El Levante no cae en el embrujo del Girona
En un duelo el¨¦ctrico y magn¨¦tico, con sucesi¨®n de ocasiones en ambas porter¨ªas, el equipo de Paco L¨®pez logra ara?ar un empate en Montilivi
El Levante, equipo efervescente desde que llegara Paco L¨®pez al banquillo hace tres jornadas, no sucumbi¨® al seductor embrujo del Girona que a tantos rivales ha dejado en la cuneta. Cosa rara en Montilivi, donde el conjunto de Mach¨ªn sumaba seis triunfos consecutivos, pero l¨®gica si se atiende a la intensidad y gazuza del contrincante, quiz¨¢ tambi¨¦n por la presi¨®n local de luchar por Europa ¨Cas¨ª lo admiti¨® el entrenador en la rueda de prensa previa al duelo- o qui¨¦n sabe si por el denominado Virus FIFA, porque hasta siete jugadores debieron acudir a la llamada internacional de sus selecciones. Por lo que el encuentro, acaso por el m¨¢s estricto sentido divino de la justicia porque ambos se dejaron el alma en el intento, acab¨® en tablas.
La llegada de Paco L¨®pez al banquillo del Levante ha sido mejor que un Prozac porque el equipo se ha reanimado de lo lindo, con dos triunfos previos ¨Csobre el Getafe y el Eibar- y una imagen de homogeneidad que no ofreci¨® durante toda la primera vuelta. No es que sea un f¨²tbol de virguer¨ªas y ali?os, sino que es pragm¨¢tico a m¨¢s no poder. As¨ª, el Levante juega con las l¨ªneas muy juntas en la fase defensiva, tambi¨¦n intenso y atosigante, para recuperar el bal¨®n y practicar un f¨²tbol sin enredos, con pases directos que buscan las segundas jugadas. Ed¨¦n para Lerma, que con sus zancadas ocupaba casi toda la zona media; y jauja para Boateng, que con sus carreras y rupturas desde atr¨¢s descuajeringaba a la aseada zaga del Girona. Le bast¨® un pase de Roger para pisar el ¨¢rea, acomodar el cuerpo y soltar un disparo con el interior del pie que el poste acab¨® por escupir hacia afuera. O una pared con Morales que complet¨® de forma defectuosa porque chut¨® al bulto, a las manos de Bono. Incluso asust¨® con una escapada por la banda izquierda que Maffeo corrigi¨® a tiempo al tirarse al suelo y rebanarle el esf¨¦rico cuando el delantero ya armaba la pierna.
La electricidad del Levante, sin embargo, no amedrent¨® al Girona, por m¨¢s que no supo destilar su f¨²tbol habitual. Pero que se las ingeni¨® para presentarse con peligro en el ¨¢rea rival. La estrategia fue tan rudimentaria y primaria como efectiva, pelotazos desde los costados de la retaguardia que encontraban a Stuani y a sus peinadas para las llegadas de Portu, que le hizo el l¨ªo de forma permanente a Coke porque le gan¨® la espalda sin remisi¨®n. Vali¨® ese despeje de Maffeo que el uruguayo prolong¨® con la cabeza y que Portu recogi¨® y condujo hasta el v¨¦rtice del ¨¢rea grande, terminado con un disparo que acab¨® en c¨®rner. Un calco de la siguiente jugada, de nuevo concluida en un saque de esquina que, por una vez, no hac¨ªa da?o al rival, con la voluntad y los cent¨ªmetros necesarios para imponerse en la batalla a¨¦rea.
La clase la pone Granell
La persistencia de Portu incomodaba al Levante pero no le hac¨ªa a?icos, m¨¢s preocupado por las apariciones ocasionales de Aday por la banda contraria, la izquierda. El carrilero, con problemas y hasta cierto punto torpe para jugar en su campo, se desataba en el contrario. Como en esa ocasi¨®n que recort¨® desde el balc¨®n del ¨¢rea y prob¨® un disparo con rosca que Oier despej¨® con las u?as; o como ese otro en un lanzamiento de falta que hizo la folha seca y que acab¨® por impactar en la base del poste y despu¨¦s en el cuerpo del portero. Pero para chute, el de Granell. Con el duelo abierto, un correcalles de lado a lado que originaban ocasiones que sobresaltaban a las dos aficiones, lleg¨® la clase y elegancia del capit¨¢n del Girona. Fue tras un saque de banda de Maffeo que acomod¨® Portu para dar un pase hacia atr¨¢s, para conectar con Granell, que busc¨® la rendija, se perfil¨® y lanz¨® un ob¨²s de 25 metros que se col¨® por la escuadra y que hizo in¨²til la estirada de Oier. Un golazo de arrea que pareci¨® el reconstituyente id¨®neo para el Girona, que apenas un minuto m¨¢s tarde dej¨® a Stuani ante el portero, pero su remate sali¨® torcido porque le dio m¨¢s con el tobillo que con el interior de la bota. Solo lo pareci¨®.
Ocurri¨® que en un encuentro sin pausas, donde hubo mucho m¨¢s espect¨¢culo que f¨²tbol porque los ataques se impusieron a las defensas, Morales hall¨® la X en el mapa del tesoro. Aunque antes de eso, Boateng [siempre Boateng] firm¨® un lanzamiento desviado tras un pase interior de Lerma y un cabezazo a la salida de un c¨®rner que imit¨® al de Bernardo en el primer acto porque la pelota salud¨® al poste por fuera. Pero el bot¨ªn se lo llev¨® Morales, que penaliz¨® la apuesta arriesgada del rival de situar la zaga bien adelantada, que aprovech¨® un pase al hueco de Lerma ¨Cestaba en fuera de juego por mil¨ªmetros-, que recort¨® a Bono y que acab¨® con un pase a la red. Era el primer tanto que recib¨ªa el Girona en los ¨²ltimos siete partidos en Montilivi. Suficiente, en cualquier caso, para quitarle dos puntos. O, m¨¢s bien, tras un duelo tan espectacular, para darle uno a cada equipo. Por lo que el Girona sigue con la mirada al frente y anhelos europeos al tiempo que el Levante ya no se inquieta tanto por lo que ocurre por el retrovisor.
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