Santi Mina castiga a la Real Sociedad
La pegada del delantero da la victoria al Valencia y deja en el alambre a Eusebio
Perdida en un laberinto de dudas, una espiral de mala suerte y asolada por una epidemia de bajas, la Real Sociedad encaj¨® otro golpe. M¨¢s bonito que efectivo, el once de Eusebio, que bloque¨® al Valencia en la segunda mitad, volvi¨® a conceder atr¨¢s y fue v¨ªctima de la voracidad de Santi Mina que acumula 14 goles esta temporada. La continuidad de Eusebio est¨¢ en manos de Jokin Aperribay.
Dos equipos que se han hecho m¨¢s transparentes conforme ha ido avanzando el campeonato se citaron en Mestalla. Dos formaciones previsibles; uno que se esconde y espera el momento para robar y correr, y otro que ataca y se expone. Ninguno de los dos es tan profundo en los ¨²ltimos tiempos como lo fue en el inicio de la liga.
A diferencia de semanas anteriores, el Valencia, favorecido por el aperturismo txuri-urdin, en ocasiones suicida, se desencaden¨® y corri¨® m¨¢s que en otros episodios. Con espacios, y la Real concedi¨® muchos metros, el Valencia se afila en las contras. En una de estas, con el Valencia paciente a la espera de penalizar una perdida blanquiazul, recuper¨® Parejo, toc¨® en cort¨® sobre Rodrigo que descarg¨® a la derecha sobre la subida sin frenos de Mart¨ªn Montoya. El catal¨¢n centro, De la Bella prolong¨® accidentalmente, To?o se comi¨® el bal¨®n y Santi Mina cabece¨® a gol para prolongar su racha. El gallego, abri¨® los brazos, sac¨® la lengua y bail¨® como Le Bron James. Mina ya es el m¨¢ximo goleador en solitario del Valencia con 14 tantos, once en Liga y tres en Copa, uno por encima de Rodrigo y con tres de ventaja sobre Zaza. El punta gallego atacando el segundo palo para aprovechar los centros laterales desde la derecha generaba peligro. En los primeros minutos ya spoile¨® su gol posterior cabeceando atr¨¢s un centro de Soler.
El dinamismo de Rodrigo, que rompe l¨ªneas y genera espacios, es vida para el Valencia y para Parejo. El hispano brasile?o siempre le proporciona l¨ªneas de pase al capit¨¢n. Ambos se asocian y se limpian de rivales, generalmente jugando en corto, y as¨ª hasta que el rival se rompe y aparece el espacio. Soler y Guedes tambi¨¦n participan de lo mismo. Ante la Real, el canterano estuvo mejor que el portugu¨¦s, bien sujetado por Odriozola.
El Valencia se sinti¨® muy superior y baj¨® la guardia despu¨¦s de volver de vestuarios. Su l¨ªnea defensiva, que ha perdido fiabilidad, regal¨® otro gol. Neto jug¨® en cort¨® sobre Murillo y el central, presionado, entreg¨® en corto y sin mirar sobre Coquelin. De espaldas para recibir el bal¨®n, el franc¨¦s perdi¨® la pelota ante Illarramendi que rob¨® y asisti¨® r¨¢pido sobre Oyarzabal que empat¨® el partido.
Con la Real Sociedad desplegada, el Valencia la caz¨® en otra salida. Marcelino sac¨® a Zaza por Soler y desplaz¨® a Rodrigo a la izquierda. En la primera acci¨®n tras el cambio, Parejo abri¨® sobre Rodrigo que centro raso y duro abajo. A To?o se le escap¨® el bal¨®n como si fuera un conejo y Mina, otra vez, hizo gol y volvi¨® a bailar.
La suerte que tuvo el Valencia en ¨¢rea contraria no la tuvo la Real Sociedad, desbocada y al ataque durante toda la segunda mitad. En una falta desde la derecha cerca de porter¨ªa, Canales lanz¨® a puerta, Neto sac¨® el bal¨®n en la l¨ªnea y el rechace lo env¨ªo Bautista al cuerpo del portero. La segunda parte fue para el equipo de Eusebio, que juega, tiene el bal¨®n pero no hace goles. En Mestalla, encima, concedi¨® y llor¨® la baja de Rulli.
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