James Rodr¨ªguez, noche de furia acelerada
El colombiano del Bayern corri¨® m¨¢s de 11 kil¨®metros y medio y dio su 13? asistencia de la temporada
En la mente de James el partido ante el Madrid supon¨ªa un desaf¨ªo. Deb¨ªa el colombiano demostrarse a s¨ª mismo que est¨¢ hecho para jugar donde quiera, defendiendo el escudo del eterno antagonista europeo. No hubo otro jugador sobre el c¨¦sped del Allianz Arena de M¨²nich en el que se visualizasen m¨¢s gestos de tensi¨®n. Y solo uno, Lucas V¨¢zquez, corri¨® m¨¢s que ¨¦l: 11,54 kil¨®metros el colombiano, 11,66 el gallego.
James ya no juega deprimido. Heynckes, orgulloso Gepetto, se arroga el ¨¦xito de recuperar a un futbolista carcomido, d¨¢ndole lo ¨²nico que motiva a un deprimido, confianza. ¡°Llevo ocho meses buenos, creo que se vio¡±, reconoci¨® el renacido. En los primeros 24 segundos de partido, el colombiano, desatado, despleg¨® una presi¨®n absoluta sobre Carvajal que perdi¨® el bal¨®n en favor de Lewandowski, y este se lo envi¨® a M¨¹ller en el primer envite del Bayern. Era James contra el Madrid, contra ese equipo en el que conoci¨® el triunfo y vivi¨® el ostracismo de manos de Zidane, del que en su d¨ªa se declar¨® fan incondicional.
¡°Fue un partido con mucha intensidad, con muchas ganas¡±, analiz¨® el cafetero. Vivi¨® el partido James ¡ªel und¨¦cimo que juega en la Champions esta temporada, m¨¢s que ning¨²n otro compa?ero¡ª, como si se tratase de una rueda de reconocimiento. Todo deb¨ªa tener sentido. Revolucionado, mordaz en el pase, demostr¨® que con buena zurda bien se juega. Con quienes m¨¢s intercambi¨® la pelota fue con Rib¨¦ry (11) y Kimmich (10), polos opuestos en el campo. El mejor s¨ªntoma de su omnipresencia. Al costado de Javi Mart¨ªnez acudi¨® al rescate de los centrales para dar salida al bal¨®n. Fij¨® la vista en Lewandowski para mantener al polaco conectado y ejecut¨® con precisi¨®n quir¨²rgica la jugada con la que lleg¨® el gol de Kimmich.
El lateral alem¨¢n recibi¨® en carrera un pase cristalino que envi¨® a la red. Se materializaba as¨ª la 13? asistencia de gol de James esta temporada (10 en la Bundesliga, dos en Champions y una en la Copa), en un partido en el que solo err¨® siete pases de 71 env¨ªos (90% de acierto).
Lewandowski, en un saque de falta lleno de veneno, fue objeto de un regalo que no supo abrir. Levant¨® los brazos para que el p¨²blico del Allianz se sincronizase con su latido interior. Respondi¨® la grada, que tras el empate de Marcelo sigui¨® viviendo a la estela del 11. Hab¨ªa mucho donde mirar, porque James corr¨ªa a todas partes. Inicio y fin del juego, solo Rib¨¦ry discut¨ªa el tim¨®n del colombiano. El franc¨¦s vive una vejez envidiable, llena de vitalidad. Fue un tormento continuo para Carvajal y Lucas V¨¢zquez, improvisado lateral, y solo Navas se interpuso en su camino.
Aunque el Bayern juega por las bandas incluso cuando le fallan los extremos ¡ªla lesi¨®n de Robben coloc¨® a M¨¹ller, todo menos un velocista en la banda¡ª, James ocup¨® el carril central junto a Thiago. Giraba sobre su propio eje para chocar con Modric, primer cortafuegos, y sacar de su eje a Casemiro, que se llev¨® la amarilla tras una fuerte entrada que no le gust¨® nada.
Nadie sabe lo que va a pasar en el futuro. Mi presente es el Bayern"
Obligado a buscar el empate tras el gol de Asensio, el Bayern convirti¨® el partido en un juego de distancias. Aglutin¨® al mayor n¨²mero de jugadores en el campo del Madrid, y trat¨® de llegar hasta Keylor sin necesidad de buscar la jugada m¨¢s pl¨¢stica. Se diluy¨® en esa marejada James, convertido en lanzador de balones parados, con la gasolina justa para volver a reclamar el reloj.
Sin el cintur¨®n de Javi Mart¨ªnez en la retaguardia, la obligaci¨®n de mantener la vista puesta en el contragolpe del Madrid termin¨® por desconectar al colombiano del ataque. No logr¨® filtrar un pase claro, ni armar un disparo a media distancia.
Acabado el partido, se bes¨® con todos sus compa?eros. Ce?o fruncido y mirada seria para culminar la que se supon¨ªa ser¨ªa una de sus grandes noches. Le resta la vuelta en el Santiago Bernab¨¦u, y una gesta por lograr. ¡°Nadie sabe lo que va a pasar en el futuro. Mi presente es el Bayern, estoy bien aqu¨ª¡±, asegur¨®. Recuperada la mente, las piernas le echan fuego.
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