El Baskonia vence con solvencia al Fenerbah?e y sigue con vida

Pues era verdad lo que dec¨ªa Pedro Mart¨ªnez de que el Baskonia estaba ya muy cerca del Fenerbah?e y que no ve¨ªa el 3-0 en el Buesa Arena. El p¨²blico tampoco, porque adorn¨® la cancha con bufandas donde se le¨ªa, en ingl¨¦s, ¡°No en mi casa", aludiendo a la presumible eliminaci¨®n.

Pues era verdad que dosificando el f¨ªsico, el Fenerbah?e era batible. Y era verdad que el Buesa Arena tiene algo de talism¨¢n para el Baskonia y de infierno para Obradovic, que ha perdido demasiados partidos en Vitoria como para ser feliz, a pesar de su curr¨ªculum envidiable.

Y era tan verdad que el Baskonia, tras pelear en el alambre, un punto aqu¨ª, otro all¨ª, durante tres cuartos, daba que pensar en esa m¨¢xima no escrita pero producida por el Fenerbah?e que podr¨ªa decir algo as¨ª: ¡°Si t¨² fallas, yo te castigo, pero si yo fallo y t¨² no me castigas, me est¨¢s invitando a ganar¡±.

Y en eso parec¨ªa confiar el Fenerbah?e, que tras un primer cuarto lamentable fue capaz de resistir incluso al acierto de Beaubois, intratable, pero sin dejar asomar una sonrisa, no fuera que al mover el labio se le moviera el punto de mira. Vesely no era el Vesely inaguantable del Fenerbah?e y Nunnally, afamado francotirador, se diluy¨® en unos escu¨¢lidos dos puntos.

Pero resist¨ªa el equipo de Obradovic, con tirones de orejas a la m¨ªnima que el Baskonia flaqueaba en ataque o defensa. Resisti¨® el segundo cuarto aunque el Baskonia manten¨ªa 9 puntos de ventaja muy golosos, tan golosos que se los merend¨® el Fenerbah?e en un tercer cuarto donde luci¨® el serbio Guduric, impecable, inabordable, con la ayuda de Datome.

Parec¨ªa que se volv¨ªa a las andadas. La goma que se acerca, se estira y acaba rompi¨¦ndose. Pero no se rompi¨®. Beaubois dej¨® el marco anotador a Janning y Timma, hasta entonces oscurecidos, y el Baskonia se fue hasta los 16 puntos de m¨¢xima ventaja. Ni as¨ª respir¨® tranquilo. Vesely fall¨® los tiros libres (es humano, como antes) y eso rebaj¨® las expectativas. Guduric dejo de ser un abus¨®n y Baskonia resisti¨® hasta definir una ventaja de cinco puntos. Daba igual. Ganar era el asunto. Y ten¨ªa raz¨®n Pedro Mart¨ªnez. No estaba el Baskonia tan lejos. Ni lo est¨¢.