Santos Laguna logra su sexta Liga MX tras desinflar al Toluca

El llanto del diablo

Los de Santos Laguna se han purificado. El conjunto lagunero se ha estampado la sexta estrella que lo acredita como campe¨®n de la Liga MX. En la final pincharon al Toluca 1-1 (2-3), equipo que les hab¨ªa ganado dos campeonatos. Los de Torre¨®n hicieron suyo el c¨¦sped maldito para, por fin, ganar.

El estadio Nemesio D¨ªez hab¨ªa sido un purgatorio para los vestidos de verde y blanco. En el 2000 les golearon 7-1 para arrebatarles el trofeo y hace ocho a?os una tanda de penaltis obnubil¨® su aspiraci¨®n para ganar. Este a?o encerraron dentro de un caj¨®n sus complejos. En la final de ida remontaron un 0-1 para transformarlo en un 2-1, clave para no sufrir tanto en la vuelta.

En Toluca ten¨ªan la certidumbre de coronarse frente a su gente te?ida de rojo. El entrenador, Hern¨¢n Cristante, impregn¨® a sus muchachos de esa gallard¨ªa para afrontar una final. No por nada ¨¦l gan¨® seis como portero de los diablos. Santos Laguna se refugi¨® en las cuerdas lo suficiente como para que Toluca descuidara la l¨ªnea del mediocampo. El defensor central de Santos, Carlos Izquierdoz, lanz¨® un proyectil como intento de pase y termin¨® en una asistencia para que Julio Furch le pegara al bal¨®n. El tiro pas¨® cerca de las u?as del meta Alfredo Talavera. Fue un gol convertido en dardo para el j¨²bilo de los diablos.

Los de Torre¨®n se plegaron y fueron pacientes. Los de Toluca se desbocaron para conseguir alguna ¨¦pica de esas que tanto enamor¨® a su regi¨®n con 10 t¨ªtulos de Liga. Cristante, el mito como portero, vari¨® entre sus extremos para dieran el pase correcto al centro delantero Fernando Uribe. En m¨¢s de 90 minutos no lo consiguieron. Rubens Sambueza, capit¨¢n in extremis del equipo, destru¨ªa el juego colectivo al simular faltas. Cuando se dispon¨ªa a moverse legalmente con el bal¨®n terminaban en algunos chutes desviados o centros.

Del lado de Santos, el estratega Robert Silboldi no fue temerario en su oncena. En el momento crucial tuvo que echar mano de un centrocampista como Diego de Buen, un roble para derruir la ofensiva del Toluca. La epifan¨ªa de Toluca lleg¨® al minuto 82 cuando Gabriel Hauche remat¨® en diagonal para aspirar a la gesta, 1-1. A¨²n necesitaban uno m¨¢s para irse a la pr¨®rroga. Los de Santos no fueron temerarios, m¨¢s bien sobrios. Cuando sus jugadores necesitaban hacer tiempo pasaban minutos retorci¨¦ndose por lesiones que nunca fueron. Al Toluca el tiempo le consumi¨®, ni el empuje de sus hinchas pudieron darle fortaleza. Ninguna fiesta pudo detener a estos? renegados Santos.