Luis Su¨¢rez cambia la historia

Cuchiche¨® con Messi en el t¨²nel de vestuarios al tiempo que atronaban por los altavoces del estadio las notas de Kortatu, grupo que no pasa de moda en el Pa¨ªs Vasco desde hace dos d¨¦cadas. Tras eso, Luis Su¨¢rez pis¨® el c¨¦sped, trat¨® en vano de secarse el pelo frente a la torrencial lluvia que cubr¨ªa San Sebasti¨¢n y puso el bal¨®n en juego desde el c¨ªrculo central. Una hora m¨¢s tarde, el charr¨²a, que nunca hab¨ªa logrado marcar en Anoeta, festej¨® por partida doble y valid¨® la vuelta liguera invicta del Barcelona ¡ªes el ¨²nico equipo de las grandes ligas que todav¨ªa no ha perdido porque el City de Guardiola cay¨® frente al Liverpool de Klopp (4-3)¡ª y, de paso, darle la espalda a la historia. ¡°Por suerte, se termin¨® la racha negativa en este estadio¡±, resolvi¨® el delantero; ¡°as¨ª que estoy contento por ganar en un campo dif¨ªcil¡±.

Su¨¢rez suma seis encuentros seguidos viendo puerta y ya es el segundo en la pelea por el pichichi, con 13 dianas por las 17 de Messi

Los ¨²ltimos siete encuentros del Bar?a en Anoeta se traduc¨ªan en dos empates y cinco derrotas, campo maldito para los azulgrana porque ya le pas¨® factura a Martino ¡ªprob¨® a Busquets de volante y le sali¨® el tiro por la culata¡ª y a Luis Enrique en dos ocasiones, con una especialmente rese?able porque Messi le agarr¨® de la solapa al d¨ªa siguiente tras haber ca¨ªdo y ser suplente. Anoche, pareci¨® repetirse el cuento porque la Real marc¨® dos goles antes de la media hora y ya se tiraba de datos para explicar que el Barcelona no era capaz de remontar en Anoeta desde 1930. Pero Luis Su¨¢rez no entiende de n¨²meros sino de goles, por m¨¢s que se le resistiera uno en el primer minuto cuando descont¨® a su pareja de baile con un movimiento de cintura, pero se tir¨® el bal¨®n un poco largo, lo suficiente para que Rulli lo atrapara a tiempo.

Una vaselina con rosca

Obviamente que los goles le dejan a uno contento, pero lo importante es que sigamos liderando la Liga Luis Su¨¢rez, delantero del Barcelona

Paulinho, puntual a su cita con el gol, fue el que redujo distancias tras una contra que impuls¨® Messi y que prolong¨® Luis Su¨¢rez por el costado para regalarle el gol al brasile?o. Despu¨¦s, ya en el segundo acto, tras pelearse con el colegiado, el linier, los centrales rivales y hasta con Piqu¨¦ ¡ªque tuvo la desfatachez de decirle que no protestara al ¨¢rbitro¡ª, hizo lo que mejor sabe. Primero, a imagen y semejanza de Eto'o en 2005 frente al Panathinaikos en la Champions, puso el interior del pie tras el pase de Messi y ejecut¨® una vaselina con rosca sensacional. Y luego, tras un pase de Vermaelen, remat¨® seco y de nuevo a la red. 2-3 y la gazuza de Su¨¢rez intacta, delantero que no encontraba el gol al inicio del curso, mermado como estaba por un quiste en la rodilla derecha, pero que ha vuelto a meterlos a pares tras el ¨²ltimo par¨®n de selecciones. Suma seis encuentros seguidos viendo puerta y ya es el segundo en la pelea por el pichichi, con 13 dianas por las 17 de Messi, que celebr¨® la ¨²ltima en Anoeta con una falta sensacional desde 30 metros. ¡°Hemos sabido darle la vuelta y hay que valorar que el equipo no baja los brazos¡±, argument¨® el 9.

A falta de un minuto para la conclusi¨®n del duelo, Valverde decidi¨® cambiar a Su¨¢rez por Denis. Una p¨¦rdida de tiempo para cerrar el encuentro; una forma de reservar un poco al uruguayo, que lo juega todo porque no hay otro delantero centro en el equipo, am¨¦n de un Paco Alc¨¢cer que se desenvuelve por la banda. ¡°Trataremos de cambiar la historia¡±, se?al¨® Ion Aspiazu, segundo entrenador del Bar?a, antes de iniciar el partido. Y si lo consiguieron fue, en gran medida, por Luis Su¨¢rez. ¡°Obviamente que los goles le dejan a uno contento, pero lo importante es que sigamos liderando la Liga¡±, cerr¨® el ariete, ya con la historia superada.