Un negocio redondo para la reventa
Las entradas en el estadio Santiago Bernab¨¦u quintuplican el precio
Los alrededores del estadio Santiago Bernab¨¦u han vivido esta tarde un ambiente de fiesta como si acogiera en su interior el partido de la Final de la Champions League. Miles de aficionados se han congregado desde primera hora de la tarde antes de entrar al campo y ver a trav¨¦s de ocho grandes pantallas la transmisi¨®n del encuentro contra el Liverpool desde Kiev. Mientras unos han estado bebiendo y coreando c¨¢nticos de apoyo al Real Madrid, otros pocos no han parado de hacer negocio con la reventa.
El Real Madrid vendi¨® las entradas en pocas horas. Los abonados ten¨ªan el acceso gratuito, siempre que las reservaran. El resto se pusieron a la venta y en poco tiempo se agotaron, por lo que se puso el cartel de no hay billetes. Los diez euros de cada tique se destinar¨¢n ¨ªntegros a la Fundaci¨®n del equipo y a sus proyectos sociales.
Sin embargo, esa falta de entradas suficientes para los aficionados se ha convertido esta tarde en un negocio redondo para los reventas. Muchos ofrec¨ªan los tiques en los alrededores del estadio, con cierto disimulo para no ser detectados por polic¨ªas de paisano. "Cincuenta euros. ?Cu¨¢ntas quieres?", ha preguntado el vendedor de mediana edad y con chaqueta beige. De poco sirve el regatear en estos casos. Algunas personas estaban esperando justo detr¨¢s para hacerse con ellas en caso de que no las comprara el interesado.
Los reventas se han repartido por el campo, como si se distribuyeran los espacios de venta. "Cuarenta euros, que solo me queda una". Esa ha sido la entrada m¨¢s barata en los alrededores del estadio. En alg¨²n lugar puntual ha llegado a los 60 euros, pero no ha sido lo habitual.
El Santiago Bernab¨¦u se ha llenado, salvo algunos peque?os huecos muy aislados en los laterales y en las zonas m¨¢s pr¨®ximas al c¨¦sped. Desde el primer momento se ha notado que hab¨ªa nervios y emoci¨®n por la importancia del partido. Los aficionados no han parado de animar c¨®mo si su equipo estuviera a escasos metros y no a unos 3.700 kil¨®metros. Al tradicional pitada al nombrar la alineaci¨®n del equipo contrario, le han seguido las ovaciones a cada uno de los jugadores del Real Madrid. Los seguidores han terminado los nombres. El m¨¢s coreado, como era de esperar, ha sido Cristiano Ronaldo.
Lesi¨®n de Carvajal
Un domingo de celebraci¨®n
El Real Madrid celebrar¨¢ este domingo la victoria en la Champions League. Est¨¢ previsto que sea recibido en las sedes de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid por la tarde. Justo en Cibeles colocar¨¢n como es ya una tradici¨®n la bufanda a la diosa. Despu¨¦s se dirigir¨¢n en un autob¨²s al estadio Santiago Bernab¨¦u, donde habr¨¢ una celebraci¨®n a partir de las ocho de la tarde.
Durante el encuentro, se han mezclado los momentos de preocupaci¨®n y de silencio, ante el inicio del Liverpool con m¨¢s presi¨®n sobre el Real Madrid. Tambi¨¦n se han visto gestos de susto con la lesi¨®n de Dani Carvajal en el minuto 35 de la primera parte. Cuando casi se ha ca¨ªdo el estadio abajo ha sido con el tanto anulado por fuera de juego a Benzema. Los aficionados se han levantado de sus asientos gritando "gol", pero enseguida se han dado cuenta de la decisi¨®n arbitral de pitar fuera de juego.
Cuando en realidad se ha mostrado el Bernab¨¦u como es ha sido en la segunda parte. "A la afici¨®n la tiene que animar el equipo" ha afirmado un aficionado jubilado con m¨¢s de 50 a?os de socio. Y el Real Madrid lo ha hecho. Primero con el gol de Benzema, cuando el estadio se ha unido en una grito cerrado. Esta emoci¨®n se ha transformado en silencio con el gol del Liverpool cuatro minutos despu¨¦s. Hasta el comentarista del partido ha reaccionado de forma sorpresiva: "S¨ª, ha marcado un gol el Liverpool".
Claro que enseguida el estadio no ha parado de vitorear con los dos goles de Bale (minutos 63 y 82). Faltaban minutos para que acabara el partido y el Bernab¨¦u ya cantaba "campeones, campeones". Con el pitido final, el c¨¢ntico ha sido un¨¢nime y cerrado, mientras los focos se apagaban y tomaban protagonismo las luces de los tel¨¦fonos m¨®viles
El comentarista casi se queda af¨®nico de tanta euforia: "Lo ha vuelto a conseguir. La 13 ya est¨¢ aqu¨ª". El conocido c¨¢ntico se ha transformado en esta edici¨®n: "Como no te voy a querer, como no te voy a querer si eres campe¨®n de Europa una y otra vez".
Los aficionados han permanecido en sus asientos hasta que el capit¨¢n del Real Madrid, Sergio Ramos, ha levantado la flamante Champions League. Entonces ha sonado el conocido We are the champions. En las pantallas se le¨ªa "Campeones" y el estadio se ha puesto en pie mientras coreaba la canci¨®n de Queen y miles de papeles sal¨ªan del escenario colocado en el centro del c¨¦sped.
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