El Sevilla gana al estilo Caparr¨®s
Sufrido triunfo del conjunto andaluz ante una Real de buen toque, pero sin pegada
Un poco m¨¢s de fe, la entrada de Roque Mesa y Sandro y el adelantamiento en el campo de N¡¯Zonzi y Banega fueron las novedades futbol¨ªsticas que Joaqu¨ªn Caparr¨®s desarroll¨® en el banquillo del Sevilla 13 a?os despu¨¦s de su marcha. M¨¢s all¨¢ de su discurso, este enfermo que es el conjunto andaluz necesitaba medidas para aumentar su rendimiento despu¨¦s de una negativa racha de nueve encuentros sin ganar. Y la medicina m¨¢s importante lleg¨® en forma de victoria. Un triunfo angustioso, que lleg¨® de penalti y que vino acompa?ado de un enorme sufrimiento. Tres puntos que el Sevilla logr¨® con cierto aire antiguo, el que desprend¨ªa Caparr¨®s desde la banda con sus movimientos, con una pelea final entre jugadores de ambos bandos y un enorme nerviosismo en las gradas del estadio sevillista. La victoria debe asentar los ¨¢nimos del conjunto andaluz y, de paso, le mantiene en la pelea por la s¨¦ptima plaza, el ¨²nico aliciente competitivo que queda en esta Liga. El pitido final son¨® a liberaci¨®n para un grupo de jugadores demasiado presionado. Nada como los triunfos para liberar las mentes. Aunque sea tan sufrido, aunque se sigan haciendo algunas cosas mal, pero con mucha pasi¨®n y sentimiento, al m¨¢s puro estilo de un t¨¦cnico que apel¨® a la fibra sensible de su afici¨®n y sus jugadores. Fue el estilo Caparr¨®s.
No se puede decir que la Real jugara mal. Tampoco bien. Toc¨® muchas veces el bal¨®n y le falt¨® pegada. Tambi¨¦n puede reclamar una jugada de Mercado a Juanmi en el minuto 85. El central argentino pudo pasarse en la carga al delantero, que se quedaba solo ante Soria. Un minuto despu¨¦s, Bautista remat¨® fuera de cabeza despu¨¦s de un error de Soria. Fueron las opciones de una Real que lo hace casi todo bien, pero que falla en el ¨¢rea rival. Con esta derrota, sus opciones de entrar en Europa son pr¨¢cticamente nulas. Esta temporada ha pagado el esfuerzo de jugar en tres competiciones y ha sido demasiado blanda.
El Sevilla tiene la oportunidad de seguir peleando por la s¨¦ptima plaza. Es un equipo en una baja forma alarmante, pero el triunfo debe darle alas en v¨ªsperas de recibir el pr¨®ximo mi¨¦rcoles al Madrid y visitar luego al Betis en el Benito Villamar¨ªn. La victoria tiene m¨¦rito porque rompe una din¨¢mica terrible y le permite despejar dudas. En especial, la ausencia de gol de un equipo en el que se invirti¨® mucho dinero. Con N¡¯Zonzi en el campo y Caparr¨®s en la banda, enloquecido, vibrando, el Sevilla puede aferrarse todav¨ªa a la opci¨®n europea.
El resultado del nuevo m¨¦todo fue un equipo algo m¨¢s intenso, capaz de rendir con cierto empuje durante 15 minutos, pero, peleado con el gol, incapaz de mantener un ritmo uniforme de juego durante un periodo largo del partido. Sarabia, en los primeros 13 minutos, aprovech¨® las debilidades de la Real en defensa para fabricarse tres claras ocasiones de gol. Sin duda, la tercera, en ese minuto 13, fue la m¨¢s clara. Un pase de Escudero que rompi¨® las l¨ªneas vascas dej¨® solo al madrile?o ante Moy¨¤. Su vaselina fue muy bien resuelta por el portero del conjunto donostiarra.
Al Sevilla, como por arte de magia, se le fue la chispa al cuarto de hora. La Real es un equipo con cierto aire indolente, pero juega muy bien al f¨²tbol. Illarramendi y Canales se hicieron con el bal¨®n y al equipo de Caparr¨®s se le vieron sus defectos. Sobre todo, era llamativa en el Sevilla su incapacidad para robar un bal¨®n al rival. El problema, adem¨¢s, puede ser m¨¢s intenso. Sin la pelota, y solo con N¡¯Zonzi robando alg¨²n bal¨®n, el Sevilla, simplemente, no ten¨ªa argumentos futbol¨ªsticos para desbordar a la Real. Ni toque, ni transiciones r¨¢pidas, ni desborde, ni bal¨®n parado¡ Los de Imanol, mientras, tocaban y tocaban, pero les faltaba colmillo. La tuvo Oyarzabal, que se fue de Lay¨²n una y otra vez, pero su disparo fue demasiado inocente dentro del ¨¢rea. El Sevilla sali¨® de su marasmo en el ¨²ltimo minuto de la primera mitad. Sarabia, otra vez, remat¨® de cabeza con peligro. Luego, Moy¨¤ le sac¨® un buen bal¨®n a Sandro tras pase de Banega. A su precariedad en el juego, el Sevilla un¨ªa una evidente falta de acierto. Dos problemas de envergadura a resolver en el escaso tramo de cuatro partidos.
El f¨²tbol facilita a veces los caminos. Un pase adelantado de Nolito a Sandro provoc¨® una acci¨®n infantil de Llorente, que arroll¨® al canario cuando el sevillista le gan¨® la posici¨®n. De repente, el camino del gol se le abri¨® al Sevilla. Pero hab¨ªa que meter el penalti. Banega lo hizo a la perfecci¨®n. Con ventaja en el marcador, el conjunto andaluz se ech¨® atr¨¢s. Sostenido por un buen N¡¯Zonzi, secundado por Roque Mesa, el equipo de Caparr¨®s intent¨® defenbder con cierto orden y fulminar al contragolpe a la Real. El problema es que no tiene gol. Moy¨¤ le hizo un parad¨®n a Sandro y los vascos, poco a poco, comenzaron a dominar el partido. La Real, no obstante, fall¨® en el ¨¢rea del Sevilla. La tuvo Juanmi, pero fue molestado por Mercado en una acci¨®n muy complicada para el ¨¢rbitro. Y la tuvo Bautista en una mala salida de Soria. Hubiera sido, quiz¨¢s, demasiado castigo para el Sevilla, una continuaci¨®n de su mala din¨¢mica. Pero lleg¨® el triunfo, con trifulca final, con Caparr¨®s pegando saltos, con sus jugadores perdiendo tiempo en un alargue angustioso y la afici¨®n vibrando. Quiz¨¢s un nuevo Sevilla para este definitivo tramo final de la temporada.
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