Borja, de los gal¨¢cticos a la promoci¨®n
El veterano centrocampista del Valladolid repasa su trayectoria y expone sus sentimientos ante el doble duelo contra el Numancia por un puesto en Primera
Hace cuatro a?os dio un paso y pareci¨® que se hac¨ªa a un lado. Se fue a jugar la liga india Borja Fern¨¢ndez (Ourense, 1981) tras una mala experiencia, casi m¨¢s en lo personal que en lo futbol¨ªstico, en el Getafe. Con 33 a?os parec¨ªa que iniciaba la despedida a una trayectoria que parti¨® desde campos de tierra en los que se puso bajo el radar madridista que comandaba Vicente del Bosque hasta llegar a la c¨²spide de la casa blanca. ¡°Yo mismo pensaba que el f¨²tbol se me acababa¡±, recuerda. No fue as¨ª. Hoy, tras 18 a?os, m¨¢s de media vida como profesional del f¨²tbol, Borja es el pilar del mediocampo del Valladolid e inicia este mi¨¦rcoles ante el Numancia en Soria (Movistar Partidazo, 20,30 horas) una final por el ascenso a Primera que tendr¨¢ resoluci¨®n el pr¨®ximo s¨¢bado en el Nuevo Zorrilla pucelano. ¡°Es un sue?o ser protagonista en este equipo para tener la oportunidad de jugar un a?o m¨¢s en la m¨¢xima categor¨ªa¡±. Borja se pellizca, pero el sue?o es real: el Valladolid llega como favorito.
Pero nada parte con r¨²brica ante dos partidos con tanta tensi¨®n. No es la primera promoci¨®n que disputa Borja. Jug¨® otra, pero queda tan lejana como en 2002. El mismo d¨ªa que Al-Ghandour esquilmaba a la selecci¨®n espa?ola en Corea, el Real Madrid B apuraba sus opciones, finalmente perdidas, de subir a Segunda. Aquella jornada Borja le marc¨® un gol al filial del Espanyol y se aline¨® con compa?eros como Portillo, Luis Garc¨ªa o Ra¨²l Bravo. Luego estuvo en partidos y escenas de todo tipo, pero jam¨¢s en una como la actual. ¡°En un segundo te juegas la temporada. No es que asuste, pero da respeto y v¨¦rtigo. A¨²n as¨ª estamos en la final y no debemos tener miedo y s¨ª afrontar los dos partidos con seguridad¡±, anticipa.
Es el remate a un largo trayecto en la divisi¨®n de plata. Las dos primeras plazas de ascenso se obtienen tras 42 jornadas, la tercera precisa cuatro partidos m¨¢s, el desgaste no solo es f¨ªsico sino tambi¨¦n mental porque los vaivenes desde agosto fueron de todo tipo. A mediados de abril el Valladolid destituy¨® a un entrenador, Luis C¨¦sar Sampedro, y contrat¨® a Sergio Gonz¨¢lez. ¡°Antes ten¨ªamos dos caras¡±, describe Borja. ¡°?ramos muy superiores a los rivales en casa y de los peores de la categor¨ªa a domicilio. Con Sergio nos estabilizamos, pero las sinergias actuales se explican por el trabajo que hicimos todo el a?o y la calidad del grupo dentro y fuera del campo¡±.
Borja conoce la importancia del engrase colectivo a la hora de mover la pelota. Entiende que el rendimiento sobre el c¨¦sped tiene que ver con la cohesi¨®n del grupo fuera de ¨¦l. Y ha bebido de fuentes sabrosas. En 2003 el chico de Ourense se consolid¨® en el primer equipo del Real Madrid y se encontr¨® rodeado de gal¨¢cticos. Aquella temporada que parec¨ªa triunfal muri¨® en una primavera nefasta que comenz¨® con una derrota en M¨®naco en cuartos de final de la Champions. ¡°Una p¨¢gina negra de la historia del madridismo¡±, recuerda Borja, que fue titular aquella noche junto a Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Ra¨²l o Roberto Carlos en un partido que cambi¨® su vida. ¡°Lo hizo totalmente¡±, asume antes de entrar en detalles: ¡°Soy un tipo muy anal¨ªtico y recuerdo que jugu¨¦ una primera parte muy buena y que en la segunda comet¨ª un par de fallos que no costaron goles. Pero acabaron por remontarnos y a veces pagamos los peones. El club se port¨® muy bien y tambi¨¦n la gente. A los tres d¨ªas jugamos contra Osasuna en el Bernab¨¦u, perdimos 0-3 y la afici¨®n me aplaudi¨®¡±. Pero su suerte en el Madrid qued¨® echada, sali¨® cedido al Mallorca, donde apenas le dieron carrete. A?o y medio despu¨¦s nadie le quiso en Primera. Apenas el Valladolid, que buscaba aliento una divisi¨®n m¨¢s abajo.
