Ter Stegen y Coutinho alivian al Bar?a
Los azulgrana levantan el ¨¢nimo tras la eliminaci¨®n en Roma con dos goles ante un Valencia falto de acierto
El delicado pie de Coutinho y las manos de Ter Stegen aliviaron el dolor de cabeza del Bar?a. Nadie mejor que un portero alem¨¢n y un actor no contaminado como el brasile?o para resolver las cuestiones que tienen dif¨ªcil soluci¨®n en clubes tan melanc¨®licos como el Bar?a. No es f¨¢cil digerir una eliminaci¨®n de la Copa de Europa como la de Roma. Hasta Messi se mostr¨® apenado y afligido, como si todo ya le diera igual en la vida, empeque?ecido por la musculatura de Cristiano. La tarde exig¨ªa la ayuda de futbolistas que reclaman campo en el Bar?a. Y Coutinho asisti¨® en los goles del Bar?a. Marcaron Luis Su¨¢rez y Umtiti y Ter Stegen y Piqu¨¦ se alternaron para negar a un excelente Valencia.
Los muchachos de Marcelino remataron mucho con Rodrigo y acertaron solo al final con un penalti de Parejo. La defensa azulgrana, muy condescendiente en las ¨²ltimas jornadas, resopl¨® por el acierto de su portero y la falta de punter¨ªa del goleador del Valencia. Necesitaban los barcelonistas de ayuda y de una cierta condescendencia, tambi¨¦n de su guardameta y su fichaje estrella, para alcanzar una victoria terap¨¦utica y poner a salvo una Liga que ahora queda a siete puntos y afrontar el s¨¢bado la final de Copa. Los goles ayudan a levantar el ¨¢nimo y a combatir las mayores depresiones, pocas como la de Roma, aunque el entrenador advirtiera que no vale lloriquear en el Barcelona.
No es que Valverde sea insensible sino que tiene una carta de navegaci¨®n que no cambi¨® ni siquiera despu¨¦s del adi¨®s a Europa. Asume que la cr¨ªtica le culpe del 3-0, consiente que la directiva explique que en la alineaci¨®n faltaba Paulinho y hace o¨ªdos sordos cuando se le pregunta si es cierto que Piqu¨¦ y Messi expresaron su mal humor por el plan de juego del martes en Italia. Acostumbrado a situaciones complicadas, procura vacunarse contra la flojera culer despu¨¦s de que ya tuviera que levantar el ¨¢nimo colectivo en la Supercopa. La excelente trayectoria en las competiciones dom¨¦sticas al fin y al cabo se ha edificado a partir del manual de Valverde y, naturalmente, de los goles de Messi.
El entrenador tiene a diez futbolistas fijos y el n¨²mero 11 depende del contrario, antes y despu¨¦s de la Copa de Europa, de manera que no hubo represalias ni se?alados por el 3-0 del Ol¨ªmpico. Juega Coutinho como tercer delantero si enfrente est¨¢ un equipo importante como el Atl¨¦tico o el Valencia y en el caso de que falte un centrocampista como Rakitic sale Paulinho. Demb¨¦l¨¦ ha pasado a ser un jugador de momentos o un factor sorpresa como ocurri¨® contra la Juve. As¨ª pintado el partido, los azulgrana salieron a la cancha tambi¨¦n como si nada hubiera pasado el martes aunque el estadio estaba medio vac¨ªo, s¨ªntoma del disgusto de la hinchada del Barcelona
El Valencia se relam¨ªa con el paisaje del Camp Nou. Apretaba muy arriba, ¨¢gil por la movilidad de dos delanteros estupendos en el desmarque y el remate como Santi Mina y Rodrigo; y muy afilado con Guedes, volcado en el margen izquierdo, enfrentado a Sergi Roberto. La exigencia era m¨¢xima para la zaga azulgrana, dinamizada por Jordi Alba, buen corrector y mejor llegador, muy pendiente de los movimientos de Luis Su¨¢rez porque no aparec¨ªa Messi, cabizbajo, melanc¨®lico, ausente en el mismo Camp Nou. Marr¨® el uruguayo un tiro f¨¢cil despu¨¦s de dos excelentes transiciones del Valencia, y acert¨® en el segundo, habilitado por un excelente pase filtrado de Coutinho.
Ubicado como falso extremo derecho, el brasile?o no participa mucho del juego y, en cambio, resulta decisivo en el ¨²ltimo toque y en el remate, excelente en el momento de descontar hasta tres defensores del Valencia despu¨¦s de recibir de Sergi Roberto. Coutinho desequilibraba en el Bar?a y Guedes era el martillo del Valencia. Ter Stegen sac¨® hasta tres tiros del portugu¨¦s, espl¨¦ndido con su despliegue en un campo muy r¨¢pido, peligroso para los zagueros y los porteros, especialmente para el sorprendente Ter Stegen. El meta err¨® con el pie en la salida de la pelota para corregirse acto seguido con una mano estupenda a disparo tremendo de Rodrigo.
Atacaban bien el Bar?a y el Valencia en un partido abierto, bonito y divertido, presidido por la buena circulaci¨®n del bal¨®n, falto solo de Messi. El 10 no pareci¨® el 10 hasta la media hora, empe?ados sus compa?eros en meterle en el encuentro, sobre todo Iniesta y Alba. Ocurre que los azulgrana han perdido precisi¨®n, menos contundentes en su ¨¢rea despu¨¦s de encajar goles contra el Sevilla, el Legan¨¦s y la Roma. Muy profundo y veloz, el Valencia no paraba de amenazar por dentro y por fuera al Bar?a, demasiado permeable, incapaz de cerrar su campo y proteger a Ter Stegen. Las dudas eran constantes en los azulgrana, y muy especialmente en Umtiti.
El central franc¨¦s le regal¨® un gol al Valencia que evit¨® en un escorzo Piqu¨¦, excelente en la lectura del dos contra uno de Santi Mina y Rodrigo para superar a Ter Stegen. Umtiti se resarci¨® en la jugada siguiente cuando cabece¨® un c¨®rner sacado por Coutinho. El Valencia se descosi¨® con el 2-0 despu¨¦s de acariciar en la jugada anterior el 1-1. Apareci¨® entonces Messi y tambi¨¦n se present¨® Iniesta para cumplimentar unos buenos minutos hasta que lleg¨® la rueda de cambios y Demb¨¦l¨¦ cometi¨® un penalti bien bobo que transform¨® Parejo. Aunque neutraliz¨® el lanzamiento, el cuero se escurri¨® por debajo del cuerpo de Ter Stegen.
Zaza roz¨® m¨¢s tarde el empate y Denis Su¨¢rez perdon¨® el 3-1 en una asistencia de Messi mientras Valverde ganaba tiempo con la entrada de Semedo. El marcador, sin embargo, no se movi¨® y certific¨® tanto el fin a la racha del Valencia (25 de 27 puntos) como el r¨¦cord de partidos invicto del Bar?a, que ya supera al de la Real Sociedad en 1980. Ya son 39 partidos sin perder en la Liga, un registro que explica la raz¨®n de ser de Valverde.
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