El cron¨®metro, una revoluci¨®n en el golf

El tiempo vuela en el Masters de Austria, el primer torneo de golf que experimenta con un reloj en una pantalla digital situada en un buggy que vigila lo que tarda cada jugador en dar un golpe. Es la ¨²ltima medida del circuito europeo para atajar el juego lento, uno de los males que ha llevado este deporte a rondas largu¨ªsimas de m¨¢s de cinco horas, un mal negocio para las televisiones, los espectadores y los golfistas. Frente al riesgo del aburrimiento, el european tour se ha arremangado. El cron¨®metro es su ¨²ltima receta tras comenzar hace dos a?os un sistema de monitorizaci¨®n. Nada que ver con el pasotismo del circuito estadounidense, que hace la vista gorda frente a las sesiones de larga duraci¨®n.

Es un peque?o ej¨¦rcito de 20 buggys con 20 relojes digitales sobre ellos. Uno para cada uno de los 20 partidos que se juegan en el Masters de Austria (oficialmente Shot Clock Masters) por la ma?ana, y otros 20 por la tarde. Cada uno de ellos arbitrado por un juez con un ipad en sus manos que contiene una aplicaci¨®n espec¨ªfica para este torneo. Cuando es el turno de cada golfista, se le da una cuenta atr¨¢s de cinco segundos. Desde entonces, se pone en marcha el cron¨®metro, activado a trav¨¦s del ipad. ¡°Esto es historia pura. Nunca se hab¨ªa hecho. Y est¨¢ siendo un exitazo¡±, explica el ¨¢rbitro espa?ol Miguel Vidaor, director de torneo del circuito europeo, despu¨¦s de dirigir este viernes dos partidos. ¡°Uno ha acabado en 4h 28m, y el otro en 3h 59m. Y ning¨²n jugador se ha quejado. Es una maravilla, espectacular. El a?o pasado en este torneo, la media por vuelta era de 4h 45m para rondas de tres jugadores. ?En este es de 4h 10m o 4h 15m! Y hemos tenido un partido de 3h 43m. Impresionante¡±, expresa encantado Vidaor, uno de los 25 ¨¢rbitros en el torneo.

El primer jugador en dar el golpe tiene 50 segundos. Los que le siguen, y para los golpes a continuaci¨®n, 40. Hasta ahora, si un jugador se retrasaba, recib¨ªa un aviso: est¨¢ siendo monitorizado, es decir, miden su tiempo de juego. Si lo supera dos veces en una vuelta, recibe un golpe de sanci¨®n. Y 3.000 euros por dos penalidades de monitorizaci¨®n. As¨ª se cuentan 30 sanciones desde 1991.

Seg¨²n estos c¨¢lculos, un par tres se ha de jugar en un m¨¢ximo de 11 minutos, un par cuatro en 14 y un par cinco 17 en partidos de tres jugadores, y en 9, 12 y 14 minutos para los de dos. Los caddies conocen de antemano los tiempos de paso previstos. La suma arroja un tiempo de entre 4h 20m y 4h 35m para los encuentros de tres golfistas, y entre 3h 30m y 3h 45m para los de dos.

El juego lento ha llegado a l¨ªmites exagerados. El pasado enero, en el Farmers Insurance Open, J.B. Holmes tard¨® m¨¢s de cuatro minutos en dar un golpe, ridiculizando la regla de los 40 segundos, pese a lo que no hubo sanci¨®n del PGA. Su partido con Alex Noren y Ryan Palmer se fue casi a les seis horas, tan interminable que se esfum¨® la luz natural y el torneo acab¨® el lunes y sin p¨²blico. El circuito americano es muy reticente a penalizaciones con golpes o econ¨®micas: solo si un jugador es cronometrado 10 veces paga 25.000 d¨®lares.

Europa s¨ª combate el juego lento. Aunque el cronometraje sea un sistema caro: todo el aparataje tecnol¨®gico en Austria ha costado 100.000 euros, m¨¢s los gastos de un equipo de 25 ¨¢rbitros. Tambi¨¦n el tenis ha se?alado al enemigo, pero su plan de situar una pantalla similar en las pistas a¨²n no ha visto la luz. En el golf ya tiene un ejemplo muy v¨¢lido.