Celta y M¨¢laga suman un punto de sabor agr¨ªo
Un sector de Bala¨ªdos despide a su equipo con pitos y el capit¨¢n Hugo Mallo se queja: ¡°Somos un grupo de chavales, cuando se escuchan silbidos a m¨ª me toca los huevos¡±
Mal partido y mal resultado en Bala¨ªdos para Celta y M¨¢laga que empataron cuando deb¨ªan vencer. Los gallegos pierden una oportunidad de acercarse a puestos europeos, el colista sigue demasiado lejos de la salvaci¨®n, a trece puntos y con 27 por disputar.
El Celta tramit¨® el partido desde la paciencia. Quiz¨¢s con demasiada, visto como lo acab¨®: acelerado en busca de un triunfo que finalmente se le neg¨®. El caso es que los chicos que adiestra Juan Carlos Unzu¨¦ se manejaron durante largos minutos con una cierta pachorra, como confiados en que el curso de los acontecimientos acabar¨ªa llevando la liza a su terreno. El M¨¢laga le invit¨® a esa calma, no tanto por su propuesta como por la manera como la expuso. El colista se mostr¨® como cabr¨ªa esperar de un equipo necesitado de sumar de tres en tres, apurado, ansioso por generar opciones de gol, pareci¨® m¨¢s c¨®modo con espacios que ante el repliegue de los celestes. El partido vir¨® a anodino. A la media hora era todo un pesti?o porque el Celta no produc¨ªa y al M¨¢laga no le daba su talento para plasmar sus deseos.
Le falt¨® finura al M¨¢laga en esos momentos en los que atisb¨® un sometimiento sobre su rival. Ocurr¨ªa adem¨¢s que Iago Aspas no aparec¨ªa y as¨ª la tarde transcurr¨ªa pl¨¢cida para la zaga del cuadro andaluz, apenas importunada por alg¨²n caracoleo de Pione Sisto, que comenz¨® bastantes cosas y acab¨® muy pocas.
El Celta fue a m¨¢s en los minutos que precedieron al descanso y confirm¨® esa sensaci¨®n al regreso. El M¨¢laga perdi¨® fuelle y aquellos atisbos tempraneros de frescura en las galopadas de En-Nesyri o de Success se disiparon. Comenz¨® a haber noticias de Aspas, que se enganch¨® al partido desde el litigio. Discuti¨® con medio equipo rival el delantero internacional mientras el partido se puso del lado del Celta, que es mucho m¨¢s que el M¨¢laga. Para entonces, mediada la segunda parte, el empate ya era un mal menor para el colista, apenas un paliativo para su situaci¨®n en la tabla. Pero la igualada le dol¨ªa al Celta, que entendi¨® que estaba ante un rival inferior y pis¨® el acelerador. Apret¨® con un primer remate de Brais M¨¦ndez, con la primera llegada clara de Aspas. El meta Roberto estuvo firme ante ambos. A veinte minutos del final una prolongaci¨®n tras una acci¨®n a bal¨®n parado dej¨® a Sergi G¨®mez s¨®lo en el segundo palo. Pero su disparo a bocajarro se estrell¨® con estr¨¦pito en el poste.
El M¨¢laga lo pas¨® mal. El Celta se apur¨® y acab¨® el partido varias marchas por encima de c¨®mo lo comenz¨®. Tuvo el triunfo Iago Aspas a puerta vac¨ªa, pero talon¨® mal justo antes del remate y pifi¨® a contrapi¨¦. Pero el f¨²tbol es indescifrable. Agobiado como estaba, el M¨¢laga acab¨® el partido en el ¨¢rea rival y Lestienne remat¨® al poste sobre la hora. No hubo caso. Nadie marc¨® en un mal partido y al final brotaron pitidos desde algunos sectores del grader¨ªo de Bala¨ªdos, que piden m¨¢s al equipo. ¡°Somos un grupo de chavales, somos el Celta. Cuando se escuchan silbidos a m¨ª me toca los huevos, Hay gente que no valora el trabajo, pero son cuatro gatos¡±, concluy¨® Hugo Mallo en la entrevista concedida a la televisi¨®n a pie de campo.
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