Gerard Moreno rescata al Espanyol ante el Girona
Con dos goles de su delantero, el cuadro blanquiazul sorprende al equipo de Mach¨ªn, que no se quiere olvidar de la Europa League
La ilusi¨®n del Girona choc¨® con la angustia del Espanyol. No tiene el conjunto blanquiazul un mejor terapeuta que Gerard Moreno, la peor pesadilla para los mejores sue?os del Girona. Con la Europa League a tiro, el equipo rojiblanco quer¨ªa fulminar al nuevo Espanyol de David Gallego. No contaba, sin embargo, ni con su falta de punter¨ªa ni con el renacer blanquiazul, simbolizado, como no pod¨ªa ser de otra manera, en Gerard Moreno. El 7 rompi¨® una racha de 511 minutos sin marcar del Espanyol, que no ganaba desde el 11 de marzo ante la Real Sociedad. Entonces, como no pod¨ªa ser de otra manera, tambi¨¦n hab¨ªa firmado un gol Gerard, presente en el 48% de las dianas blanquiazules en la Liga. Ning¨²n otro delantero es tan determinante para su equipo como Gerard para el Espanyol. Esta vez, lo sufri¨® el Girona.
El Bar?a abri¨® una puerta extra para la Europa League. Un favor colateral de los azulgrana para el Girona. Tras la victoria del Bar?a ante el Sevilla en la final de la Copa del Rey, la s¨¦ptima plaza en la Liga otorga el visado para Europa. Y cuadro rojiblanco no la quer¨ªa desaprovechar, sobre todo cuando a Montilivi llegaba de visita un golpeado Espanyol, perdido en la tabla, con el estreno de David Gallego en el banquillo, que reemplaz¨® al cesado Quique S¨¢nchez Flores.
Pero, de arranque, el cambio de t¨¦cnico no les daba la raz¨®n a los tecn¨®cratas que mandan en la entidad blanquiazul. El Girona est¨¢ entregado a la pelota; el Espanyol, a los n¨²meros. Mientras en Montilivi manda un exfutbolista, Delf¨ª Geli, en Cornell¨¤ lo hace un gestor, Roger Guasch. Tard¨® cinco minutos el Girona en acorralar al Espanyol. Los muchachos de Mach¨ªn coparon el campo blanquiazul, dispuestos a liquidar sin piedad a un hu¨¦sped fr¨¢gil en lo emocional, sin ideas en lo futbol¨ªstico.
No revolucion¨® el once David Gallego en su estreno en la ¨¦lite. Eso s¨ª, cambi¨® el dibujo: 4-3-2-1. Tres pivotes, V¨ªctor S¨¢nchez, la Roca S¨¢nchez y Darder; m¨¢s Jurado y Gerard Moreno como mediapuntas para intentar controlar el bal¨®n. Sin embargo, el cuero era del Girona, tambi¨¦n las bandas, sobre todo para Pablo Maffeo, un l¨¢tigo en el ala derecha para el Espanyol. El problema, en cualquier caso, para el Girona no eran los blanquiazules. Todo lo contrario. La falta de punter¨ªa conden¨® al equipo de Pablo Mach¨ªn. Ni Portu ni Pere Pons, tampoco Borja, mucho menos Stuani ¨Cm¨¢s pendiente de chocar que de jugar- pod¨ªan encontrar los tres postes. Y, cuando lo hac¨ªan, aparec¨ªa Pau.
Entonces, cuando el gol del Girona parec¨ªa una fruta a punto de madurar, Gerard Moreno silenci¨® a un motivado Montilivi. En el f¨²tbol mandan los buenos futbolistas, como Gerard. Tambi¨¦n lo impensado. En la primera comparecencia del Espanyol en el territorio de Bono, antes del cierre del primer acto, Darder le puso un centro preciso al 7, que baj¨® el bal¨®n con la pierna izquierda y remat¨®, fuerte y esquinado, con la derecha. Una jugada r¨¢pida, tan imposible de descifrar por Maffeo como de rechazar para Bono.
El gol min¨® la confianza del Girona. Ni rastros de ese equipo ordenado, intenso y ambicioso que asombr¨® al f¨²tbol espa?ol. Las dudas del Girona se convirtieron en certezas para un Espanyol que no tiene m¨¢s armas que Gerard Moreno. El delantero hizo todo. Le marc¨® el pase a Darder, super¨® en carrera a los dos centrales rojiblancos y pico suave la pelota por arriba de Bono. La sorpresa que no sorprendi¨®. En la v¨ªspera de Sant Jordi, despert¨® Gerard Moreno. ?nico h¨¦roe en el l¨ªo del Espanyol. Lo sufri¨® el Girona, que no quiere dejar esfumar su sue?o europeo. Est¨¢ a un punto del Sevilla, s¨¦ptimo en la tabla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.