Un Espanyol depresivo se hunde ante el Eibar
S¨¢nchez Flores, ya sin cr¨¦dito entre la afici¨®n, no encuentra la clave para levantar a un equipo desnortado
No hay mejor analg¨¦sico en la Liga que el Espanyol. El domingo pasado, el conjunto blanquiazul despert¨® el apetito goleador del Getafe, que llevaba desde febrero sin celebrar una diana frente a su gente; ayer levant¨® a un Eibar hundido, sin victorias en sus ¨²ltimos seis partidos. Los muchachos de Mendilibar llegaron a Cornell¨¤, un div¨¢n en la Liga, capaz de romper la sequ¨ªa de triunfos del Eibar, como tambi¨¦n su falta de punter¨ªa. El cuadro vasco no necesit¨® m¨¢s que un buen centro de Paco Le¨®n y un testarazo de Lomb¨¢n. Suficiente para aprovecharse de un Espanyol plomizo, que deambula tanto en casa ajena como en la propia, sin m¨¢s esperanza que el final de la Liga. Hasta el cierre de la temporada, les queda un v¨ªa crucis a los blanquiazules, tambi¨¦n a Quique S¨¢nchez Flores, v¨ªctima de la ira de la hinchada, especialmente encendida contra el t¨¦cnico madrile?o.
En el amanecer de la temporada, Julen Lopetegui, entrenador de la selecci¨®n espa?ola, llam¨® a S¨¢nchez Flores para preguntarle por su chico estrella, Gerard Moreno. El t¨¦cnico segu¨ªa los pasos del delantero catal¨¢n, l¨ªder del ataque del Espanyol, autor del 46% de los tantos del equipo en la Liga. Sin embargo, jornada a jornada, el conjunto blanquiazul se fue apagando en la Liga, como tambi¨¦n se apagaron los goles de Moreno (no marca desde el 11 de marzo, en la ¨²ltima victoria del Espanyol, ante la Real Sociedad). Con el 7 en Babia, ya no hay noticias del conjunto blanquiazul. S¨¢nchez Flores no para de cambiar la alineaci¨®n. Sin embargo, no cambia nada en el Espanyol. Despu¨¦s de agitar el once en la derrota ante Valencia, busc¨® reinventar a sus muchachos frente al Getafe. Misma receta contra el Eibar. Siempre sin resultados. Ni juego ni goles, solo la indiferencia de un equipo gris cada vez m¨¢s hundido en la tabla. Hoy, el cuadro blanquiazul descansa en la decimosexta plaza de la Liga. Suma 36 puntos, a nueve del Deportivo, que marca la l¨ªnea del descenso.
Una hora sin remates
Ni la sombra del fondo de la tabla agita al Espanyol. Ante el Eibar, tard¨® m¨¢s de una hora en rematar entre los tres palos. Ninguna novedad. El cuadro blanquiazul es el cuarto equipo que menos busca la porter¨ªa contrar¨ªa en la Liga, vac¨ªo de disparos entre los postes en tres de sus ¨²ltimos seis duelos. La mala racha la rompi¨® Gerard Moreno, como no pod¨ªa ser de otra manera. Pero ni la rebeld¨ªa del 7 le cambi¨® la cara al Espanyol.
Al delantero blanquiazul se le escurre la Roja, como a la afici¨®n blanquiazul se le acaba la paciencia con el proyecto del presidente Chen Yansheng. El empresario chino quiere cuentas equilibradas, sin m¨¢s dinero para mejorar a un equipo que pide a gritos una remodelaci¨®n. ¡°?Quique vete ya?, ?Quique vete ya?¡±, insisti¨® una y otra vez, un tan enfurecido como esquel¨¦tico Cornell¨¤ (12.113 espectadores, la segunda peor entrada de la historia del RCDE Stadium). La hinchada perdi¨® la paciencia con un entrenador Premium en el sueldo (es el cuarto que m¨¢s cobra en la Liga, despu¨¦s de Zinedine Zidane, Ernesto Valverde y Diego Simeone), Low Cost en el juego. La pasividad de un Espanyol depresivo, que ya acumula cinco partidos sin victorias, fue un caramelo para el Eibar, sobre todo para la bota de Pedro Le¨®n.
¡°Estamos en un periodo de ofuscaci¨®n importante¡±
¡°Estamos en un periodo de ofuscaci¨®n importante, nos falta saber que nos cuesta hacer gol, todo nos comprime¡±, analiz¨® Quique S¨¢nchez Flores. No fue una comparecencia f¨¢cil para el t¨¦cnico que estuvo cerca de retirarse de la rueda de prensa cuando entendi¨® que un periodista se hab¨ªa re¨ªdo tras formular la pregunta. El responsable de comunicaci¨®n del club calm¨® los ¨¢nimos. ¡°Recibimos lo que hemos generado. Tenemos que asumir las consecuencias, hay que apechugar y estar de pie¡±, dijo S¨¢nchez Flores, sobre la reacci¨®n del p¨²blico, que pidi¨® su dimisi¨®n. ¡°La grada nos muestra que no est¨¢ contenta, queremos cambiarlo¡±, zanj¨® el capit¨¢n Javi L¨®pez.
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