 13 en el primero equipo, imag¨ªnate. Luis Enrique, yo, Juanele, Manjar¨ªn, Tom¨¢s, Arturo, Pablo¡ Y s¨ª, me acuerdo de los viernes cuando sal¨ªamos de entrenar que ¨ªbamos a tomar algo, no por las noches, las discotecas en Gijon abr¨ªan de 7 a 10 y ¨¦ramos unos pardillos. Lo pasamos bien, con 17-18 a?os, te pilla en la mejor edad cuando eres del todo inocente y te lo pasas genial.
P. ?Los futbolistas de ahora se sacrifican igual?
R. S¨ª, claro. Pero el f¨²tbol ha cambiado mucho, en mi ¨¦poca los veteranos eran los veteranos, hab¨ªa tal respeto que no hablabas con ellos a no ser que te dieran pie. Si no, callado. Y eso era bueno, te bajaban los humos. Ahora claro, un futbolista con 19-20 a?os ya gana mucho dinero igual o m¨¢s del que lleva ocho a?os en el primer equipo...
Intento ser directo y sincero con el jugador porque era lo que me gustaba a m¨ª cuando era futbolista. Les digo las cosas buenas y malas y no me guardo nada. Eso el jugador lo agradece.
P. ?Las preocupaciones son las mismas que en vuestra ¨¦poca?
R. Es que las redes sociales lo han cambiado todo¡Hay jugadores que tienen asesores para eso. A m¨ª Nike o Adidas no me daba dinero, bueno Adidas en el Bar?a s¨ª, pero es que aqu¨ª ahora llegan cajas de ropa y de material que es incre¨ªble. Los jugadores est¨¢n mucho m¨¢s cuidados que en mi ¨¦poca y creo que para bien.
P. ?Qu¨¦ piensa cuando lee y escucha que Zidane es un simple alineador?
R. Me fastidia. Eso y escuchar que equis futbolista tendr¨ªa que juga m¨¢s, pero ¨¦l es el que los ve a diario. Lamentablemente este el mundo del f¨²tbol, dos Champions, una Liga, Copas Interncontinentales¡ est¨¢ entre los mejores del mundo. Esto funciona as¨ª, ganas cuatro partidos y todos son elogios, pierdes y se ha acabado el efecto Abelardo.
P. ?C¨®mo se gestiona eso?
R. No haciendo caso, ni para bien ni para mal y llevando tu l¨ªnea de trabajo. Yo leo, pero no cosas sobre m¨ª, aunque luego te llegan claro¡
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