En esa tesitura emprendi¨® viaje hacia la capital castellana. ¡°No se me olvidan aquellas dos horas de coche desde Madrid. Las tengo en la cabeza. A¨²n no s¨¦ como llegu¨¦ porque iba en trance, pensaba todo el camino en los sue?os que se me iban¡ Y de pronto llegas y todo empieza a salir bien¡±. Valladolid le dio una nueva vida, le modific¨® la mirada. ¡°A todos nos gustar¨ªa estar diez a?os en el Madrid, pero no cambio todo lo que he pasado despu¨¦s de salir por cumplir el sue?o que ten¨ªa de ni?o. Al poco de estar en Valladolid pensaba en lo bien que les vendr¨ªa a algunos compa?eros m¨ªos en el Madrid conocer y vivir esa parte del f¨²tbol en la que los vestuarios no son tan c¨®modos y se conforma una familia¡±. Y eso que de la caseta blanca se llev¨® valiosos apuntes. ¡°Vi inmensos jugadores que no se ven¨ªan abajo ante la presi¨®n, que la soportaban y ten¨ªan una gran personalidad para sobrellevarla. Me fijaba en su talento futbol¨ªstico, pero tambi¨¦n en el que ten¨ªan para gestionar todo eso¡±.
Ahora Borja es un veterano, una referencia como lo fueron para ¨¦l aquellos gal¨¢cticos o tambi¨¦n terrestres no menos ejemplares como Alberto Marcos ¨C¡°el mejor capit¨¢n que tuve¡±, o V¨ªctor F¨¦rnandez, otros dos frutos de la cantera merengue con los que se cruz¨® en Valladolid. Tambi¨¦n Valer¨®n al que se cruz¨® en el Deportivo. ¡°En el vestuario del Madrid siempre dec¨ªamos que si se iba Zidane su sustituto deb¨ªa ser ¨¦l. Siempre fui de hablar en los vestuarios, de opinar. Pero son entornos en los que mucha gente da ¨®rdenes y valoro el hecho de que me puedan escuchar, de ser muy concreto y que aquello que digo le llegue a los compa?eros. No quiero ser pesado, pero s¨ª hacer pensar¡±, apunta. Este a?o, confiesa, el vestuario le ha sorprendido, quiz¨¢s porque en su anterior y ef¨ªmera etapa en el club hace dos campa?as no sali¨® satisfecho. ¡°Tampoco yo estuve fino, pero hab¨ªa chicos que pensaban que lo sab¨ªan todo y que con solo tener calidad ya lo ten¨ªan todo hecho en el f¨²tbol¡±. Ejerce de veterano, pero tambi¨¦n demanda que aquel que llega y quiera su sitio presente credenciales. ¡°Me dicen que deje paso a los j¨®venes. Y siempre contesto que pasen, pero que me disputen el puesto y me lo ganen¡±.
Mientras llega una sucesi¨®n, Borja sostiene a este estimulante Valladolid en el que emergen chicos como Calero, Toni Villa o Anuar, a un equipo que tiene a la ciudad, a una provincia, en estado de excitaci¨®n. ¡°Si me preguntan ahora de que equipo soy digo que del Valladolid, pero es un sitio especial. Toda la gente es del equipo y hay mucho sentimiento hacia ¨¦l, pero no van al campo. Es cierto que venimos de a?os malos, pero hubiera sido bonito que hubiesen despertado un poco antes¡±. Con todo, no es tarde, ni mucho menos, para el Valladolid, que lleva cuatro campa?as consecutivas en Segunda y est¨¢ cerca de volver entre los grandes. Pudiera pensarse que el Zaragoza ser¨ªa un rival may¨²sculo en comparaci¨®n con el Numancia. Entre tanta urgencia y tanta historia en Segunda, pocos esperaban a los sorianos a estas alturas. Pero ellos saben bien lo que significa ser cenicienta y calzarse el zapato del triunfo.
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