Un Su¨¢rez comedido es medio Su¨¢rez

Aunque Valverde advirti¨® que el encuentro ante Las Palmas val¨ªa los mismos puntos que frente al Atl¨¦tico el pr¨®ximo fin de semana, se manten¨ªa la duda de si jugar¨ªa Luis Su¨¢rez. Ante el Girona intent¨® de todas las maneras posibles que el colegiado le sancionara para cumplir ciclo por acumulaci¨®n de cartulinas. P¨¦rdida de tiempo, faltas absurdas y todo tipo de triqui?uelas que el colegiado no quiso validar, por lo que en el estadio Gran Canaria el uruguayo compareci¨® con el 9 a la espalda y su hambre de siempre. Pero con otro f¨²tbol y esa fue su perdici¨®n.

Cuando le cuestionaron a Valverde por las tretas de Su¨¢rez para forzar la tarjeta amarilla, el t¨¦cnico se limit¨® a responder que su delantero siempre hab¨ªa jugado as¨ª, que no se le pod¨ªa cambiar. Un razonamiento que qued¨® di¨¢fano en el estadio de Gran Canaria porque Su¨¢rez comedido es medio Su¨¢rez.

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No se le vio protestar como acostumbra ¡ªni siquiera el t¨ªpico gesto que hace con la mano como si dijera vaya tela¡ª, tampoco protagoniz¨® su habitual rifirrafe con uno de los centrales, no dio ni una sola patada, ni busc¨® el contacto. Y en numerosas ocasiones entr¨® al rival con las manos arriba, como si quisiera expresar su inocencia antes de disputar el esf¨¦rico. S¨ª que tuvo un conato en esa jugada en la que Chichizola le sis¨® el esf¨¦rico fuera del ¨¢rea y se ayud¨® de la mano en su entrada. Pero pronto se reprimi¨® y fue Valverde, que no suele protestar, el que sali¨® en su auxilio y se encarg¨® de reivindicar la ilegalidad durante el largo paseo a los vestuarios, tambi¨¦n Piqu¨¦, Umtiti y Aleix Vidal.

No es que Su¨¢rez no lo intentara o jugara a medio gas, reivindicador como siempre de los balones hu¨¦rfanos y estandarte de la presi¨®n avanzada. Pero de inmediato qued¨® claro que no era su partido, que no le tocaba. Fue cuando Messi rob¨® un bal¨®n en la medular y lanz¨® la contra para jugar un dos contra dos, incluido el portero rival. Y, generoso como es, el 10 le cedi¨® el esf¨¦rico (un poco blando) en el ¨¢rea chica, pero el delantero estuvo torpe en la ejecuci¨®n y chut¨® al bulto. ¡°Para m¨ª es la mejor dupla del mundo, la m¨¢s letal¡±, expres¨® Paco J¨¦mez en la previa al encuentro. Aunque Messi le contradijo porque demostr¨® que solo tambi¨¦n se las apa?a la mar de bien, seguramente porque pocos saben leer los partidos como ¨¦l.

Sin ir m¨¢s lejos, ante el Girona jug¨® a las espaldas del mediocentro porque entendi¨® que hac¨ªa da?o de crupier, y ante Las Palmas jug¨® a las espaldas de los defensas porque comprendi¨® que en profundidad pod¨ªan resquebrajar a la osada zaga rival, que adelant¨® las l¨ªneas casi hasta la mitad del campo. Su gol, sin embargo, lleg¨® de falta, con un chut terror¨ªfico que le sac¨® las telara?as a la escuadra que defend¨ªa el portero, castigado por dar dos pasos al lado contrario antes de tiempo. Festejo para el 10, que suma 599 goles durante su etapa profesional (538 con el Bar?a; 61 con Argentina).

Se?al¨® Mateu Lahoz un penalti y el partido volvi¨® a la casilla de salida. Pero ni con esas se vio al Su¨¢rez de siempre, que incluso lleg¨® a lo rid¨ªculo cuando perdi¨® un bal¨®n en una contra y quiz¨¢ ya por costumbre volvi¨® a levantar las manos como si reivindicara una vez m¨¢s que era San Luis Su¨¢rez. Tambi¨¦n disfrut¨® y err¨® una doble ocasi¨®n a la salida de un c¨®rner, un chut con cada pierna. Con la derecha, golpe¨® al rival; y en el rebote, con la izquierda, la tir¨® demasiado torcida. Fue de lo poco que hizo el Bar?a en la segunda parte; y fue todo lo que hizo Su¨¢rez, am¨¦n de su innegociable esfuerzo.