Legan¨¦s-Valencia: solo Rodrigo vence al aburrimiento
Un gran gol del delantero espa?ol es lo ¨²nico salvable de un partido con muy poca producci¨®n ofensiva
El Valencia se impuso al Legan¨¦s en un partido relajado. En los 90 minutos solo pas¨® una cosa: el gol de Rodrigo, un buen gol, eso s¨ª, pero que no sirve para borrar el enorme sopor que se vivi¨® en Butarque. Porque de tan relajado que estaba el ambiente, el duelo se torn¨® aburrido hasta la saciedad. El horario de siesta tampoco ayud¨® a que el cotarro se animase. Pero sobre todo la falta de urgencias de uno y otro convirtieron el encuentro en un baile anodino.
De los dos el que m¨¢s lo intent¨® en la primera parte fue el Legan¨¦s. Con sus tres centrales Garitano pretend¨ªa que los carrileros ¨CZaldua y Diego Rico- jugasen bien abiertos y diesen profundidad. Ambos lo hicieron, al cuadro pepinero le bastaba con mover el bal¨®n un poquito para que desde los costados saliese un centro, aunque rara vez encontraba un rematador en el ¨¢rea. El ¨²nico punta del Lega era Amrabat, que claramente se sent¨ªa m¨¢s a gusto con campo por delante, como buen extremo que es.
Sin que fuese un derroche ofensivo, el Legan¨¦s hac¨ªa m¨¢s por atacar. El Valencia ni se molestaba en ello. El equipo de Marcelino era absolutamente plano, pero no daba la impresi¨®n de que a nadie le importase. Nunca perdi¨® el orden y con eso le bastaba para controlar el partido, que casi siempre se jugaba en su mitad del campo. Jaume, que sustituy¨® a Neto en la porter¨ªa, solo tuvo que intervenir en un tiro de Gabriel Pires que sali¨® fuerte pero bastante centrado. Los ¨²nicos atisbos ofensivos del Valencia eran unos contragolpes que se perd¨ªan siempre en la nada.
Con las bocas del respetable abri¨¦ndose sin parar los jugadores se fueron al descanso y durante los primeros minutos se apreci¨® un aumento de la intensidad competitiva. El Legan¨¦s, siempre por las bandas, tuvo un par de llegadas de Zaldua que no se concretaron en remates. S¨ª lo hizo Zaza poco despu¨¦s, aunque el bal¨®n se estrell¨® en la espalda de Bustiza. El breve ida y vuelta al menos sirvi¨® para que la gente supiera que el delantero italiano, Rodrigo, Guedes o Carlos Soler estaban jugando.
El partido se volvi¨® a apalancar y entonces apareci¨® Rodrigo, que de la nada se sac¨® un gran disparo desde la frontal con su zurda para colocar el cuero junto al palo izquierdo de Cu¨¦llar. Es lo que tienen los delanteros en estado de gracia. Posiblemente fue el ¨²nico bal¨®n que el internacional espa?ol control¨® en condiciones y lo mand¨® a la red.
El Valencia ya ten¨ªa su tesoro y se pertrech¨® bien atr¨¢s para no perderlo. Parejo y Kondogbia blindaban el medio del campo y la ¨²nica opci¨®n para el Legan¨¦s segu¨ªan siendo las bandas. Casi todo el peligro ven¨ªa por Zaldua, que no paraba de subir, pero la producci¨®n era escasa. La mejor la tuvo El-Zhar cuando remat¨® desde dentro del ¨¢rea y el bal¨®n fue rechazado por los pies de Gabriel. Poco m¨¢s le dej¨® hacer el Valencia al cuadro local, que intent¨® hacer valer su poder¨ªo a bal¨®n parado con poco resultado. No hubo m¨¢s historia, el Valencia necesit¨® muy poco para llevarse tres puntos que le afianzan m¨¢s en la comodidad de la cuarta plaza.
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